I wanna be yours • Wenclair

XX

Suban, ya llegó.- Tyler les comunicaba desde el piso de arriba, los chicos junto con Dedos no dudaron en subir con todas sus pertenencias.

El Sheriff llegaba con un montón de ropa que había encontrado en las donaciones de la iglesia para las chicas ya que Tyler le prestaba la suya a Xavier así que no era tanto el problema.

Merlina miró con disgusto los tonos alegres de la ropa pero aceptó una chaqueta de color café, sentía envidia un poco de Enid ya que todo le quedaba bien a su vista.

Habían pasado dos días y una noche en el sótano de Tyler craneando su plan y todo parecía salir bien si seguían las órdenes al pie de la letra.

El Sheriff fue parte fundamental en la investigación de Merlina ya que pudo entregarles información sobre el alcalde y la extraña relación que tenía con la madre de Bianca, quien no parecía tomarse tiempo para el sepulto de su hija. Parecía que todo daba en contra de ella, según el Sheriff ella sería la cabecilla de todo el grupo.

Merlina sabía a lo que se enfrentaba, el canto de las sirenas era sumamente doloroso y no dudaba en que las habilidades de la madre de Bianca eran mucho más poderosas. Lo había demostrado al mantener a todo el pueblo bajo su control de persuasión, era de temer pero la pelinegra sabía que todos tenían una debilidad y ahora solo le quedaba descubrir cuál era.

Toma, supongo que sabes cómo disparar.- El Sheriff se dirigía a Merlina con una pistola Glock, le mostró como recargarla y le enseñó la importancia de los seguros.- Una vez aprendas con esta, te atreves a usar las demás.- Le dijo haciendo alusión al bolso que contenían ametralladoras y fusiles de asalto.

La chica solo asintió, ella era más de espadas y armas blancas pero la situación se había vuelto demasiado peligrosa como para llevar una navaja a una guerra de balas.

Enid miraba todo con discreción, parecía la más inocente del grupo pero Merlina la conocía. Sabía lo letal que podía ser transformada, incluso era mejor que Tyler ya que se lo había demostrado en ocasiones anteriores.

La noche caía y el plan de escape estaba por comenzar, los chicos subieron las armas y bolsos a la camioneta que Xavier robó. Merlina se fue en la maleta, tenía vista de todo allí atrás así que iban a ir preparados por si los perseguían.

Enid iría al medio mientras que Tyler conduciría y Xavier iría de copiloto preparado con sus dibujos.

Suerte y vuelve con vida.- El Sheriff se dirigió hacia su hijo quien se quedó a mirarlo unos segundos. Aquella situación les dió melancolía a todos los demás ya que no sabían de sus familias hace mucho.

Merlina no pudo evitar pensar en cómo estaría Pericles luego de que supiera que llevaba desaparecida tantos días. Sabía que sus padres confiaban en ella y en sus habilidades, por algo la entrenaron toda la vida.

Luego de que el castaño se tomara su momento, Xavier dejó que su mano tocara la puerta por fuera para cambiar el color del auto. No quiso hacerlo demasiado llamativo así que optó por un tono café oscuro clásico.

El viaje daba inicio y los chicos se apresuraron en ponerse las gorras que traían, debían tapar su rostro de las cámaras. Enid por su parte se recostó en el asiento de atrás junto con Dedos mientras que Merlina se ocultaba en la parte trasera pero no lo suficiente para tener a la vista a su novia.

El corazón de Enid sintió como Merlina comenzaba a preocuparse así que estiró su mano sobre el asiento y la pelinegra de inmediato tomó su mano.

Tyler las observaba por el espejo retrovisor, no podía evitar sentir celos de aquella situación que sentía que se había prolongado lo suficiente. Aquella distracción no le hizo ver que la luz roja les había dado justo a ellos haciendo que Xavier accionara el freno de manos para evitar que chocaran de frente con los autos de la otra pista.