Alpha line -Kookgi-

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No sabía cómo habían llegado a eso, pero ahí se encontraban ambas familias, una frente a otra, mientras unos parecían muy emocionados, otros… no tanto, Jungkook y él se veían abatidos, pero ambos tenían una sola razón, ayudar a su familia.

— Creí que no aceptarían — hablo Hana —. Si que se tardaron en responder — sonríe levemente.

Ciertamente Yoongi se tomó su tiempo para pensarlo, pero su gran amor hacia las carreras y la diversión lo impulsaron, total, toda su vida ha hecho estupideces.

— Oh por supuesto que no era eso — respondió Min Seok —. Solamente estábamos ocupados, así que no teníamos la oportunidad de hacerlo, pero, finalmente lo hemos hecho.

Los padres de Jungkook y los suyos se enfrascaron en una gran conversación, mientras los pequeños Alfas, sentados  a espaldas de sus padres, se miraban levemente, para luego dirigirse miradas de odio por cortos segundos y enseguida desviar la mirada.

— Repasando, en cuanto Yoongi de el positivo en una prueba de embarazo, les daremos todo lo acordado, y, en cuanto nazca el niño, les daremos un bono extra, ¿Bien? — termino sonriendo.

Escucharlo de ese modo, parecía como si estuvieran vendiendo algo.

— Claro.

Estrecharon sus manos como pacto del trato, luego, hicieron una reverencia.

— Bien, para que esto comience, podemos juntarlos en un mismo lugar, para que convivan y las cosas se den, pero ¿Dónde podemos ubicarlos?

Ambos Alfas se exaltaron, ¿Juntarlos?, Ambos negaban, siendo completamente invisibles ante sus padres. La Omega chasqueo los dedos.

— Ya se, Jungkook ¿Porque no te lo llevas a tu casa?

— ¿Qué?, ¿Mi casa?, ¿Porqué?

De inmediato la Omega le dio un codazo, el Alfa expulsó todo el aire, para luego sufrir tratando de recuperarse.

— Vamos Jungkook, eres independiente y vives solo, además, deben convivir para que las cosas se den naturalmente y no se sientan como unos completos extraños.

— Bien… entonces… en mi casa — respondió jadeante.

— Entonces está decidido — sonrió —. Min Seok, ¿Cuando crees que tú hijo pueda llegar con Jungkook?

— Diría que hoy mismo pero… — miro a Yoongi —. Hay unas pequeñas cosas que tenemos que hacer, quizá mañana al medio día, para asegurarnos que Yoongi empaque lo necesario.

Dieron por terminada la reunión, Yoongi fue el primero en salir, y el último fue Jungkook, por ahora, no querían estar uno al lado del otro.

Al llegar a casa, su padre lo abrazo fuertemente, dejando salir su aroma, arrullandolo con él.

— Perdón hijo, perdoname… — dijo llorando, Yoongi también lo abrazo.

— No te preocupes padre, lo hago por la familia, si está es la manera en la que puedo ayudarles, lo haré — respondió sonriendo, tratando de alivianar la tristeza en su padre.

— Yoongi, los planes que mencioné antes, haz lo que quieras hoy, disfruta el día de hoy haciendo lo que sabes hacer, solamente no termines en el hospital o detenido — advirtió su madre.

El Alfa asintió, vaya, entonces al final su madre si piensa en él.

[…]

Parece que… las cosas se salieron un poco de control.

Al abrir los ojos, lo primero que vio fueron los cegadores rayos del sol, luego, al despertar más, se dio cuenta que no estaba en su casa, si no en un callejón, tirado en el suelo, semidesnudo y con tremenda resaca.

Busco en sus bolsillos su celular, se sintió aliviado de encontrarlo, lo encendió, 10:30 a.m. a parte de quince llamadas de su padre, y cuarenta de su madre apareciendo como notificación en la pantalla de inicio.

Se levantó del suelo, para después empezar a caminar fuera del callejón, la gente que pasaba lo miraba con bicho raro y delincuente.

Se dio cuenta que estaba al lado del club, y que su moto aún se encontraba ahí.

Monto la moto, la encendió y luego condujo hacia su casa, confundido por no recordar cómo terminó ahí, y con miedo de lo que le esperaba en cuanto llegue a su casa.

Al llegar a su casa, abrió la puerta sigilosamente, entro con cuidado, pero sus padres se encontraban ahí, su padre casi desfallecido, y su madre con la típica mirada dura de siempre.

— Yoongi, cuando te dije disfruta, no me refería que llegarás a esta hora — suspiró —. Al menos no terminaste en un hospital, ve de inmediato a empacar, no tardan en llegar por ti.

Asintió, su padre de inmediato lo acompaño a su habitación, para ayudarlo a guardar sus cosas y a elegir algunas necesarias.

Se baño, se puso una vestimenta más decente pero muy a su estilo, acomodo sus cabellos, y luego ya listo, bajo con sus maletas.

Cuando estaba apunto de tomar asiento en el sofá, escucharon el timbre de la casa sonar.

Suspiro fastidiado, su padre nervioso fue a la puerta principal junto a su madre.

— Buenos días.

— Pero si es Jungkook, buenos días.

— ¿Cómo está señor, señora? — saludó a ambos adultos —. Vengo por Yoongi, ¿Estará listo?

— Oh, si claro, permitenos.

La Alfa se metió de nuevo a la casa.

— Yoongi, ya han venido por ti, es Jungkook.

— Cómo sea.

Tomo su maleta, y antes de salir, su madre lo detuvo.

— Una cosa más, por favor comportarte, los Jeon son… algo especiales.

Sin decir nada, fueron hacia donde el Omega, Yoongi se despidió de sus padre, luego, abordo el auto de Jungkook.

Antes de partir, miro una última vez su casa, con melancolía sonrió, su moto, su querida y preciada moto en la cochera, la va a extrañar muchísimo.

Jungkook encendió el auto, Yoongi se sentía muy extraño, saco sus auriculares, puso música en su celular y subió el volumen a tope, para luego dedicarse a mirar por la ventana, hasta llegar a su destino.