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— Oh… quiero decir, ya has llegado — sonrió.

Yoongi lo observó, parecía sonriente y cuerdo, pero, no se podía fiar de eso, sus ojos tenían un color diferente, eran verdes, así que debía suponer que…

Abrió en demasía los ojos, ¿Cómo podía ser posible?, ¿Tan pronto?, Lo había olvidado por completo.

El nerviosismos se apoderó de su cuerpo.

— Si, Umh… estoy cansado, así que puedes comprender que…

Intento huir, siendo en vano, ya que el Alfa contrario de inmediato posó sus largas manos sobre sus hombros.

Siendo envuelto por el atrayente y delicioso aroma, además de las pequeñas caricias en su rostro y cuello, sus sentidos poco a poco comenzaban a fallar, la temperatura de su cuerpo aumentando sutilmente, para después, perderse, y el azul en sus ojos lo confirmaban.

Jungkook lo atrajo hacia su cuerpo tomándolo de la cintura, sonriendo de manera ladina.

Paseo sus dedos sobre los bellos contrarios, observandolos con atención. Luego, acercó su rostro para plantar un corto beso.

Yoongi solo se dejaba llevar, completamente embriagado.

Jungkook se adentro a su habitación, recosto al Alfa sobre la cama y se posicionó encima suyo, de alguna manera, se sentía muy impaciente, algo no muy propio de él.

Acercó su rostro hacia el cuello del chico, restregandose y dejando pequeñas marcas, Yoongi apretujaba los fuertes brazos de Jeon para no soltar ningún sonido vergonzoso.

— No hagas eso, no te contengas — sonrió.

— Me gustaría conservar un poco de dignidad.

Y ahí estaba de nuevo, parecía que había vuelto el verdadero Yoongi.

— No le des muchas vueltas al asunto, ve al punto, mientras más rápido terminemos con esto, mejor.

— Bien, cómo quieras.

Sin previo aviso sus pantalones fueron arrancados, junto a sus boxers, Yoongi de inmediato se sentó, y con la camisa trataba de tapar avergonzado sus partes.

— ¿No dijiste que me apresurara acaso?

— C-claro que si, aún que no se te quitaba nada con avisar.

— Cómo sea, acércate, dices que quieres terminar lo más rápido posible, entonces no pongas resistencia y hagámoslo de una vez.

— Entonces siéntate.

— ¿Perdón?

Yoongi chasqueo molesto —. Que te sientes mierda, no me hagas repetirlo.

— Bien… — respondió confundido.

Se sentó a orillas de la cama, observando con detalle cada movimiento de Yoongi.

El Alfa se levantó de su lugar, luego, se colocó frente a Jungkook, comenzó con desabrochar la camisa de botones que tenía, luego, abrió el pantalón.

— ¿Que pasa? — preguntó al verlo estático.

Si no fuera porque tiene que ser él quien tiene que quedar en cinta, no estaría haciendo estás cosas con él, menos siendo Alfa.

Suspiro para aclarar su mente y alejarse de la tensión.

Con la mano temblorosa bajo los boxers contrarios, de inmediato salió a relucir su gran amigo.

— ¿Tienes lubricante?

— ¿Lubricante?, Si… por aquí.

Abrió el cajón de la mesita de noche, luego, saco un bote.

— Ten, es… — siseo, Yoongi había vertido el frío líquido sobre su cálido miembro —. ¿Y eso porque?

Ahora sí, lo que tenía que hacer. Movía las manos ansioso al ver el miembro de Jungkook, tan solo de verlo ya le dolía el orto.

Cerro un momento los ojos, luego, con determinación se colocó encima del Alfa, una de sus manos descansaba sobre su hombro, mientras la otra, se encargaba de mantener el miembro de Jungkook firme.

Suspiro nuevamente para después comenzar a bajar poco a poco, Jungkook enloquecío al sentirlo suavemente, pero al mismo tiempo temía que rompiera su hombro de tanta fuerza que ejercía.

— Esto es una mierda… — susurró una vez bajo por completo, ahora solo esperaría un poco para acostumbrarse al tamaño.

— Una pregunta, ¿Cómo sabías que…?, ¿Tú antes ya… habías tenido relaciones así?

— ¿A qué te refieres?

— Con un Alfa o…

— ¿Eres idiota o haces?, No sé tú vida que tan aburrida sea, pero, al menos yo, antes de terminar con tu pene en mi trasero, tenía relaciones con lindos Omegas, así que sé perfectamente que se tiene que hacer para sentir el mínimo dolor al introducir el miembro.

De manera brusca, Jungkook recostó a Yoongi sobre la cama, el Alfa solto un penoso alarido por el movimiento.

— ¿Que estás haciendo imbécil? — reclamo completamente rojo.

— Yoongi, entonces ¿Te veías con dulces y lindos Omegas?

— Si, ¿Porqué?

— ¿Puedes enseñarme que sonidos les mostrabas a ellos?

— ¿Q-qué?

Jungkook tomo ambas manos del rubio, luego, las colocó por encima de su cabeza, y con una solamente la mano derecha, las mantuvo inmóviles, con la izquierda, sonriendo presionó fuertemente la cadera de chico. 

— Jungkook, esto… ¡Ah!

El Alfa comenzó a moverse, sus movimientos eran rápidos, yoongi arqueaba la espalda, y movía los pies desesperado, no quería ser muy ruidoso.

— Por favor, déjame escucharte.

— No quiero — respondió jadeante.

Jungkook gruñó bajo, luego lo colocó bruscamente boca abajo, alzó su cadera, colocó una mano sobre su nuca, la otra sobre el miembro propio.

— Bien… no hay de otra.

— Espera un… ah~

De una sola estocada adentro su miembro, para después, dar embestidas fuertes y rápidas.

Sonrió satisfecho y excitado por su cometido, ya que había dado con su punto dulce, el Alfa bajo suyo no podía contener sus dulces sonidos por más que quisiera.

— Jungkook, Jung… ah~…

Apretaba con todas sus fuerzas las sábanas, su abdomen estaba completamente lleno de su propio semen.

Muy pronto, Jungkook llegó a su orgasmo, apretando fuertemente su brazo, Yoongi sentía que lo rompería.

Cuando Yoongi estaba a punto de levantarse, rápidamente fue detenido.

— ¿Y ahora?, Tú… ya terminas…— no termino la frase, ya que sintió algo crecer dentro suyo.

— No te asustes, es el nudo.

Yoongi apretaba los puños, esa mierda  si que dolía.

Jungkook se dedicó a dejar caricias en su espalda, al mismo tiempo que repartía pequeños besos sobre sus hombros y cuello.

Se acomodo de manera que ambos no tuvieran problemas, sin lastimar al chico y haciéndolo sentir cómodo, Yoongi fue el primero en caer dormido a penas se acomodaron, Jungkook se encargo de seguir repartiendo caricias hasta que el nudo pasase.

Alpha line                                                             -Kookgi- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora