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Bueno, ya estaba aquí, no había vuelta atrás.

Repentinamente, una vez dentro de la casa del Alfa, inundado de su fuerte aroma, comenzó a sentirse un tanto inquieto e incómodo.

— Bien, Yoongi, ¿Cierto?

Asintió.

— Cómo primera cosa, bienvenido. Ahora, me gustaría primero dejar las cosas claras, es muy sencillo, solo intentemos llevarnos bien, lo que ocurrió hace unos días debe quedar en el pasado… — aún que, puede asegurar que es una gran mala idea dejar solo a dos Alfas en un mismo espacio, siendo que los Alfas son muy territoriales —. Seamos grandes amigos mientras dura esto, si queremos tener un… bebé, nuestra convivencia debe ser sana, ¿No crees? — sonrió, casi forzado.

— Bien — asintió —. Concuerdo contigo, sinceramente quiero evitar problemas y llevar esto lo más relajado posible.

— Me alegra que coincidamos, entonces, permíteme mostrarte tu habitación, permíteme.

Sin previo aviso, tomo sus maletas y las cargo hasta la habitación donde se quedaría.

— Está será tu nueva habitación mientras tanto — dijo una vez ingresaron a la habitación.

Para ser sincero, era muy bonita, casi no tenía decoraciones por lo mismo que nadie la ocupaba, sin embargo, todo estaba muy limpio.

— Oh Yoongi, una cosa más, este… cuando… ¿Cuando es tu celo? — preguntó con vergüenza.

— No lo sé.

— ¿Cómo no vas a saber?

— Si, no lo sé, no llevo la cuenta ni nada por el estilo.

— ¿Entonces que haces cuando te llega?

— Usualmente estoy en casa o en un club, así que no tengo problema con manejarlo.

— No puede ser — suspiró —. Bien, ¿Este mes no has tenido tu celo?

— No, que yo recuerde, en lo que respecta de este mes, no he tenido ningún síntoma.

— Bien, entonces parece que será dentro de unas pocas semanas, ya que el mes casi se acaba, hoy es quince, el mío será el día veintinueve, hasta entonces, debemos estar ya mentalizados de lo que sucederá.

— Me parece bien, hasta entonces, intentemos acoplarnos el uno al otro.

[…]

Yoongi es un chico que se considera absolutamente libre, nadie le da órdenes, no es una persona que conozca los límites.

A la mañana siguiente, Jungkook fue despertado por el estruendoso ruido de un motor, molesto salió de la cama y se asomo por la ventana, viendo a Yoongi afuera encendiendo la moto.

— ¿Que te sucede? — grito desde la ventana.

El Alfa rubio lo miro —. Estoy revisando la moto.

— ¿De dónde la sacaste para empezar?

— Temprano fui a casa de mis padres.

Ya se encontraba arreglado, se subió a la moto, luego, tomo en sus manos el casco con orejas.

— Más tarde nos vemos, tengo que salir.

Se colocó el casco, para luego comenzar a conducir alejándose de la residencia, Jungkook con la palabra en la boca, solo observando como se alejaba.

Suspiro de nuevo, no sabía cómo a su madre se le ocurrió que esto podría funcionar, son completamente diferentes.

Decidió arreglarse también, para comenzar también su día, tenía demasiadas cosas pendientes en su agenda.

Alpha line                                                             -Kookgi- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora