Alpha line -Kookgi-

Pequeño extra

Después de dos años, finalmente hace pocos meses Yoongi había retomado las carreras clandestinas, pero ahora tenía límites, no quería que le sucediese nada antes de ver crecer a su hija, así que era más precavido.

Para sus compañeros, fue un milagro verlo luego de mucho tiempo, su sorpresa fue más grande el verlo regresar casado y con una hija.

Todos fueron muy comprensivos, e inclusive, se proclamaron como los tíos de la niña.

La pequeña se sobresalto al escuchar la moto de su papá, rápidamente bajo del sofá corriendo hacia la puerta, Jungkook pauso su lectura y siguió a su hija.

— Hola mi bebé — cargó a la niña, dejando muchos besos en su mejilla, la pequeña reía.

Luego, se acercó a Jungkook, quien no tardó en abrazarlo, se dieron un corto beso.

— ¿Cómo te fue, mi cielo?

— Oh bien, fue divertido — sonrió —. Por cierto, hace poco entro un nuevo chico al círculo, charle un poco con él y nos caímos bien, quiere que salgamos a comer juntos el sábado, quiero presentartelo.

De manera repentina, a Jungkook le pico el gusanito de los celos, no dijo nada, solo sonrió y asintió, primero conocería a ese chico.

— Claro mi amor, estoy ansioso.

Yoongi se fue a la sala de estar para jugar con su pequeña, Jungkook no tardó en unirse a ellos.

[…]

El día sábado no tardó en llegar, Yoongi simplemente se vistió de manera casual, Jungkook estaba entre lo casual y lo formal, y la pequeña tenía puesto una camisa de manga larga blanca, un overol de pantalón amarillo con un estampado de abejita.

Entraron al auto, Jungkook comenzo a conducir hacia el centro comercial, durante todo el camino, cantaron algunas canciones infantiles para la niña.

Al llegar a su destino, se dirigieron hacia una cafetería, se sentaron en una mesa, al parecer él amigo de Yoongi aún no llegaba.

— No se que pedir… — murmuró viendo el menú —. ¿Quieres un jugo? — preguntó a la pequeña.

La niña sonriendo asintió.

— ¿Y ti Jungkook?

— No lo sé… — respondió distraído —. Tal vez un café.

— Muy bien… oh, ya viene — alzó la mano.

El Alfa pelinegro de inmediato dirigió su vista a la puerta, un Alfa muy atractivo junto a una persona más con un niño en brazos se dirigían hacia ellos.

— Hola Yoongi, ¿Cómo estás? — saludó a penas llegó.

— Muy bien — respondió sonriendo —. Te presento a Jungkook, mi esposo y a mi hija, Eun Ji.

— Mucho gusto — estrecho su mano con la del Alfa —. Yo soy Kim Taehyung, mi esposo JiMin y mi hijo Hoseok.

Se sentaron, Yoongi y JiMin se enfrascaron en otra conversación diferente a la de sus Alfas.

— Yoongi me ha hablado mucho de ti.

— ¿Oh enserio? — respondió.

— Claro, no para de decir lo grandioso que es su esposo, no para de alagarte — dijo, dándole un sorbo a su café.

— ¿Enserio? — preguntó sonrojado.

— Si, al conocerte, estoy convencido de lo que dice.

— B-bueno, también me ha dicho cosas agradables sobre ti, pareces ser un muy buen amigo. 

— A Yoongi lo estimo mucho, es como un hermano.

Yoongi, que se había ido junto al Omega hace diez minutos, regreso.

— Ey.

Jungkook lo abrazo por la cintura, dándole un pequeño beso a su amor.

— Mira — señaló.

Jungkook observo hacia donde señalaba, topandose consu pequeña caminando a la par de Hoseok, agarrados de las manos.

— Parece que con Eun Ji tiene confianza de caminar — murmuró JiMin.

Al llegar con los adultos, la niña se dirigió hacia sus padres, queriendo llenarse del aroma de ambos.

— Te amo, ¿Ya te lo había dicho? — susurró.

— Muchas veces — respondió con una pequeña risa.

— Nunca será suficiente — comenzó a dejar besos sobre su rostro.

Eun Ji trataba de separar a sus padres, ella también quería atención, así que ambos dejaron besitos en sus mejillas.

De esas salidas hubieron muchas, Jungkook se dio cuenta que tenía mucho en común con Taehyung, haciendo que su convivencia fuera como hermanos, haciendo desastres con los niños y luego ser regañados por sus esposos. Para después los Alfas arreglarlo con una cena romántica para sus amores.