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Debe aceptar que se sintió muy asustado cuando su madre le dijo que se divirtiera aquella vez, y que no llego a su casa esa noche, pero, ahora ve que no es como esperaba.

Desde que se fue a vivir con Jeon, ni siquiera se han conocido lo suficiente ni han intercambiado más palabras que las de buenos días, ya me voy y buenas noches, Yoongi salía todos los días, desde temprano en la mañana, hasta la anochecer, si no es que más tarde.

La verdad se sentía libre, pero al mismo tiempo culpable, sentía esa responsabilidad de convivir con Jeon.

— ¿Estás listo?

Pero las carreras le quitan ese sentimiento.

— Espero que corras bien hoy, ¿Que te está sucediendo?

Su desempeño bajo desde el día que supo el problema que su familia tenía, el tener cuidado mientras conduce lo hace andar con más precaución, mientras antes, eso no le importaba, su objetivo solo estaba en ganar.

Se colocó el casco, encendió el motor, luego de que se indicará el inicio de la carrera, fue el primero en partir, pero en una cuantas calles rápidamente fue alcanzado.

Intentaba andar más rápido pero aquel sujeto no se dejaría adelantar tan fácilmente, intento estar a la par de Yoongi para poder golpearlo y hacerlo caer.

En el intento, Yoongi fue más rápido y aceleró, el tipo cayó al suelo, el Alfa siguió andando, completando el circuito.

Antes de llegar a la meta, una persona apareció repentinamente, Yoongi de último momento, se desvío, las ruedas de la motocicleta derraparon haciendo que poco después el Alfa cayera.

Rodó por todo el pasto, Kwan rápidamente se acercó a dónde Yoongi.

Le quitó el casco, para después golpear suavemente su mejilla.

— Yoongi, ¿Yoongi estás bien?

Asintió levemente —. Solo fue una pequeña caída.

Se sentó, sentía adolorido el cuerpo, cómo si lo hubiesen golpeado, tenía raspones, pero más allá de eso, no sentía nada, ni un hueso roto o una torcedura. Decidió creer en sus sentidos y dejarlo solo en eso.

[…]

La Omega miro a su hijo en cuanto lo escucho suspirar de nueva cuenta.

— Jungkook, ¿Te sientes bien hijo?, Has estado suspirando mucho.

El Alfa se quitó las gafas, luego cerro el libro.

— Mamá, entiendo que quieres Alfas en la familia pero, ¿No crees que fue un poco precipitado hacerle esa solicitud a tu amiga de preparatoria?, Digo, ustedes se pueden llevar bien pero, ese chico y yo…

— Se a qué te refieres hijo, se que fue muy apresurado, pero, es la única oportunidad que vi, ya sabes, es muy difícil saber el historial de una persona a la que apenas conoces, sería muy raro que le preguntarás ese tipo de cosas — sonrió un poco —. Además, no todo es malo, se podría inclusive considerar que nos estamos ayudando mutuamente, ellos me dan un nieto Alfa, y nosotros, les ayudamos financieramente. Y descuida hijo, si no te sientes del todo cómodo con el chico, es tu decisión que pasará después del nacimiento del bebé, o inclusive en el embarazo, aún que… — bajo la mirada —. Me gustaría que me visitará seguido durante el embarazo — suspiró —. De cualquier forma, todo lo que suceda después de la concepción es tu decisión, si solamente quieres recibir noticias durante el embarazo o ya no quieres tener más que ver con él después del nacimiento, tu lo decides.

Jungkook asintió, eso ya lo tenía decidido, después de la concepción, no quería involucrarse más con Yoongi, en verdad que sus personalidades no congenian en lo absoluto.

Repentinamente sintió pequeñas punzadas en la cabeza, de manera instintiva alzó las manos para intentar masajearse.

— ¿Que tienes?

— Me duele un poco la cabeza, estos últimos días no he dormido bien, me he sentido muy cansado e inclusive en la oficina casi me quedo dormido.

— Ay mi pequeño, entonces en lugar de leer, mejor duerme un poco, quizá el dolor pase.

Negó —. Gracias mamá, pero creo es mejor que me vaya, tomaré una ducha y luego dormiré.

Se despidió de su madre y de su padre, subió a su auto, luego, comenzó a conducir hacia su casa.

Le urgía llegar, se sentía enfermo, no le gustaba nada esa sensación.

A la anochecer, el indistinguible ruido de la moto se escuchó fuera de la casa, Yoongi acomodo la moto, aunque apenas eran las nueve de la noche, le sorprendía que las luces ya se encontrasen apagadas.

— Vivo con un viejito — rió de su propio chiste.

Saco las llaves de su bolsillo, abrió la puerta, tranquilamente dejo su chaqueta en el perchero, luego en la sala de estar, en la pequeña mesa dejo su casco, todo normal, hasta que se dio cuenta de algo.

El aroma de la casa era distinto, Jungkook era muy fan de colocar aromatizante, conocía muy bien los que usaba pero, este era diferente, muy fuerte.

— Puede ser nuevo — le resto importancia.

Subió las escaleras, luego, paso por el largo pasillo, caminaba con normalidad, hasta que paso por enfrente de la puerta de Jeon, el aroma aún más fuerte saliendo de ahí, inesperadamente le llamo la atención, se detuvo un momento a olerlo mejor.

Vaya que era embriagante, muy adictivo.

Paseo la palma de la mano por sobre la fina superficie de la puerta, por un momento se sintió perdido, cómo si no fuera dueño de sus propias acciones.

Cuando reaccionó, asustado aparto la mano y decidió alejarse de ahí. Enseguida escucho la puerta abrirse, sin mirar atrás siguió caminando, hasta que el agarre en su muñeca lo detuvo, la zona la sentía muy caliente, cómo si estuviera ardiendo en fiebre.

Luego, unos finos dedos paseándose por sobre su cuello, sintiendo un escalofrío recorrer por todo su cuerpo. 

— Al fin llegas…

Alpha line                                                             -Kookgi- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora