°•☆ Donde Jimin es un típico omega que sólo se dedica a su esposo y a sus hijos.
Pero su sueño de una familia feliz se rompe cuando ve que ha estado luchando por un amor que ha estado roto desde hace mucho, mucho tiempo. ☆•°
ADAPTACIÓN AUTORI...
Advertencias: drama y angst. Jungkook/Alfa x Jimin/Omega
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El llanto de Jisung despertó a Jungkook en mitad de la noche. Salió de la cama medio dormido, con su cuerpo moviéndose pesado, cruzando el cuarto a oscuras y tomando al bebé que lloraba en la cuna. Jeongsan gimoteaba, seguramente disgustado por haber sido despertado también. Jimin se removió en la cama, pero no hizo el amago de levantarse.
El alfa se apresuró a salir de la pieza, abrazando a Jisung mientras intentaba calmarlo con su aroma. Esa misma escena se repitió ya una docena de veces desde que Jimin fue devuelto a casa tras el parto de los mellizos. La felicidad que trajo consigo el nacimiento de Jisung y Jeongsan fue superada, en pocos días, por el cansancio y el estrés acumulado.
-Sshh... No despertemos a mamá. Necesita descansar -susurró Jungkook, meciendo a Jisung contra su pecho-. Papá ya está aquí, no llores.
Besó su cabecita, alejándose del cuarto para que Jimin no escuchara el llanto. Se paseó por el salón y el pasillo, tratando de no caer exhausto. Apenas dormía más de cinco horas al día, y no era suficiente para rendir al máximo en el trabajo ni en casa, donde las cosas no eran nada fáciles. Jungkook empezaba a sentir el peso de la paternidad sobre sus hombros, pero por el bien de Jimin, no se permitió flaquear.
Jimin lo necesitaba más que nunca.
Cuando Jungkook regresó a casa después del trabajo y encontró a Jimin llorando sin consuelo junto con los bebés, no dudó en hacerse cargo de la situación. No preguntó, y sencillamente tomó a su omega y le limpió las abundantes lágrimas que caían de su rostro. Jimin lo abrazó con fuerza, ahogando su llanto descontrolado.
Jeongsan y Jisung lloraban igual, ahogados en el triste aroma que llenaba su hogar. Jungkook sintió una mezcla de desconcierto y miedo por no saber qué estaba sucediendo, todo era muy confuso, y lo único que quería era ver a Jimin sonreír de nuevo.
Pasadas unas horas pareció calmarse, disculpándose por el escándalo que provocó. Jungkook lució preocupado, pero se convenció de que no era nada importante; a veces, los omegas sufrían algún que otro altibajo emocional. Pero la misma escena se repitió al cabo de unos días. El alfa actuó como la vez anterior, y Jimin volvió a sentirse mejor.
Sin embargo, Jungkook sentía que algo no estaba bien con todo eso. Cuando no lloraba, Jimin tenía cambios de humor demasiado rápidos; se enojaba con el mínimo comentario, incluso si era un halago sobre su aspecto.
-Sigues siendo hermoso -le decía el alfa.
-No, no lo soy. Mi cuerpo se ve horrible.
El alfa fruncía el ceño, extrañando ver a Jimin todo tímido y sonrojado cada vez que le decía que era hermoso y que ningún omega se comparaba a él. Otras veces se ponía triste nada más mirar a los mellizos, y su aroma acababa contagiándolos a ellos también. Jungkook pensó que la mejor opción era dejar que Jimin se tomara un descanso, por ello, casi todas las noches, se levantaba el alfa cuando los bebés rompían a llorar.
