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Advertencias: drama y angst.

Como celebración, Yejun pidió comer hamburguesas en el Good Dog Bar, conocido en Pensilvania por ser el mejor sitio para degustar ese tipo de comida

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Como celebración, Yejun pidió comer hamburguesas en el Good Dog Bar, conocido en Pensilvania por ser el mejor sitio para degustar ese tipo de comida. Jisung parecía más que feliz con esa celebración, mientras que Jeongsan...

Jeongsan seguía muy callado y distraído, por decir lo mínimo.

Jimin miró a su hijo mayor, que fingía leer la carta en lo que eran atendidos. Yejun ya dijo que pediría la hamburguesa más grande de todas, mientras que Jisung pensaba en qué agregarle a la suya. Misoo miraba todo con extrema curiosidad y el omega sabía que sólo le pediría unas papas fritas a su cachorrita. Una hamburguesa, a su edad, era imposible de comer y no le haría bien al estómago.

—¿Pero vieron la patada que le hice a ese alfa? ¡La patada con la que gané! —dijo Yejun, hablando por décima vez de la forma en que ganó la competencia—. ¡Eso le pasa por reírse de mí, cretino!

—De seguro se reía para llamar tu atención —contestó Jisung.

—¡Pues perdía el tiempo! —Yejun seguía muy excitado y animado, de seguro con la adrenalina a mil por la competencia. Dentro de tres meses más, sería la competencia final en California, y el omega se moría por ir allí—. Yo le soy fiel a Jackson.

—¿Entonces ya son novios? —preguntó Jimin, llamando la atención del camarero para que fuera a atenderlos—. Bien, ¿qué va a pedir cada uno?

Los niños fueron los primeros en hablar, y luego el omega encargó la comidita de Misoo: papas fritas y un pequeño trozo de carne de vacuno junto a un jugo de frambuesa.

—O sea, todavía no —contestó Yejun—. No me lo ha propuesto como tal, ¡quiere que vayamos lento!

—¿Y eso está mal? —Jimin le sonrió, contento de que su hijo pudiera vivir esa etapa de su vida como correspondía.

—Claro que no —Yejun enrojeció—. Mamá, ¿puedo presentártelo? ¡Te juro que lo amarás!

—Así como amarlo, lo dudo —Jimin suspiró—. Jeongsan, ¿te pasa algo? Estos días has estado muy extraño.

El alfa parpadeó, como saliendo de sus pensamientos y volteándose a mirar a su familia, que le contemplaba con expresión inquisitiva. El muchacho no tardó en encogerse de hombros, como queriendo restarle importancia a su actitud, a pesar de que no era normal. Jimin sabía que algo le pasaba a su hijo mayor.

—Mamá tiene razón —habló Jisung, reprobatorio—. ¿Es que terminaste con Ghislaine?

La mención de la chica hizo que las cejas de Jeongsan se arrugaran en señal de irritación. Al parecer, eso era un sí, pero Jimin no podía evitar sentirse intrigado: ¿qué había pasado entre ellos?

—Ghislaine noona estaba muy enojada —habló Yejun, agarrando los lápices que habían llevado para que Misoo coloreara el mantelito de papel del restaurante—, pateaba demasiado fuerte, más que las veces que me pateaba a mí.

ᴬᴰᴬᴾᵀ | ƒσυя ѕєαѕσηѕ | ᵏᵒᵒᵏᵐⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora