°•☆ Donde Jimin es un típico omega que sólo se dedica a su esposo y a sus hijos.
Pero su sueño de una familia feliz se rompe cuando ve que ha estado luchando por un amor que ha estado roto desde hace mucho, mucho tiempo. ☆•°
ADAPTACIÓN AUTORI...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Misoo no dejaba de reírse mientras la columpiaba, tan feliz y contenta, y Jungkook sólo pensaba en los cachorros tantos años atrás, gritando por la emoción mientras hacía esa simple acción de empujarlos más y más alto. Recordaba que, cuando iban al parque, Jimin solía quedarse sentado en una de las bancas, con los brazos cruzados y observándolos con una ligera sonrisa satisfecha.
—¡Papá! —gritó Misoo con ese adorable coreano, sacándolo de sus pensamientos, y Jungkook la agarró para detenerla—. ¡No... no más!
—¿Te dejo de empujar? —preguntó el alfa—. ¿A dónde quieres ir ahora, Misoo? ¿Tal vez al tobogán? ¿O a la trepadora?
Había más niños en el parque con sus respectivos padres, todos correteando por aquí y por allá. Misoo, sentada todavía, observaba los juegos con el ceño ligeramente fruncido, y santo dios, Jungkook creía que se parecía mucho a Jimin.
—Bunny! —gritó de pronto, apuntando a la zona entre árboles, y Jungkook observó a un pequeño animalito corriendo entre los árboles—. ¡Es como... papá!
Se dio cuenta de que era una conejo y se puso a reír, tomándola en brazos.
—Un conejo —aceptó Jungkook en coreano—, ¿así que soy un conejo, Misoo? ¿Y mamá que es?
—Cat! —dijo Misoo, tan feliz cuando el alfa la sentó en lo alto de un tobogán y la ayudó a deslizarse hacia abajo—. ¡Como Cookie!
—¿Un gato? —una nueva risa por parte de Jungkook, pues su hija tenía razón. Jimin parecía un lindo gatito con esos ojos rasgados y labios rosados—. Me hablaste de tu gato, creo que te gustan mucho, Misoo. Cookie es un lindo nombre.
—Sí, sí —dijo la pequeña, y gritó de felicidad cuando volvió a deslizarla por el tobogán.
Jungkook no podía dejar de hacerlo, de querer que Misoo se riera, disfrutara y se entretuviera con él. A pesar de todo ese dolor y vacío que estuvo viviendo por más de dos años, el hecho de estar viviendo ese momento con su hija, su pequeña hija, le hacía pensar que no importaba nada más. Sentía que la vida le estaba dando otra oportunidad de hacer las cosas bien, de poder ser un buen padre, y tal vez no reparar todo el daño que le hizo a su familia, pero si dar un pequeño primer paso para eso.
—¿Papá? —preguntó Misoo unos minutos después, con Jungkook sujetándola mientras la niña "escalaba" y se balanceaba en una trepadora—. Why you... no ta-bas?
Le costó un poco interpretar la pregunta. Jimin le había dicho muchas veces que Misoo solía hablar entre coreano e inglés, mezclando palabras sin control alguno.
—¿Por qué no estaba antes? —aventuró, y Misoo asintió, colgada de las barras (aunque Jungkook la sujetaba, ni loco la iba a soltar)—. Bueno... Yo no fui muy bueno con mamá ni con tus hermanos, cariño. Fui... Actué mal, y mamá y yo nos separamos, y por eso no nos pudimos conocer antes.