°•☆ Donde Jimin es un típico omega que sólo se dedica a su esposo y a sus hijos.
Pero su sueño de una familia feliz se rompe cuando ve que ha estado luchando por un amor que ha estado roto desde hace mucho, mucho tiempo. ☆•°
ADAPTACIÓN AUTORI...
Advertencias: Jungkook alfa/ Jimin omega, algo de drama y angst.
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Abrochandose los botones del pijama, Jimin no había cruzado palabra con Jungkook desde que se levantó de la mesa para ir al cuarto de Yejun y prometerle que haría cualquier cosa para disuadir a su padre.
Cualquier cosa.
Jimin estaba dispuesto a lo que fuera porque su cachorro siguiera en el club de taekwondo, incluso si eso conllevaba a darle a Jungkook lo que tanto deseaba. Mirándolo de soslayo, el alfa, seguía tenso, aún sin perdonarle que alzará la voz y cuestionada su autoridad delante de los niños.
-Kookie...
Este lo miró por un instante, y Jimin sabía que tenía su atención pese a que no hubiera hecho ninguna seña o gesto. Estaba realmente enojado.
-No me gusta que peleemos -empezó, dando a entender que estaba apenado por lo sucedido durante la cena-. Eres mi alfa no tuve que desafiarte -se disculpó, consiguiendo que Jungkook le mirara al fin, su expresión seria-. Yejunie está feliz en el club de taekwondo, y yo se como hacerte feliz a ti.
El alfa enarcó una ceja, indicándole que siguiera hablando. Jimin se plantó delante suyo, poniendo ambas manos sobre su pecho.
-Tal vez sea el momento de tener otro cachorro.
En cuanto la palabra "cachorro" salió de sus labios, Jungkook suavizó sus facciones. Otro cachorro era lo que siempre había querido desde que su tercer hijo se había presentado como omega.
Una familia gozaba de más prestigio si la mayoría de sus hijos eran alfas.
-Pídemelo, y te lo daré.
-¿Y permitirás que Yejun siga en el equipo de taekwondo? -preguntó esperanzado.
Jungkook pudo haber replicado, incluso negado a ceder a su pequeño chantaje, pero honestamente, le importaba más engendrar otro cachorro que Yejun y su dichoso club de taekwondo. Aún así, le dio una advertencia.
-Si vuelve a ocurrir otro incidente como el de hoy, tú serás el único responsable.
Jimin frunció los labios, asintiendo en silencio. Estuvo feliz por Yejun, imaginándose cual iba a ser su reacción cuando se lo dijera al día siguiente. Se acercó a Jungkook con la intención de besarle, y pese a que Jungkook le correspondió, fue un beso breve, distintos a los que compartieron en su despacho.
-¿Cuándo será tu próximo celo? -preguntó, separándose de él.
-En... tres semanas.
Si no lo dejaba preñado un día de esos, lo haría seguro durante su celo. Sin embargo, esa noche no hicieron nada. Jimin lo agradeció, pues en su cabeza aún resonaban los gritos de su alfa, su voz imponíendose ante él y sus cachorros.
