°•☆ Donde Jimin es un típico omega que sólo se dedica a su esposo y a sus hijos.
Pero su sueño de una familia feliz se rompe cuando ve que ha estado luchando por un amor que ha estado roto desde hace mucho, mucho tiempo. ☆•°
ADAPTACIÓN AUTORI...
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El olor a café hizo que Jimin despertara. Su primer instinto fue buscar el cuerpo de Jungkook para acurrucarse contra él, pero se encontró con las sábanas vacías y, contra su voluntad, abrió los ojos para mirar a su alrededor.
La puerta del cuarto estaba abierta; a través de ella, podía ver el cuerpo de Jungkook en la cocina americana, preparando el desayuno. El alfa tarareaba en voz baja y Jimin pensó en levantarse para ir a comer, hasta que Jungkook se giró, cargando una bandeja en sus manos.
-Oh, ¿te desperté? -preguntó Jungkook al darse cuenta de que ya estaba despierto-. No pretendía...
-Fue el aroma a café -dijo Jimin, estirándose para ver su celular. Eran las diez de la mañana. Además, tenía algunos mensajes no leídos-, ¿le echaste...?
-Medio de azúcar, porque te gusta amargo -dijo Jungkook, acomodando la bandeja.
-Mmm -Jimin revisó aquellos mensajes, sin sorprenderse al darse cuenta de que era Jeongsan. Al menos, pensó, no le había llamado.
Sannie
Mamá, ¿dónde estás?
No viniste a dormir anoche 😡
Misoo no ha parado de llorar por ti 😭
Bueno, no es cierto. YO no he dejado de llorar por ti 😭
Mami, respóndeme 😭😭
Jimin
Estoy bien, tomando desayuno con tu padre.
Sannie
🫠🫠🫠
Ignoró el emoji enojado y dejó su teléfono para agarrar la taza de café, mientras Jungkook encendía la televisión. Hizo un ruido de gusto ante el sabor y, luego de bajar la taza, se estiró para besar al alfa en la mejilla. Jungkook sonrió y movió su cabeza, y Jimin ahora le besó en la boca, sintiendo el suave sabor del té verde en los labios del alfa.
-¿Dormiste bien? -preguntó Jungkook.
-Muy bien -Jimin revolvió el café-, ¿y tú?
-Perfectamente bien -Jungkook tenía una sonrisa más grande ahora, untando una tostada en mermelada-. ¿Iremos a pasear en bicicleta después? Te puedo llevar a casa y recogemos a los niños.
-Mejor les digo que nos juntemos en Central Park -dijo Jimin-, almorzamos y luego vamos por las bicicletas.
-Bien, bien...
El silencio que se instaló entre ambos era cómodo y relajante. Jimin se sentía algo dopado por las feromonas, adormecido y con su omega ronroneando por la felicidad, hasta ganas le daban de volver a dormir. Al final, para no hacerlo, le habló a Jisung .
