°•☆ Donde Jimin es un típico omega que sólo se dedica a su esposo y a sus hijos.
Pero su sueño de una familia feliz se rompe cuando ve que ha estado luchando por un amor que ha estado roto desde hace mucho, mucho tiempo. ☆•°
ADAPTACIÓN AUTORI...
Advertencias: Jeongguk/alfaxJimin/omega, algo de drama y angst.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jimin y Jungkook empezaron a salir cuando el omega tenía dieciséis años, cuando creía que no atraía la mirada de ningún alfa, y siempre se consideró afortunado porque Jungkook no era como ningún alfa que hubiera conocido antes.
En primer lugar, Jungkook siempre le había dado su espacio y se encargó de cortejarlo correctamente en lugar de encerrarlo a solas en algún momento y marcarlo a la fuerza. Jungkook le había dado la posibilidad de elegir estar con él, cosa que casi ningún alfa hacía porque ellos eran la cúspide de la pirámide social, por lo que tenían más derecho que los omegas.
En segundo lugar, también le respetaba y jamás le había levantado la mano ni usado la voz alfa de forma déspota, no como ocurría con una gran parte de las parejas actuales. Jimin comprendía muy bien cual era su lugar, siendo el esposo ideal y madre perfecta, y mientras cumpliera con ese papel, Jungkook no tenía problema en permitirle lo que quiera. Las únicas veces que Jungkook usaba la voz alfa era cuando Jimin no podía controlar su lengua y soltaba lo que pensaba sin considerarlo dos veces.
Por último, Jungkook era un padre preocupado de que nada le faltara a los cachorros, permitiendo los caprichos de vez en cuando, aunque tuviera cierto favoritismo por Jeongsan. Jimin se sentía algo culpable de no haberle dado otro hijo alfa a su esposo, pero cuando hablan de un cuarto bebé, el omega aludía siempre a que no se sentía preparado. No luego de los mellizos y Yejun.
Así que Jungkook, con todas esas cualidades, debía ser comprensivo y empático con su familia, ¿no?
-Necesito que me lo cuenten todo -dijo, una vez Yejun se calmó en sus brazos, acariciándole el cabello desordenado y dándole un beso en la frente.
Yejun hipó en tanto Jisung se sentaba en el sofá y Jeongsan hacia una mueca. Los mellizos poco se parecían, en especial porque Jeongsan habia heredado algunos rasgos de Jimin y era más alto que Jisung, era evidente que Jeongsan era alfa por su actitud exigente.
-Hoy tenía club de Taekwondo -comiendo a explicar Yejun, levantando su rostro mientra sorbia por su nariz-, así que fui y él profesor nos hizo entrenar en parejas. Me tocó contra Lee Dongju, el alfa que siempre me molesta, entonces...
Jimin apretó los dientes al reconocer el nombre. Lee Dongju era un chico de dieciséis años que tambien estaba en el club de taekwondo, sino uno de los mejores miembros, aunque...
Se supone que los omegas no pueden entrar a esos clubes. Los omegas según las leyes de la sociedad coreana, eran delicados, tiernos y frágiles, por lo que debían ser cuidados, evitar entrar a lugares y clubes en los que pudieran ser dañados, y dedicarse sólo a aprender tareas del hogar junto con la crianza de los hijos.
Sin embargo, existían algunas pequeñas excepciones: Yejun, en este caso, había demostrado un año atras habilidades excepcionales para el taekwondo, pues el omega se interesó por aquel deporte y comenzó a practicarlo en secreto. Cuando fueron las pruebas para entrar al club, Yejun fue increible, llamando la atención del entrenador, y quien le permitió la participación en el taller pero teniendo la autorización del alfa a cargo, en este caso, Jungkook.
