El fotógrafo(Aidan Gallagher Y tu)

La carta.

Aidan conducía en silencio mientras t/n mantenía su mirada en la calle, había dejado de llorar pero no de sufrir.

Su trabajo de un año acababa de ser robado, la habían golpeado, tachado de ladrona y rescatada por el tipo que beso en un arrebato ¿como debería sentirse?

Aún así sus sentimientos se confundieron aun más cuando Aidan paro frente al mismo estudio donde ellos se habían quedado a solas en la oscuridad de las estrellas.

Aidan bajo del auto y mucho antes de que t/n pudiera bajar, el abrió la puerta y ofreció su mano para ayudarla a bajar. Esto le pareció gracioso indudablemente así que siguiéndole el juego, tomo su mano.

Ambos entraron al lugar y todo estaba igual que hace dos semanas, no había ningún cambio.

-¿porque estamos aquí?-preguntó t/n mientras Aidan subía a su habitación.

-solo espera un poco-grito ya desde el segundo piso.

Al verse sola ella tomo asiento en el sofá de cuero donde habían unas mantas, mantas qué claramente no estaban la noche de su visita.

-ehh Aidan-ella lo llamo mientras sacaba su cajetilla de cigarros del bolso.

-si-escucho desde arriba.

-¿alguien más vive aquí?-preguntó

-no, claro que no jamás permitiría qué alguien más perpetuara mi santuario... A excepción de mi mamá, estuvo aquí anoche pues papá tuvo que salir de la ciudad, yo estaba aquí y a ella no le gusta estar sola-

-¿le permites a tu madre dormir en el sofá?-preguntó ofendida mientras fumaba

-¿me crees un monstruo?-exclamó-yo dormí en el sofá tontuela- ella iba a responder pero entonces comenzó a escuchar el sonido de muchos metales callendo... Eso claramente la alarmó

-¿estas bien?-preguntó poniéndose de pie.

-si, si-fue su única respuesta para que después ella escuchara lo que parecía ser una bolsa siendo arrastrada-solo no subas ¿ok?-

-ehh... Ok-dijo volviéndose a sentar.

Pero entonces el ruido de más metal callendo al igual que un desgarrador grito hinundo el lugar, alarmada t/n dejo caer el cigarrillo al suelo y tras pisarlo ella corrió escaleras arriba.

Al abrir la puerta por la qué Aidan entro se encontró inmediatamente con el flash de la cámara y su semblante se volvió uno lleno de coraje... Y otro flash la invadió.

-¿qué te sucede?-preguntó exaltada-creí que te habías hecho daño ¿qué es todo esto?-preguntó mientras veía muchos metales tirados y una bolsa con lo que parecía ser almohadas.

-las fotos que me faltaban-exclamó orgulloso

-¿de que rayos estas hablando?-preguntó confundida.

-veras-el camino hasta la salida de la habitación y cual perro faldero t/n lo siguió-las emociones son algo tan natural qué simplemente no pueden fingirse, a menos que seas un excelente actor-

-¿y eso que tiene que ver?-preguntó cuando Aidan abrió una puerta de madera blanca qué daba escaleras abajo.

-tu eres ese trabajo, quería captar las emociones en su estado más natural-respondió cuando ambos llegaron a una habitación pintada de negro-la primera fue en la panadería-encendió una luz roja.

-es la distracción-

-sip-respondió mientras vertia líquidos qué eran de dudosa procedencia para t/n sobre un recipiente-muchos dicen que estar distraído no es una emoción como tal, pero eso da pie a otras como el enojo-