La dama de los baguettes.

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-ya voy, ya voy-una somnolienta TJ bajaba las escaleras de su hogar mientras sus adormilados ojos intentaban acostumbrarce a la luz mañanera.

Al terminar de ajustar su bata y que se viera tan presentable como una mañana de sábado lo indicará, abrió la puerta encontrándose con una gran sorpresa.

-hola-Aidan saludo-emmm ¿aquí vive t/n?-

-si-dijo aun sorprendida, jamás imagino que el llegaría a ese lugar-permitame llamarla-estuvo apunto de cerrar la puerta, pero la volvió a abrir rápidamente-¿gusta pasar?-

-estoy bien afuera, no se preocupe-

-no, no, no claro que no, adelante vamos no sea timido- Aidan entro-ahí esta la sala-señaló los sofás-tome asiento y mientras t/n se pone presentable y baja ¿gusta algo? No se ¿agua? ¿Café?-

-estoy bien así-

-ok-después de decir eso, emprendio la carrera más elegante qué podía hasta la habitación de la castaña.

Al llegar a la puerta blanca, ni siquiera se molesto en tocar solamente entro y abrió las cortinas.

-¿es en serio?-exclamó t/n al despertar debido al sol-trabajo como burra de lunes a viernes, los domingos la paso escribiendo ¿y me molestas en mi único día libre?-

-luego reclamas, Gallagher esta en la sala, buscándote-al escuchar dichas palabras t/n se sentó de golpe teniendo como consecuencia un mareo.

-¿aquí? ¿En nuestra casa?- TJ se cruzo de brazos.

-¿es serio?-

-¿serio que?-

-lo que hay con ustedes, no se ¿ya hablo con tus padres?-

-¡TJ! nos hemos visto muy pocas ocasiones ¿como vamos a siquiera ser algo?-TJ se sento en la cama.

-¿entonces por que lo besaste?-t/n se sonrojo-no se me ha olvidado cuando el te trajo aquí, hebria y luego me contaste con lujo de detalles como lo besaste a oscuras-

-tu lo dijiste-exclamó levantándose-estaba hebria, obviamente no sabia lo que hacía y le tampoco, estaba igual de borracho qué yo ¡es más! Ni siquiera a de acordarse-

-como sea-se levantó de la cama-será mejor que te des prisa-sin más salió de la habitación.

...

-hola-t/n saludo amable a Aidan quien al verla inmediatamente se puso de pie.

-hola-Aidan sonrió con sonrisa angelical.

-¿qué sucede?-preguntó

-oh si-Aidan sacudió la cabeza de un lado a otro-mi mamá, ella tiene una fiesta hoy y yo fui lo suficientemente tonto para aceptar ser el decorador oficial-

-dejame adivinar ¿no tienes ni idea de que hacer y necesitas "la perspectiva femenina"-

-más clara no pudiste ser-respondió con un ligero sonrojo mientras rascaba su nuca-puedo decirle a alguna de mis primas si no quieres hacerlo, o de cualquier forma te lo recompensare no se ¿te llevo a desayunar? Supongo que al ser apenas las ocho de la mañana en sábado, recién te levantas-

-si de hecho si-

Ella respondió sincera, no le apetecía mentir con que llevaba horas despierta arreglandose y no se había puesto el primer vestido qué encontró en su armario, ni que había hecho su coleta de caballo a mitad de las escaleras, o que al tomar las primeras zapatillas qué vio, estas le apretaban el dedo pequeño del pie.

El fotógrafo(Aidan Gallagher Y tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora