El fotógrafo(Aidan Gallagher Y tu)

Chocolate amargo

Luther bajo del taxi frente al hospital, había recibido la llamada de TJ, seguida de su operadora de seguros... Era real, lo que al principio creyó un mal sueño o una broma de mal gusto era real, su esposa embarazada había chocado en la autopista y ahora estaba internada de gravedad.

Camino lento como si se reusara a aceptar la realidad, era en ese momento cuando más se arrepentía de haberle entregado las llaves de su auto a la rubia.

-*solo iremos a acompañar a TJ en esto, no es nada oficial pero sin duda necesitará de su dama de honor y por supuesto de mi, ella misma me lo pidió-dijo recordando la voz suplciante de su esposa cuando le había pedido el auto.

Ahora entendía porque había una sensación en el que le impidió ceder a la primera, realmente se arrepentía de haber cedido un beso después... Ahí estaba de nueva cuenta su irresponsabilidad ante el amor.

Nada más llegar a la sala de espera, en automático, como si solo fuera un títere manejado por su titiritero llego directo a él cúmulo de cabelleras largas y tacones, siendo el el único hombre en la situación.

-Luther-al escuchar la voz de Lauren se giro para verla, con los padres qué se cargaba la castaña, era de suponerse qué su suegra estaría ahí en lugar de ellos, realmente era un milagro que Valery escribiera ahí.

-mi esposa.... ¿Mi esposa y t/n están bien?- ante su pregunta muchas de las chicas comenzaron a llorar, mientras que para otras el llanto aumentaba.

...

-mami... Tengo frío y hambre-una pequeña t/n de cuatro años caminaba tomando la mano de su madre-¿podemos volver a casa ya?-

-si pequeña-respondió Guadalupe, dándole su gabardina a la infante para que así dejara de tener frio.

La voz del gracias en respuesta resonó en la cabeza de t/n mientras lentamente abría los ojos, su cuerpo dolía y su ojo derecho además de estar morado tenía un derrame.

Aún con la dificultad de acabar de despertar logró centrar su mirada lo suficiente para descubrir el lugar en el que se encontraba.

Era la sala de terapia intensiva, la recordaba muy bien, sobre todo por aquella noche donde había jurado cuidar a un inconsciente y delicado Aidan ¿era el mismo hospital? No lo sabía, pero podía jurar qué la sala era igual.

Una enfermera que cuidaba de ella le hablaba, pero sus oídos seguían aturdidos por el choque y no fue hasta que unos segundos después de que le apuntarán con una extraña luz en los ojos, que el zumbido en sus oídos bajo de intensidad hasta volverse nulo.

-señorita... Señorita-la enfermera la seguía llamando-¿puede escucharme?-preguntó mientras seguía revisando sus signos vitales-¿Cuál es su nombre?-

-t-t/n Baker-susurro pues su garganta quemaba por alguna razón, seguramente era la horrible sed qué tenía-n-nesesito agua por favor-

-fue operada señorita Baker, no es muy recomendable qué beba o coma algo aun-

-¿o-operada?-preguntó confundida-¿qué paso?-

-al momento del choque, debido al impacto el parabrisas del auto en el que iba a bordo. Varios de estos vidrios se clavaron en partes de su cuerpo, nada grave en realidad. El más fuerte que fue el motivo de la cirugía fue uno que se incrustó en su estómago. Afortunadamente ninguno de sus órganos se vio afectado-y t/n respiro aliviada.