João, futura promesa del fútbol, jugaba en el Atlético de Madrid junto a su compañero Antoine Griezmann a pesar de estar siempre juntos en aquel mundial en el que debuta el portugués se da cuenta que su admiración por el francés es más que eso. Es a...
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Joao después de aquel encuentro con el chico que le hacía sentir cosas fue hacía los vestuarios y aprovechó que no había nadie para ducharse ya ahí y cambiarse para ir a su habitación posteriormente.
Una vez en aquel cuarto, el portugués se sentó en su cama miró sus manos y empezó a llorar. No supo muy bien la razón pero un recuerdo le vino a la mente.
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Verano del 2018
Joao fue con sus amigos de viaje a lo profundo de Portugal ya que a pesar de todo nunca fueron allí. Casi todo su grupo tenían entre 18 y 19, fueron unas 5 personas, entre ellas Magui y Leao quienes eran sus mejores amigos. Alquilaron una casita para los 5 amigos, se iba a repartir así ya que eran 2 habitación; Leao, Magui y Joao en la grande y en la pequeña Teo y Estela.
La casa era acogedora aunque solo iban a estar 5 días, además estaban cerca de la playa y de un pueblecito el cual para suerte del grupo estaba con fiestas.
La cosa era la siguiente, Magui estaba perdidamente enamorada de Joao pero este no correspondía sus sentimientos y el tener que compartir posiblemente cama con él sería incómodo así que Magui dormiría sola en la cama y Leao y Joao en un colchón hinchable aparte.
— ¿Preparados para esta aventura de 5 maravillosos días? — Preguntó Teo con una sonrisa de oreja a oreja.
— Uff, no es mi estilo yo prefiero una gran ciudad costera. — Bromeó Joao aunque era verdad prefería algo estilo Ibiza.
— Otro año nos vamos a un sitio allí y te dejamos elegí. — Estela sabía que Teo se pondría a discutir con Joao y no quería que le arruinaran el primer día del viaje así que habló antes de tiempo.
— Me parece perfecto, cuando llegue a ser un gran futbolista nos iremos a Sicilia. — Le respondió Joao.
— Ya me cansé de la casa y no llevamos ni 7 minutos, vayamos a descubrir. — Propuso Leao.
