João, futura promesa del fútbol, jugaba en el Atlético de Madrid junto a su compañero Antoine Griezmann a pesar de estar siempre juntos en aquel mundial en el que debuta el portugués se da cuenta que su admiración por el francés es más que eso. Es a...
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Dentro de una horas saldría el avión para Portugal y Joao se encontraba recogiendo las cosas con prisa. Para colmo de todo, la única persona que quería ver antes de que terminará el mundial para él no había ido ni si quiera al partido, no lo había visto en todo el día. Ya era costumbre que salieran lágrimas de sus ojos pero está vez fue pensando en el francés.
— Lo odio, lo odio mucho. Iba todo bien ¿Por qué otra vez volvimos a lo mismo? ¿Habrá sido culpa mía? — dijo mientras guardaba la ropa en su maleta. Entre todas las camisetas se encontró la que usó Griezmann en cuartos y esto solo hizo empeorar su estado. Sólo pensaba en una cosa y era quemar aquella camiseta.
Tres golpes se escucharon de la otra parte de la puerta. — Adelante. — pronunció el portugués limpiandose las lágrimas. La persona a la que antes estaba maldiciendo apareció por la puerta y fue corriendo a abrazar al menor pero este ni se inmutó.
— Lo siento, de verdad que lo siento. — se compadeció el más bajo. Félix simplemente se apartó del abrazo.
— ¿El qué sientes? ¿El que esté eliminado? — hubo una pausa de unos segundos. — ¿O el que para ti solo yo haya sido una aventura?
— ¿De dónde sacas eso? — preguntó Griezmann. — me refiero a la segunda pregunta, claro. — añadió.
— ¿Qué de dónde lo saco? — soltó una risa sarcástica el ibérico. — No sé puede ser que no hayamos formalizado aún nuestra relación. — Félix penetraba al mayor con la mirada. — ¿Qué mierda soy para ti? ¿Qué cojones somos?
— Ya sabes que no me gustan las etiquetas. — explicó el francés.
— ¿Por qué no te gusta? ¿Te da miedo no dártelas de galán y estar aferrado a una persona toda tu vida? — Joao metía las cosas en su maleta con agresividad.
— ¿Qué estás diciendo? Sabes qué solo tengo ojos para tí. — Griezmann estaba demasiado confundido.
— No me digas eso, porque te juro que no sabía que estaba haciendo con mi vida antes de conocerte. NO SABÍA QUIEN MIERDA ERA Y TÚ ALEGRASTE TODO PARA QUE ME TRATES COMO SU FUÉRAMOS NOVIOS PERO NI FORMALIZADOS. — El ibérico empezaba a subir su tono de voz. — MUCHO PRINCESITO MUCHO NO SÉ QUE PERO ANOCHE QUE LA PASÉ FATAL TÚ NI ESTABAS.
— Joao cariño, — pero el galo fue interrumpido.
— NI CARIÑO NI NADA. SOLO RESPÓNDEME DE UNA VEZ ¿SOMOS ALGO O SOLO ME QUERÍAS PARA UNA AVENTURA? — Joao agarró la camiseta del 7 de la selección francesa. — TAMPOCO ME DIGAS QUE SOMOS SOLO AMIGOS PORQUE SABÉS PERFECTAMENTE QUE UN AMIGO NO SE RECORRÍA UN HOTEL PARA TENER SEXO.
— NO LO SÉ VALE, NO SÉ QUE SOMOS. — finalmente contestó, un poco agobiado, Antoine. — ME ESTAS PONIENDO NERVIOSO.
— Así que no lo sabes, vale. — parecía que el menor ya se había calmado. — Quiero que sepas que ya no me verás por el Atlético de Madrid durante un tiempo he pactado durante este tiempo para irme de préstamo al Chelsea. Así tienes tiempo para pensar que quieres, ¿no crees?
— ¡¿QUÉ HAS HECHO QUÉ?! — Se sobresaltó Griezmann pero el sujeto contrario ya se habría ido de la habitación.
La puerta se abrió. — Ah, se me olvidó. TOMA TU PUTA CAMISETA. — le gritó Joao a Griezmann antes de finalmente irse entre lágrimas para el bus y luego al avión.
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Un capítulo más y cerramos el arco mundialista y también haré unos cambios para la trama y es q Joao se va al chelsea tal y como termine el mundial
