"the other woman will always
cry herself to sleep"En el vestuario solo quedaban Kepa y él. Cuando João entró antes se formó un silencio bastante incómodo, mientras João se desprendía de su ropa el portero lo miraba con una cara no muy amigable que digamos. Estaba bastante serio y parecía que mataría a alguien en cualquier momento. Después de una ducha incómoda y ponerse la ropa en los baños debido a la incómoda del lugar por fin Kepa habló.
— ¿Quién era? — Le miró serio desde el banquillo del vestuario.
— Un viejo amigo. — Le respondió João mirando hacía los banquillos.
— Lo escuché todo, reconozco la voz de Antoine Griezmann. — Dijo con un tono cortante. — ¿Qué pasó con vosotros? ¿Por qué no me contaste que estuviste con él?
— No te lo conté porque recién te conocí yo aún pensaba en él. — Se dio cuenta de su error. — Osea, no digo que cuando empezamos a hacerlo pensará en él si lo tengo más que superado.
— João no me mientas. Desde detrás de la puerta se podía sentir esa conexión que tienes con él. — El español pausó un segundo. — Una conexión que no tienes conmigo.
— Noo amor no digas eso-
— No me digas amor. — Lo interrumpió Kepa. — Te vuelvo a preguntar, ¿Qué tuviste con él?
— Nada, nos gustábamos mutuamente pero no llegó a nada. — El otro ibérico alzó una ceja haciéndole recordar que él escuchó todo. — Bueno tuvimos sexo alguna que otra vez y yo me emocioné pensando que éramos algo.
— ¿Él te hacía feliz? — Del español salía pregunta tras pregunta.
— Sí pero también me hizo sufrir. — Félix se empeñaba en arreglar algo imposible.
— ¿Estás conmigo por despecho? ¿Para intentar superarlo? — João no respondió pero la respuesta era obvia: aún no lo había superado.
Kepa tomó sus cosas y se largó mientras el portugués solo se quedó petrificado observando aquello. Solo quería llegar a su casa para tirarse en su cama y llorar. Al cabo de unos minutos reaccionó y fue a buscar al portero confiaba en que aún siguiera por ahí y pudo tener suerte, estaba hablando con Potter. Vio como se largaba a su coche y dio la carrera de su vida yendo a buscarlo hasta que lo detuvo antes de que entrará en este.
— De verdad perdóname. No te merezco Kepa, has sido muy bueno conmigo y no me gusta esta despedida agridulce.
— El hecho de que esto te haya parecido una despedida ya se nota que tienes ganas de volver con él. — Los dos estaban apunto de llorar. Esta respuesta volvió a dejar callado al portugués. — ¿Me disculpas? Tengo que ir a mi casa y no pienso ir andando.
— Solo no estes molesto conmigo. — Le respondió João aún sin dejarle paso.
— ¿Cómo quieres que no este molesto contigo si solo me has usado? A veces pienso que no usas tu cerebro. — João se apartó del coche dejando a Kepa pasar e irse del aquel lugar.
Una vez el ibérico llegó a su casa, fue a rellenarle la comida a su perro para servirse un chupito de whisky. Uno tras otro. Entonces fue cuando la pantalla de su móvil brilló y marcó las 12am. No sabía en qué momento llegó esa hora pero su día se le hizo pesado y no tenía ánimos para nada. En cuanto el alcohol poco a poco fue cobrando efecto en él. Revisó, otra vez, sus fotos con Antoine y llegó a una conclusión: lo iba a desbloquear para mandarle unos audios.
— Hey Grizi, lo acabo de dejar con el chico ese con el que estaba gracias a ti ¡Muchas gracias! — Decía en un audio con la voz notable de que había bebido.
— Acabas de destruir una relación, felicidades en serio. — Le dijo en otro audio.
No cayó que a los 5 minutos le respondería a los 6 audios que mandó. Los mensajes eran simples: ¿estas borracho? pásame la ubicación de tu casa. Y sin pensarlo dos veces le mandó la ubicación de su vivienda, al rededor de media hora ya estaba llamando al timbre.
— Pasa, pasa. — Le ordenó João al mayor y este lo cumplió. Se había terminado ya una botella de whisky, iba por la segunda.
— ¿Me puedes explicar tus mensajes? — Le preguntó Antoine.
— El chico lo escuchó todo y dijo que tú y yo teníamos algo que con él yo no tenía. — Le ofreció un vaso de whisky, el otro lo negó.
— ¿Y qué culpa tengo yo? — Respondió el francés.
— Que si no hubieras venido a hablar ahora mismo estaría con él. — A João se le formó una sonrisa en los labios. — Pero normal porque siempre que lo hacía con él pensaba en ti.
— João, sabes que eso esta mal ¿No? — Antoine intentaba que el otro entrara en razón.
— Así es la vida, ¿No? — Respondió.
— ¿CÓMO QUE ASÍ ES LA VIDA? ¿HAS USADO A UNA PERSONA Y ME ESTAS ECHANDO LA CULPA A MI? — Griezmann elevó su tono a más no poder.
— JODER, YO NO LO SABÍA QUE ESTABA MAL SOLO DESEABA QUE VOLVIERAS. — Se alteró João. — PERO SEGURO QUE TÚ TAMBIÉN TE FOLLASTE A ALGUIEN.
— PUES SÍ JODER Y ME ARREPENTIDO PORQUE TAMBIÉN PENSABA EN TI PERO YO AL MENOS LO CORTÉ DE RAÍZ PORQUÉ SOLO FUE UNA NOCHE. — Ambos jugadores empezaron a acercarse entre si a pesar de los gritos.
No se sabía con exactitud en que parte de la discusión fue pero el primero en lanzarse fue João quien atacó al galo con besos apasionados, este se dejaba en besar. La temperatura de la habitación empezó a elevarse rápidamente. Mientras tanto Griezmann dejó que la lengua de João pudiera pasar en su boca. El portugués se separó del beso dejando un mordisco en el francés. Ambos se miraron.
— La conversación no termina aqui que lo sepas. — Dijo Griezmann.
Félix puso los ojos en blanco para posteriormente atacar el cuelo del mayor y empezar a dejarle marcas. El ahora de pelo fucsia jadeaba de placer.
— ¿Te he dicho que me gusta tu pelo nuevo? — Se separó un momento para comentarle aquello.
— Calla y sigue. — Ordenó Antoine, João siguió sus órdenes.
Cada vez más cerca del final jiji
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OJITOS LINDOS
FanfictionJoão, futura promesa del fútbol, jugaba en el Atlético de Madrid junto a su compañero Antoine Griezmann a pesar de estar siempre juntos en aquel mundial en el que debuta el portugués se da cuenta que su admiración por el francés es más que eso. Es a...