João, futura promesa del fútbol, jugaba en el Atlético de Madrid junto a su compañero Antoine Griezmann a pesar de estar siempre juntos en aquel mundial en el que debuta el portugués se da cuenta que su admiración por el francés es más que eso. Es a...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Joao estuvo toda la noche pensando en aquel comentario por parte del francés, apenas comió metido en sus sentimientos. Cristiano pudo notar eso y se acercó al joven.
— Ey, ¿Qué pasa? ¿Por qué casi no comes? Debes comer algo como el campeón que eres. — le animó Ronaldo.
— Estoy bien, no me pasa nada. Simplemente estoy pensando en el partido. — contestó Joao.
— ¿Por el partido que tenemos dentro de dos días? — sonrió el 7 de forma graciosa.
— Sí, hay que estar preparados ¿No crees? — intentó buscar una excusa el veinteañero. — ahora voy a seguir comiendo.
Terminó su plato y fue a su habitación, para sorpresa de él, Bernardo no estaba. Así que se desnudó y se fue a dar una ducha para relajarse. Estuvo a punto de salir cuando llamaron a la puerta. El castaño se puso una toalla al rededor de la cintura y fue a abrir la puerta. Era Antoine Griezmann.
— ¿Llego en mal momento? — preguntó el más bajo el cual observó de pies a cabeza al contrario notando un sonrojo en su cara.
— Un poco. — rió el portugués. — Voy a por algo de ropa y — Pero este fue interrumpido.
— Es rápido no hace falta. ¿Te molestó algo que dije? — Preguntó Griezmann con cara de preocupación.
— No, ¿por qué? — negaba con la cabeza Joao.
— Es que como te dije te quiero a lo mejor te incomode o algo. — respondió apenado el rubio.
— Griz, si eres el primero que me abrazas cuando marco gol, siempre me saludas y siempre me sacas una sonrisa ¿Crees que iba a molestar un te quiero? — miro al francés con tranquilidad para luego abrazarlo. — no me pasa nada contigo ¿vale? todo está bien.
Anto le correspondía el abrazó y lo miró. — vale gracias por aclarar las cosas. Ahora me voy que sigues con la toalla. — y se fue mirando al suelo.
Joao cerró la puerta y se puso un chándal cómodo para luego tirarse en la cama y reflexionar para si mismo.
—Ese hombre tiene algo, nunca me he sentido igual con ninguna otra mujer con lo que siento con él. ¿Y si no siento admiración por él? ¿Y si es algo más?
— A mi me pasa algo porque esto ya no es normal. — pensó al llegar a su habitación y tumbarse. Recordó como vio a Joao, con su pelo recién mojado y su abdomen casi definido. Siento algo raro dentro algo de él. Sabía que no sentía admiración por él si no otra cosa.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
nota de la autora: nunca pensé a estaría haciendo esto, los giros que da la vida
