HOLA A TODO EL MUNDO, ESTA SERA UNA SECCIÓN A PARTE DONDE SE CONTARA LA HISTORIA DE OTROS PERSONAJES QUE CAYERON EN LAS MANOS DE LOS DIOSES DEL CAOS, ESPERO QUE OS LLENE DE IRA, SED DE SANGRE Y GANAS DE ALABAR AL PODEROSO KHORNE. ¡SANGRE PARA EL DIOS DE LA SANGRE Y CRANEOS PARA EL TRONO DE CRANEOS!
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Ira, la ira es una de esas emociones que está presente en prácticamente todos los seres y la persona de la que vamos a hablar no es la excepción, sino todo lo contrario, pues su corazón se llenó de esta y lo llevo por un camino lleno de odio, caos y sangre, mucha sangre.
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(Ubicación: Continente humano)
Al oeste del continente humano, en un pequeño pueblo, se puede ver a un pequeño niño de unos 8 años. Este se encontraba jugando en las calles con otros niños... Espera, me he equivocado de niño, este se encontraba viendo a los niños "jugar" de lejos. O así es como le dicen ellos, estaban persiguiendo a otro niño que tenía pegado a los lados de la cabeza hojas como si se trataran de orejas de elfo. Tampoco ayudaba el hecho de que le perseguían con palos en sus manos.
¿Por qué el no estaba junto a los otros niños persiguiendo al disfrazado de elfo? Bueno, eso se debe a que él no tiene un pensamiento tan extremista como el resto del pueblo. Aunque antes no era así, todo cambió con la llegada de un cura al servicio de la iglesia que tomó control del pueblo. Desde su llegada impuso doctrinas religiosas que rompió la mente de las personas y terminó transformando a los habitantes en fanáticos religiosos.
Pero él, Haimon, no caía tan fácilmente, él pudo resistirse a las doctrinas que le impusieron pero Haimon no era idiota, sabía que si se negaba a la doctrina le pasaría algo malo, por lo que fingió ser un fanático como lo eran los demás.
¿Pero quién era Haimon exactamente? Cómo se dijo era un niño de 10 años, con una tez bronceada, pelo marrón y ojos rubí. Es un chico listo (para lo que es un niño de 10 años) cabeza dura que se molesta fácilmente y que AMA sobre todo a su familia y piensa que puede contarle lo que sea a ellos... O eso pensaba.
Cometió el error de confiar en ellos y confesarles su disgusto sobre la doctrina establecida. Haimon pudo ver su error cuando las miradas amigables de su familia pasaron a miradas de odio. Fue agarrado y arrastrado a la fuerza por su padre hasta la iglesia del pueblo, trató de zafarse pero fue en vano, no tenía la fuerza suficiente para soltarse. Una vez que llegó la cosa no fue a mejor, el cura llamó a todo el pueblo dando el comunicado de que Haimon era un hereje y que por ello se le condenaba a una "santa purificación".
Para aclararlo, fue atado de pies y manos enfrente de la iglesia y fue torturado, porque no había otra palabra para describir lo que le estaban haciendo, por todo el pueblo, incluso por su familia. Fue golpeado, apaleado, quemado, y muchas más cosas. Sorprendentemente Haimon seguía vivo después de todo lo que le hicieron, por lo que el cura ordenó que lo dejarán a las afueras del pueblo para que muriera por las heridas.
En mitad del bosque, moribundo y ensangrentado, Haimon se encontraba tirado en el suelo. Le costaba respirar por sus débiles pulmones y las costillas rotas que los pinchaban, sus brazos y piernas no le respondían debido a lo cortados, golpeados, entumecidos y seguramente rotos que estaban. Le resultaba casi imposible ver, uno de sus ojos fue quemado y el otro estaba cubierto por su propia sangre. Para este punto cualquier ser humano habría muerto solo por el dolor, pero Haimon se resistió por las sensaciones que estaba sintiendo en ese momento.
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El guardián de la mazmorra
FantasiDesperté en un lugar completamente oscuro, carente de luz en absoluto, no podía ver nada y ahora que lo notaba, tampoco podía sentir nada, ni mis brazos, ni mis piernas, nada, solo podía esperar a que pasara algo y así fue, de entre toda la oscurida...