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⚜⌜⌞♧ 𝔠𝔥𝔦𝔰𝔥𝔦𝔶𝔞 𝔖𝔥𝔲𝔫𝔱𝔞𝔯𝔬 ♧⌞⌜⚜
Después de tanto caminar terminamos encontramos una arena de juegos, era como una especie de corte suprema o algo así.
Iba a entrar pero Eli me detuvo tomando mi muñeca, me giré para mirarla acercándome unos cuantos pasos a ella.
- No podemos entrar al mismo juego. -Soltó sin más-
- ¿A qué te refieres? Claro que podemos...-
- No, no podemos. ¿Qué haremos si nos toca uno de diamantes o corazones?
- Preciosa, ya hemos lidiado con eso ¿No es así?
No comprendía por qué se preocupaba tanto, su cabeza permanecía gacha y su cuerpo bastante tenso, tomé su mentón con dos de mis dedos obligándola a mirarme.
Y ahí fue cuando mi corazón se estrujó.
- Hey... ¿Por qué lloras? -Pasé mis pulgares por sus ojos limpiando las lágrimas que salían de estos-
- Lidiamos con eso, pero ahora sabemos lo que antes no, Chishiya. -Ladeé un poco mi cabeza aún sin comprender lo que decía- Antes... Antes no sabía que te amaba, antes no sabía que daría mi vida por ti, antes no sabía lo que sentía y ahora si, no sé si podré lidiar con eso. -Hablaba de una forma rápida pero pausada, su voz se rompía cada vez más debido al llanto que estaba conteniendo, estaba realmente afectada.
Y ni como culparla, no había pensado en eso ni por un segundo.
Daría mi propia vida por ella, y sé que ella haría por lo mismo por mi, así como sé que ninguno de los dos podríamos lidiar con eso.
Tenía razón, pero tampoco me gustaba el hecho de tener que dejarla por su cuenta... Sé que es fuerte e inteligente, pero aún así, no quiero dejarla.
Quiero que sepa que estoy para ella, bajo cualquier circunstancia.
Sin tener el valor suficiente para hablar, quité algunos mechones de su rostro dejando algunas caricias sobre sus mejillas, acerqué mis labios a los suyos uniéndolos en un beso. Era un beso lento y suave, uno cargado de cariño.
- Estaremos bien... Saldremos de esto juntos, preciosa. -Dije al separarme de sus labios pero sin alejar mi rostro- Si te sientes más segura separándonos por ahora, está bien; confío en tu instinto, confío en ti.
Dejé un último beso en la comisura de sus labios para luego depositar un beso en su frente envolviéndola en mis brazos.
- También te amo... -Murmuré luego de unos segundos- Vuelve a salvo, por favor.
