A través de la máscara | Adaptación Minsung

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Very explicit content. ✔️

- ¡Jisung! ¡Jisung!

Escuché la voz de Félix tras la puerta tocando como loco.

Me acerqué a ella y la abrí. Él pasó sin dejar de mencionar mi nombre una y otra vez.

- Si a estas vamos todos descubrirán mi nombre, ¿Qué sucede? ¿Qué te pasa?

Tomó aire y habló - Eh – aclaró su garganta – El Señor L viene para acá y no se le ve nada contento. Varias chicas y chicos vienen detrás de él, ¿pasó algo malo? - habló demasiado rápido.

Cuando pude asimilar lo que acababa de recitar logré darle una respuesta - Solo tuvimos una pequeña discusión, es todo.

- Parece que te quiere follar....duro. No sé, se le ve molesto.

Fruncí mi ceño.

- Tal vez no le gustó la travesurilla que hice mientras cantaba.

- ¿Qué hiciste, Han Jisung?

- Digamos que prendí el boiler y no me metí a bañar - sonreí apenado.

Tal vez había hecho mal.

- Pues si sigues ahí parado el boiler te meterá solito a bañar quieras o no.

- No te preocupes, yo sé como manejarlo – tomé mi mochila – Espero.

Lix no alcanzó a responder porque unos toques en la puerta interrumpieron nuestra conversación. A los segundos Wooyoung se asomó.

- Alguien te busca - me miró serio.    

Lix me miró asustado.    

¿Minho estaba realmente molesto?

- Bien chicos, nos vemos mañana – les dije a ambos, ellos asintieron.

Wooyoung se alejó dejándome salir de la habitación y lo vi. Habían varios chicos y chicas detrás de él.

Mi estómago se revolvió.

Di media vuelta y comencé a caminar hacia la salida trasera por mi propia cuenta. Pude sentir sus pasos detrás de mí siguiéndome.

Abrió la puerta y me dejó pasar. Ambos nos montamos en su auto y el camino se pasó en silencio.

Tomé mi celular y miré varios mensajes que Lix me había enviado.

Espero que sigas vivo, estoy a punto de comprarme un rosario. Aunque no sé cómo se usan.

No te preocupes si no llegas a casa hoy, yo me encargo de cubrirte con Hyunjin.

Tú me dices si llamo o no a la policía.

Estoy comprando una silla de ruedas por si acaso.

Puedes apretar si no lo quieres recibir.

Apagué el celular y tallé mi rostro. No había notado que mis mejillas comenzaban a pintarse en un tono rojizo gracias a los mensajes de Félix.

Seguía sin entender el motivo por el que estuviera molesto.

¿Por nuestra discusión?    

¿La canción?    

Bufé y giré mi rostro hacia la ventana. Me alarmé cuando miré que no íbamos por el camino de mi departamento. Estábamos cerca de un...    

Era un