A través de la máscara | Adaptación Minsung

Extra 1

Especial Hanknow 🔥

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Explicit content. ✔️

Jisung

- Minho  – jadeo – Tenemos que abrir..oh dios mío.

Apenas llegamos a nuestra oficina Minho se había lanzado a mí, aunque ya lo habíamos hecho dos veces parecía que Minho aún tenía más energía.

Necesitaba ser la cabeza consiente, pero sus labios no me dejaban pensar con claridad. Él iba a cantar esta noche.

Ambos seguíamos encima del escritorio, todas las cosas estaban regadas en el suelo. Minho aún estaba en mi interior.

- Vamos, chiquito – jadea – Yo sé que lo quieres igual que yo – se separa de mis labios y se dirige a mi cuello donde comienza a lamer empapándome con su saliva – Tengo tanta hambre de ti, mi amor – jadeo mientras mi espalda se arquea - ¿Lo quieres? ¿Me quieres dentro de ti? Dímelo – gruñe.

- Dios, quiero todo de ti – me coloco encima de él y comienzo a menear mis caderas absorbiendo la exquisitez de su carne en mi interior.

Podía pasar el tiempo, pero el deseo y mi amor por Minho nunca desaparecería. Lo amo, lo amo tanto que no sé que haría sin él. Él prometió nunca más fallarme y por supuesto que le creo, pero si vuelve a fallarme estoy dispuesto a olvidarlo. Aprendí a amarme, aprendí a valorarme y nada ni nadie va a hacer que vuelva a ser inseguro. Jamás, aunque separarme de él haga que mi corazón se rompa en pedazos.

Los dos seguíamos desnudos, sudados y calientes encima de nuestro escritorio. Maldita sea, nos están esperando afuera y lo único que gobierna en mi cabeza es el deseo de querer tener más de él.

- Eso, bebé, muévete más rápido....así...oh sí así.

Su voz envía ondas de placer a mi pene y me vuelve loco. Me apoyo en los extremos del escritorio y muevo mi cadera más rápido mientras lo sigo montando. Con sus manos me ayuda a empujar mi cadera hacia su andar con más avidez. Nuestras pieles chocan en un sonido delicioso.

Me siento desesperado, quiero su piel, quiero su orgasmo, quiero que grite mi nombre. Acelero mis movimientos para que su pene entre más fondo dentro de mí.

Paro mi movimiento y comienzo a empujar rudamente mi trasero sobre su cuerpo sin que su largo y grueso pedazo de carne salga de mi interior.

Dios, soy un maldito pervertido y me encanta.

- Me llenas tan bien, amor, dios, húndete más. Te necesito – sus ojos cerrados se abren y de un movimiento rápido a otro estoy debajo de su cuerpo.

Me muerdo mis labios cuando miro que alza mis piernas poniéndolas en sus hombros y comienza a golpear dentro de mí con fuerza y rudeza.

- Me aprietas tan jodidamente bien, bebé, quiero. Quiero hacerte mío a cada hora, a cada minuto y a cada segundo.