A través de la máscara | Adaptación Minsung

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Reproduzcan cuando ustedes quieran. ✅🔥

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- ¡No volveré a hacerlo contigo nunca más en un auto! - mascullé molesto.

La vergüenza aún no se había bajado de mi sistema. Ambos estábamos en la habitación de Minho.

- Nunca digas nunca, pequeño.

- ¿Qué tratas de decir?

- Oh vamos, ¿no me digas que para ti no fue excitante hacerlo en un auto?

- Oh por dios - cubrí mi rostro con mis manos - Eres un pervertido.

- Tú no te quedas muy atrás de serlo - se sentó en su cama mirándome divertido.

- ¿Dónde le ves lo divertido a esto?

- A que le estas tomando mucha importancia, Jisung. Relájate - bufé - ¿Por qué mejor no continuamos en lo que nos quedamos y le das uso a tu linda lencería, bebé?

Lo miré.

Su torso seguía descubierto, sus cabello estaba completamente revuelto. Tenía sus codos flexionados contra el colchón con sus piernas abiertas.

Una muy buena imagen erótica.

Sonreí travieso.

- Muy bien, hagámoslo más divertido.

Me despojé de su playera y se la aventé. La atrapó con una de sus manos y la olfateó.

- Me encanta tu aroma.

- Y a mí me encantas tú.

- Eres demasiado cursi.

- Y tú no te estás quedando atrás, Honie.

- Es culpa tuya - cruzó sus brazos infantilmente - Yo no era así, tú me convertiste en esto, ahora te aguantas.

- Yo no me estoy quejando, Honie. Eres lo que siempre soñé.

- Y tú eres lo que tanto tiempo esperé, Ji. Ahora dejemos lo asquerosamente dulce y quítate esa cosa - señaló mi bata. Mordí mi labio inferior y comencé a desprenderme lentamente de la bata - Vamos, no me hagas esperar.

- No seas impaciente - regañé divertido.

Soltó una risita y la bata cayó a mis pies.

Él se reacomodó en la cama y comenzó a quitarse su pantalón.

Cuando el pantalón estaba en el suelo me arrodillé y comencé a gatear hacia él. Con la ayuda de sus rodillas me impulsé y me subí encima de su cuerpo con mis piernas a su costado. Pude sentir a su abultada y palpitante entrepierna bajo mi trasero.

Con mis manos en su pecho lo hice acostarse.

Colocó sus manos en mi trasero apretándolo, jadee mordiendo mi labio inferior.

- Jamás podré explicarte con palabras lo que mi corazón siente cuando te tengo a mi lado, lo que mi cuerpo siente cuando se une al tuyo y lo que siento al mirarte y saber que te tengo - habló con voz baja.

- Me tienes - aseguré.

Acerqué mi rostro a su cuello. Aspiré su aroma impregnando mis fosas nasales de él. Comencé a dejar un rastro de besos húmedos, él hizo su cuello a un lado brindándome más espacio, sus manos recorrían acariciando mi cuerpo sin parar.