A través de la máscara | Adaptación Minsung

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- Estás ebrio.

- No me importa, vine a hablar contigo - sus ojos estaban rojos, se le veía fatal.

- ¿Y por qué ahora? ¿No crees que es demasiado tarde?

- Nunca es tarde para nada, ¿me dejarás pasar o no?

Suspiré y me hice a un lado dejándolo pasar.

Cerré la puerta dirigiéndonos a mi sala, me senté y él imitó mi acción.

- Bien. Te escucho.

Terminó lo que restaba de la botella y la colocó encima de la mesa.

Su cuerpo se notaba hecho mierda. Sus ojos se veían gastados de tanto llorar. Se veía....roto.

Esta era la primera vez que lo veía así.

- Hoy hice algo de lo que me arrepiento ahora.

- Has hecho muchas cosas de las que deberías arrepentirte.

- Minho, yo sé que te parecerá estúpido, pero mi vida ahora es una mierda y ahora que lo pienso yo también me siento como una mierda.

- Eso no es estúpido, eso es nada más que la verdad.

Bufó.

- Hablé con Jisung hace unas horas – arqueé una de mis cejas esperando a que prosiguiera – Me pidió explicaciones sobre ti. Le conté porque dejaste de venir y me preguntó sobre tu compromiso.

- ¿Él lo sabe?

- Todo el mundo lo sabe, Minho.

- ¿Y qué te dijo?

- Lo conozco, sé que está destrozado, él realmente se enamoró de ti – me enderecé – Sé que no merezco ninguna explicación, pero solo quiero preguntarte algo.... - tomó aire y después habló - ¿Tú también te enamoraste de él?

- Ya no importa.

- Claro que importa.

- ¿Por qué te importa?

- ¡Porque me importas! - me tensé - Aunque ya no nos hablemos y nuestra amistad se haya ido a la mierda quiero que sepas que yo siempre me preocuparé por ti y estaré para ti.

- Nuestra "amistad" no se fue a la mierda, tú la mandaste a la mierda.

Suspiró.

Le costaba mucho hablar.

- Minho... ¿recuerdas cuando éramos niños?

Fruncí mi ceño. ¿Eso que tenía que ver?

- Muy poco, pero sí.

- ¿Recuerdas nuestro primer día de escuela? - no me dejó responder porque siguió hablando - Recuerdo que estaba muy nervioso, mis piernas temblaban y tú estabas a mi lado. Tomaste mi mano y me dijiste que todo estaría bien.

- Aunque mojaste tus pantalones - aclaré.

- Pero lo hice tomado de tu mano.

- ¿Qué tiene que ver esto?

- Esto que te voy a decir es algo que me he guardado mucho tiempo, solamente quiero decírtelo y sacármelo de mi maldita cabeza. Está matándome. Quiero estar en paz sabiendo que lo sabes. Estoy harto de sentirme así.

- Dilo.

- Mírame a los ojos, Minho – lo hice – Sabes que nunca sería capaz de hacerte daño a ti o cualquiera, solamente no sé porque lo hice, solo quería estar a tu lado.

- Chan, basta.

- Me enamoré de ti – silencio – Me enamoré desde la primera vez que tomaste mi mano, me enamoré cuando me abrazabas porque le tenía miedo a las tormentas, me enamoré cuando te desvelaste a mi lado cuidándome cuando estaba enfermo. Me enamoré de tu compañía y me enamoré ciegamente de la manera en la que sabía que siempre estabas para mi. Cuando me dijiste que comenzabas a sentir algo más por Jisung, dios, me sentí demasiado celoso, creí que al llevarte al club te olvidarías de los malos momentos que te hacían pasar tu familia, pero en cambio te obsesionaste con uno de mis muchachos que personalmente sabía que era uno de los más sensibles. A Jisung ya lo habían lastimado antes de la misma manera en la que ahora lo estás haciendo tú. Creí que lo mejor sería alejarlos para que no se lastimaran y para no lastimarme a mí, pero te fuiste de mi lado. Maldición, nunca me he sentido más solo que nunca. Me sentí vacío, sin nadie. Para olvidarte ilusioné a uno de mis chicos metiéndolo a una cama conmigo. Me sentí la peor persona del mundo y hoy cuando se lo confesé, me sentí peor. Yo no soy así, no sé que está pasando conmigo, pero sí sé que me falta. Me hace falta mi mejor amigo – se levantó de su asiento y se acercó a mí – Fui un estúpido, necesito que vuelvas a mi vida, te necesito – se arrodilló.