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Cuando desperté me dirigí a la cocina por algo de desayunar, me detuve cuando miré a Hyunjin parado en la sala, estaba hablando por teléfono.

Me miró y señaló el sillón, me senté.

- Claro que sí, estaré ahí en una hora - colgó y me miró - ¿Acabas de despertar? - asentí.

- ¿Te vas? - pregunté adormilado.

- Tengo un trabajo - fruncí mi ceño.

- Yo también tengo uno. 

- ¿Estás orgulloso de ello?

- ¿Qué tratas de decir? - él bufó - Si tienes algo que decir, dilo.

Me miró dudoso unos segundos, pero finalmente habló - No sabes cuanto me arrepiento de haber aceptado que entraras ahí, no puedes trabajar toda tu vida ahí.

- ¿Por qué no?

- ¿No piensas tener una vida? ¿Una pareja?

- Tal vez.

- Pues no creo que a tu pareja le guste que trabajes como prostituto - me levanté molesto.

- No te permito que me llames así.

- ¿Entonces como le llamas a lo que haces?

- Me gano la vida así, punto y final.

- Que mala forma de ganarte la vida.

- ¿Qué querías? ¡Me salí de la maldita escuela! No soy bueno en nada.

- Sabes que las cosas pudieron ser diferentes.

- Sí, claro, si hubiera ido en el mismo avión que mis padres me hubiera muerto con ellos. Todo sería mejor así ¿no crees? Muerto para así no tener que ganarme la vida.

- No digas eso - bajó la voz. 

- ¡Es la verdad! - me exalté - Todos sintieron lástima por mí cuando ellos murieron, no sabes el dolor que sentía cada noche al no tener a mis padres a mi lado ¡solo tenía 15 años! Y todos me apartaron, fueron unos malditos falsos diciéndome que contaba con su apoyo, que lo sentían mucho. Que hipócritas.

- No todos fueron igual y lo sabes.

- Si no hubiera sido por ti, ahora estuviera en las calles, robando tiendas y matándome lentamente.

- Jisung...

- Hyunjin - le interrumpí - Sé que mi trabajo no es el más decente, pero no es lo que piensas, me encanta el club, hice buenas amigos, hago lo que me encantaba hacer y.... me hace bien.

- Sabes muy bien que hablé con el Señor Bang para que te diera a elegir cuando lo quisieras, perdón por llamarte así, pero en serio quiero ayudarte, puedo darte un trabajo en mi empresa.

- ¿Para qué? No soy bueno en nada, tú me enseñaste todo lo que sé ahora, no quiero estropear nada y menos que sepan que el huérfano de tu primo trabaja en tu empresa.

- Nadie dirá eso - aseguró molesto mientras cruzaba sus brazos.

- No me importa lo que digan, es la verdad.

- Jisung, por favor.

- No Hyunjin, en el club nadie sabe quién soy en realidad, a menos de tres personas. Mi cara es tapada por un antifaz o una máscara, me encanta bailar y cantar. Lo hago bien y gano bien. No soy un mantenido, sabes que pagamos la renta equitativamente, vivo bien y no tengo problemas.

- Eso lo acordaste tú, sabes que no me importa compartir lo mío contigo, eres mi primo menor, me prometí a mí mismo cuidarte siempre.

- Y lo has hecho muy bien, nunca pararé de agradecerte, pero por ahora no renunciaré al club.

A través de la máscara | Adaptación MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora