My Teacher. Mon Obsession / KOOKV

EPÍLOGO

     —¡Avanza, Jiha! —gritó Jungkook desde la sala.

     —Ya voy, papá —salió el niño de su habitación para ir corriendo en medias hacia el pelinegro que estaba sentado en el sofá más pequeño—. No puedo ponerme los zapatitos —le extendió sus zapatos.

     —Es demasiado fácil —suspiró sonriendo—. Ven, mi precioso niño —lo sentó en su regazo.

     —Estoy emocionado —soltó en un susurro.

     —¡Sí!, podrás ver al tío Namjoon después de mucho tiempo —le colocó el primer zapato negro—. Y también al tío Hoseok —terminó de ponerle el otro zapato.

     —¡Sí! —abrazó a Jeon por el cuello con sus regordetas manos.

     —Papi Tae debe estar esperando en el auto, no hay que hacerle esperar —caminó hacia la salida de la casa marcando al menor.

     El pelinegro entró en la parte del copiloto, no antes de dejar a Jiha sentando en la parte trasera con el cinturón bien puesto.

     —¿Listos? —preguntó Taehyung encendiendo el motor.

     —Más que listos, amor —le besó la mejilla.

     —¡Listos! —gritó la voz aguda del menor.

     Jungkook y Taehyung iban a encargar a Namjoon y Hoseok como niñeras de su hijo, pues ese era el día en que iban a adoptar a su segundo y último hijo, habían hablado con el orfanato y llegaron a acordar que ellos adoptarían a una bebé que recientemente había entrado al orfanato.

     —Papás... Papis, papitos —revoloteó sus largas pestañas.

     —Habla, cariño —dijo el castaño sin dejar de mirar la pista, pero sintiendo la mano de Jungkook sobarle la pierna.

     —Mi trabajo que pidió mi profesora es para la próxima semana, la pintura la tengo casi lista, pero quiero saber cómo termina su historia de amor —sonrió.

     —Oh... —Jungkook volteó a mirarlo—. El amor entre tú papi y yo es muy grande... No tiene fin.

     —¿Muyyyyy grande?

     —Sí, a tu papi Tae le gusta que yo le de muchoooo amor, en especial en la cama —sonrió mirando de reojo al castaño que estaba conduciendo—. ¡Auch! —Taehyung había frenado en un semáforo así logrando darle un manotazo en la pierna al pelinegro.

     —No hables de tus cochinas frente a tu hijo, idiota —lo fulminó.

     —¿En la cama? —preguntó en su inocencia de 7 años.

     —Por supuesto, nos abrazamos y nos damos muchos besitos, como a ti te gusta, ¿te gusta que papá y papi te den besitos?

     —¡Sí!

     Taehyung suspiró negando para poner en marcha el auto nuevamente.

     —Bueno, no solamente le gusta que le den mucho amor en la cama, también en el auto, en la cocina... en la sala, en la bañera, en el motel, mmm —susurró haciendo que solo Kim escuchase—, en su escritorio, en la entrada de la casa... ¡ah! En la cama de Yoongi-

     —¡JUNGKOOK! —gritó—. Para ya, ya es suficiente —vociferó sonrojado hasta las orejas.

     —JA JA JA JA JA JA—rió sonoramente, mientras tanto su hijo lo miraba extrañado—. Solo digo la verdad amor. Sé que te gusta tanto como a mí, bebé, y de paso hacemos siempre algo de ejercitación.