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—¿También se dieron cuenta?
Rodé mis ojos viendo como se acercaba a nosotros.
—Si, este apartamento es la zona segura.
Me quedé mirando a Arisu quién no abría la puerta, no quedaba mucho tiempo.
—¿No vas a abrir?
—¿Por qué nos persiguió? Pudo haber esperado aquí.
—Parece que hay algo que no sabemos, sin embargo, si no abres...
—Abre, Arisu—rogué comenzando a temblar, este asintió abriendo la puerta lentamente.
Nos adentramos al lugar con cuidado divisando un departamento vacío. Tenía un mal presentimiento.
Caminamos hacia la segunda puerta que tenía el lugar, algo dudosa tomé la perilla para abrirlo.
—¡Cuidado!
Caí en el piso viendo como Chishiya era el encargado de electrocutar a otra cosa con un taser improvisado. Cualquiera que no lo conociera nunca pensarían que era doctor.
—Siempre ayuda ir preparado—hablo con orgullo, su ego fue dañado cuando la cosa se levantó disparando. Solté un quejido al sentir como me jalaba fuera del departamento.
—¡Arisu!—solté otro quejido al sentir como el platinado me obligaba a quedarme pegada en la pared para evitar disparos—¡Lo van a dañar!
—No lo harán—respondió tranquilo, lo mire incrédula al oír más disparos—Por ahora.
—¡Chishiya!
—¡Que alguien venga! ¡La zona segura está en el apartamento 406!—mire a Chishiya quién rodó sus ojos antes de abrir la puerta nuevamente.
Este entro antes de mi sin quitar su brazo cerca de mi para evitar que hiciera algo. Nos asomamos a la habitación logrando ver a Arisu pelear con la cosa, nuevamente sentí el brazo del platinado hacerme chocar en la pared para evitar que nos dispararán.
—Deja de hacer eso—queje sintiendo mi espalda doler.
—Deja de llorar—pidió asomando nuevamente al oír la voz de otra mujer—¡Oye!
Terminé de dejar caer mi cuerpo en el piso al oír que habíamos ganado el juego, suspire cansada sin ganas de levantarme del piso. Cómo pude me apoye de la pared sintiendo mi cabeza dar vueltas.
