Chapter ten

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Suspire cansada sentándome junto a Kuina, llevábamos horas esperando "La siguiente etapa" pero nada sucedía.

Ya era más de medio día y no había señales de nada, únicamente dirigibles que enseñaban las cartas que faltaban.

Mire a Chishiya el cual sonrió levemente para después acercarse a depositar un beso en mi frente. Era raro verlo así y no fui la única en notarlo.

—No hay ningún juego.

—¿Ya pasó una hora?

—Tal vez olvidaron presionar el botón de inicio.

—¿Ni siquiera explicarán las reglas?

Nuevamente nos quedamos en silencio esperando alguna señal o algo, mire a Usagi que se encontraba mirando un punto fijo.

—¿Que pasa, Usagi?

—Oigo algo—aviso poniéndonos en alerta, con ayuda de Kuina me levanté mirando hacia Usagi quién miraba a todos lados.

La tensión aumento al ver carros venir hacia nosotros.

—Son de la playa.

Una mirada del platinado basto para que caminara hasta quedarme junto a el mientras observamos a la gente de la playa bajarse de los autos.

—¿Que hacen aquí?—pregunto Arisu acercándose a ellos.

—Vimos los dirigibles. Oímos que la siguiente etapa va a empezar.

—Bueno, en realidad...

Nos quedamos sorprendidos cuando un disparo despedazó el cuerpo del hombre. Los disparos no se detuvieron acabando con la vida de varias personas.

—Un rifle. Corran—obedecimos a Chishiya para comenzar a huir—Tu vienes conmigo.

—¡Escondanse en los autos!

—Es un rifle antitanques. No sirve de nada esconderse en un auto—critico tomando mi mano para prácticamente jalarme detrás de él.

Corrimos detrás de nuestros amigos en busca de un refugio y tratando de buscar una explicación.

—¿Empezó el juego? ¿Explicaron las reglas?

—¡No hay reglas, es una matanza!

—Ese rifle puede disparar a un kilómetro de distancia—informo el peligris obligandome a quedarme en cuclillas.

—Eso me suena familiar—murmure al oír otro tipo de disparo.

—Ahora tienen un rifle de asalto.

—No sabemos cuántos son. Están llegando más jugadores. Se están acercando, debemos irnos—ordeno Arisu—¡Vamos!

En nuestro primer paso demasiados disparos vinieron hacia nosotros.

—¡Esto es malo!—grite ayudando a mi amigo a ponerse de pie.

—¡Separense y corran!

Obedecimos al azabache comenzando a correr sin rumbo alguno y sin dejar de oír los disparos. Esquive varios cuerpos que caían sin vida hasta divisar a Kuina, tomé una bocanada de aire para ir detrás de mi amiga.

Ambas corrimos juntas hasta encontrar a Chishiya que se encontraba escondido detrás de un carro, deje mi cuerpo caer junto a el tratando de regular mi respiración rogando de Arisu y Usagi estuvieran bien.

Abrace mis piernas mientras trataba de regular mi respiración, esto era una tortura. Mire a Kuina asomar su cabeza diciendo que Arisu y Usagi estaban ahí.

—¡Concéntrate o morirás!—grito para después recibir disparos siendo bloqueados por el auto—¿Desde donde disparan?

—El rey de picas—señalo Chishiya mirando el dirigible que pasaba sobre nosotros.

—¿Están bien? ¿No están heridos?—pregunté mirando a la pareja que acababa de llegar—Tenemos que irnos.

No aguantaría un minuto más aquí.

—Si nos movemos, nos dispararán.

Debía haber una solución para salir ¿No?

Al oír un ruido del motor de un automóvil nos asomamos divisando a Ann y Tatta dentro de un auto de la playa.

—¡Suban!

—¡Tatta!

—Apúrense.

—¡Ann!

Cómo pudimos, entre disparos corrimos hacia el auto que ya nos esperaba con la puerta abierta, Arisu entro primero para ayudar a Usagi y Kuina adentrarse. Me detuve un momento al darme cuenta que los disparos habían cesado.

Baje mi mirada divisando una granada rodar hacía mis pies.

—Mierda.

—¡Arranca!—grito Chishiya antes de pasar su brazo por mi cintura y lanzarnos detrás de uno de los carros escuchando el grito de Kuina.

Mi pecho subía y bajaba debido a la adrenalina, cansada de la situación deje mi cabeza caer sobre el pecho del peligris tratando de regular mi respiración. Habíamos sobrevivido, por el momento.

Gire levemente para caer a lado de el, mire el cielo viendo como el dirigible del rey de picas iba en dirección hacia donde estaban mis amigos. Ellos podrían salvarse...

—Hay que irnos, puede volver—murmuró con cierto dolor, asentí sintiendo sus manos ayudar a colocarme de pie.

Con sumo cuidado caminamos hasta encontrar un centro comercial, quería cambiar de ropa urgentemente pues tenía sangre. Buscamos por todo el lugar logrando encontrar comida y ropa adecuada.

Ya cambiada camine hacia mi acompañante que se encontraba comiendo bastante rápido, reí levemente sentándome a lado de este.

—¿Vamos a huir del rey de picas?

—Debemos jugar... La jota de corazones está cerca—dijo limpiando sus labios con una servilleta—Iremos mañana.

—No quiero...

—Esta es nuestra única opción, _________. No es momento de debilidades, de no ser por la granada estarías con Kuina.

—¿Disculpa? ¿Volverá ese Chishiya?

—¿Creíste que cambiaría por ti?

Solté una pequeña risa amarga para después levantarme de mi lugar e ir a dormir lejos de el.

Al ver qué no podía dormir comencé mi camino a las escaleras para llegar a la parte más alta del centro comercial, me apoye en en la orilla de la azotea observando la ciudad completamente oscura. Forme una mueca en mi rostro al ver varios lásers aparecer por el cielo.

¿Algún día volvería a casa?

Only you || Chishiya Shuntaro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora