AZULA.

CAPITULO - 02

Narrador.

En el lugar del accidente Zuko descansaba un momento del arduo trabajo para apagar el fuego, muchos hombres del grupo de bomberos locales estaban en medio de los escombros de la estructura analizando si había más cuerpos calcinados.

En total de momento solo había 17 víctimas y contando, los primeros 6 cuerpos eran del primer piso del ala norte donde estaba los que pronto serían dados de alta... Lastima que saldrían sus cuerpos directo a una ceremonia fúnebre.

Cuatro del segundo piso, era personal médico en su hora de descansó, sus cuerpos estaban calcinados y estaban en una pocision que revelaba que estaban durmiendo o solo recostados.

Cinco del ala oeste del primer y segundo piso, sus cuerpos estaban en los huesos y sería una tarea casi imposible reconocerlos.

Y dos de momento del ala este.. dónde pertenecía la princesa, según los doctores eran los cuerpos de dos soldados dado su complexión y tamaño, el señor del fuego no lo dudo ya que su hermana y apenas media 1.65 metros de estará y sus huesos eran delgados dado a qué era una mujer.

Así siguieron hasta el amanecer, los rayos que apenas se asomaban le dieron al señor del fuego una mejor perspectiva de el desastre que ocurrió apenas en la noche.

No quedaba nada del inmueble.

Había más cuerpos que antes, la mayoría demostrando que habían muerto estando dormidos y algunos en posiciones que solo mostraban si sufrimiento.

Era atroz el paisaje, apenas podía soportarlo el muchacho.

Solo la preocupación había que se sintiera peor de lo que ya estaba, solo imaginaba el dolor de las familias de esas personas.

Ya para el medio día se habían extraído todos los vuelos eran 53 en total, entre pacientes y personal que quedó atrapado.

La mayoría no maestros que sufrieron por la falta del fuego control o algunas flexión cómo apollo de su escape.

En el lugar correspondiente a su hermana no se encontró nada pero eso no lo dejaba tranquilo en realidad, se habían encontrado cadáveres femeninos en los pasillos y aún faltaba determinar cuál era de su hermana o si siquiera estubo en el accidente.

Finalmente se decidió a irse del lugar, ya no había más cuepos y tenía 53 a 1 de que un cuerpo fuera de la princesa y si ninguno era, tenía tres naciones para buscarla.

...

Narra Mei

Pese a ya estar desde ya hace varias horas en el palacio por pedido de Zuko al preocuparse de que estubiera cansada, no había logrado dormir ni un poco, no quería dormir con todo esto que pasaba, no podía dormir y que solo llegará el con un saco de emociones intensas a esperar que estás lo agobien más con su trabajo como el señor del fuego sumando a más sus preocupaciones.

Desde que lo llamaron al sanatorio no había regresado y pronto sería la una de la tarde, solo esto me causaba más preocupación pese que mi rostro no lo demostrado.

No soy insensible respecto a Azula, después de todo compartimos tiempo juntas como para tener algunos sentimientos pero no muchos... Todo era mejor cuando éramos niños y la presión de la guerra solo era una ilusión lejana.

Todo cambio cuando empezaron a agregar más responsabilidades a cada uno de nosotros, que Azula entrenará sin fin solo preocupándose por eso volviéndose más mezquina, Zuko con la perdida de su madre empezó a perder mucha de su confianza y desesperado tratando de ser uno más en la nación termino exiliado y con el rostro marcado como un recuerdo de ello, Ty Lee Qué pensaba que no destacaba por nada obligándola a huir y definir quién era dejando un enorme hueco durante su ausencias durante un gran cantidad tiempo... Solo en cuanto a mi estar con mis insufribles padres mientras me preparaban para ser la esposa perfecta para algún noble o general y en el remoto caso de que Zuko regresará con el avatar.

Incluso que lo pienso Azula al principio estaba dispuesta a matarnos a los dos... Se sintió traicionada con su hermano luego me uni a la confrontación contra ella y estaba en un peor estado... Es como si todo se hubiera acumulado y cuando Ty Lee bloqueó su chi fue donde se desbordo toda su ira sin el mas mínimo control.

Recuerdo lo que le dije aquel día "amo más a Zuko de lo que te temo Azula"

Un poco de pues de terminar la guerra la visitamos a el sanatorio, estaba semi conciente, estaba atrapada en una camisa de fuerza y un bosal.

No nos dijo nada, solo nos miro con un fuego tan aterrador que nos obligó a retroceder, puede que no fuera una amenaza en ese momento pero los recuerdos no se apagan nunca, solo están ahí... Solo ahí esperando a regresar una y otra vez siempre que las circunstancias sean las apropiadas.

Cuando Zuko la visito junto con Ty Lee para preguntar por el paradero de su madre, la acróbata llegó aquel día llorando al palacio.

Fui a verla para saber que era lo que ocurria cuando me dijo lo que le había dicho..."espero que te pudras en esta selda el resto de tu vida, te odió Azula"

Fue inesperado más viniendo de la energética guerrera, la que parecía nunca lastimar a nadie dijo la cosa más hiriente a quien conocíamos de años... ¿Reclamen la conocimos?

Jugábamos juntos, hacíamos pijamadas en el palacio, fuimos a la misma escuela... Pero nunca vimos más haya de lo que nos mostraba la de ojos dorados.

Esto solo mando mi mente cuando fuimos de vacaciones a embert island, Zuko se adaptaba bien, me sentía agusto con el príncipe y pasamos muchos momentos agradables sin contar a Ty Lee que estaba en su elemento... Solo Azula se veía perdida entre casi todos los que compartían nuestro rango de edad.

Le era difícil entablar una conversación casual sin caer una y otra vez en su disciplina militar, le era difícil jugar sin volverlo una competencia casi a muerte, le era difícil el solo hecho de divertirse sin olvidar sus responsabilidades de aquel entonces.

Luego la fogata, cada uno confiamos nuestras inseguridades a el otro y las aceptamos, pero cuando Azula hablo de las suyas lo dejamos pasar pensando que solo era los recuerdos distorsionados de un niño soldado.

No solos mejores que ella pero tampo somos peores que ella.

Solo eramos un montón de niños que jugaban a ser adultos y un día nos convertimos en unos tan retorcidos cómo los que nos rodeaban siendo aún jóvenes.