AZULA.

CAPITULO - 46

Las cosas en la nación del fuego no marchaban de la mejor manera posible, viendo embajadores, generales y soldados corriendo de un lado a otro con informes en sus brazos.

La muerte del Ex señor del fuego Ozai solo había prendido la mecha del principio del desastre.

-necesitamos aumentar la seguridad de Caldera- ordeno Mei a los generales en medio de una reunión de seguridad.

-señora eso dejaría desprotegida aldeas y ciudades más pequeñas en costas- se levantó uno de los presentes objetado de la propuesta de forma firme.

-pero no habrá nada que arreglar su la capital cae antes de que llegue mi esposó, debemos de mantener caldera seguro antes del arribo de estos terroristas- regaño, analizando el mapa de la capital, podían ser atacados desde cualquier sitio y no dabia que tipo de dobladores eran aún.

Estaban caminado en la oscuridad rumbo a un presipicio.

-pero aún queda la posibilidad de que ya hayan ingresado, en el tiempo en que se fue el señor del fuego a ver el encuentro con la princesa tenemos un total de 10 poblados destruidos, sin contar el ataque a la isla kyoshy no hacia mucho tiempo- puso sobre la mesa la privacidad.

Mei escucho el debate entero entre los generales del ejército, sabía que proteger caldera sería dejar el resto de la nación en peligro, pero de no hacerlo no habría más nación del fuego ya que un ataque exitoso sería una desestabilización completa del gobierno.

-propongo un toque de queda de momento y aumentar los rondines de nuestros hombres, de esta manera podríamos minimizar la actividad de estos en caso de haber ingresado y poder apresar a posibles sospechoso hasta poder descartar sus intenciones- propuso el general más viejo del lugar, un hombre que lo precedía una reputación impecable casi tanto como la de su ex colega el principe Iron.

-eso podría aumentar el pánico en la población- objeto uno más jóven.

-estos deacuerdo con el Geral Lee, movernos de manera apresurada podría ser peligroso por lo que un toque de queda sería una buena advertencia mientras avisamos a otros poblados de estar atentos a extraños que ingresen a sus Territorios- analizó Mei- doy por concluida esta seción, general confío en usted para que esto se lleve de la mejor manera posible-

-asi será mi señora- el general se incluno ante la dama de fuego acatando la hordenes con diligencia.

...

El cielo volvía a oscurecer llenando el cielo de estrellas en la infinidad del firmamento.

Ty Lee en otro momento estaría maravillada como un niño pequeño pero no aquella noche, los quejidos de dolor y contracciones de la princesa la habían atacado en medio de un sueño.

Katara y Zuko habían tratado de estabilizarla la mejor manera posible, en el medio del terror de no saber que era lo que podía estar pasando.

La dobladora usaba su flexión para analizar el cuerpo lastimado de la princesa que no se habla dejado de retorcer desde ya hacía un rato, sus ojos pese estar abiertos eran incapaces de enfocar en alguna lugar y algo era seguro, no se encontraba concientes de nada de su entorno mientras parecía solo estar sumida en un intenso dolor.

La maestra de agua control sin perder tiempo empezó las maniobras de emergencia, con movimientos presisos y seguros analizó el cuerpo de la dobladora de fuego.

-no puedo encontrar nada en absoluto, necesito agua de un estanque espiritual para poder seguir- se aterrorizó la joven de ojos azules cuando una llamarada fue expulsada desde la boca de la princesa hacia arriba quemado un poco de su ropa.

-su flujo y caminos  de chi están dañados la energía no tiene una manera natural de salir o distribuirse- les comento Ty Lee quien sin perder tiempo, empezó a presionar diferentes partes del cuerpo de la princesa, espalda baja, hombro y abdomen- ¡¡ABAJO!!- grito a todo pulmón.

En una contraccion rápida del brazo de la doctora se empezó a calentar, e solo unas poca fracciones de segundo la guerrera kihoshy apunto la palma de su vieja amiga hacia el cielo.

Un torrente de fuego ilumino alrededor de todos ellos, siendo tan brillante que había perdido su color azul siendo reemplazado con un blanco intensos, el calor se había vuelto incluso insoportable por lo que que la acróbata se esforzó mas para mantener el brazo en aún vertical.

Aang con esfuerzo trataba de que su bisonte guardara la calma, todo en la silla de este era un desastre, Lino protegía a los dos niños que estaban con ellos evitando que fueran quemados y estando a favor del viento para no ser quemados.

Poco después la llama se fue apagando, dejando otra vez inconsciente a la princesa descansar y a una Katara, Zuko y Ty Lee aterrados .

-¿como hiciste eso?- preguntó la sanadora ya más calmada.

-su fuego buscaba una manera de salir de su cuerpo, los caminos de chi están muy dañados como para que se distribuyan solos por lo que simplemente se acumularon en el abdomen- expreso cansada dejándose caer de espaldas- si hubiera tardado más se hubiera quemado por dentro al no poder liberar todo el calor-

Mientras la acróbata explicaba lo que había pasado a sus compañeros, el señor del fuego fue donde el Avatar para comprobar su estado.

-no te hiciste daño?-

El resto del camino por miedo a lo ocurrido ninguno de los presentes había dormido.

Siempre aleta de que se repitiera otra vez.

-estoy bien, solo un poco alterado es todo, nunca había enfrentado una situación así y prefiero no se repita- expresó con sinceridad a su amigó.

-yo también- se acomodo lo mejor posible en la silla para tratar de descansar unos minutos- cuánto falta para llegar?- cuestionó al avatar

-unas dos horas talvez tres- le respondió, notando el cansancio del de cicatriz... También estaba agotado.

...

Katara atendía con cuidado la mano de la acróbata, tenía un color rojo suave por la irritación en la piel y había algunas quemaduras esparcidas en los dedos y la muñeca donde había tenido puesta la muñequera de metal de su uniforme.

-arde mucho- solito un quejido cuando la chica de la tribu agua reinicio los movimientos para poder curar el tejido.

-basica mente cocinaste tu propia carne- una vez termino busco en los suministros médicos que tenían un ungüento para luego empezar a esparcirlo con cuidado de no lastimar mas- va a dejar una cicatriz- informo terminando el procesó de curación tradicional.

-esto no puede ser peor de lo que le ocurre a Zula o lo que le hicieron a Zuko- expreso mirando a la princesa que seguía dormida, avances soltando quejidos o teniendo contracciones musculares fuertes.

-unas vez llegando a la capital será más fácil atenderla... Aún no estoy segura si podrá hacer fuego como antes o quiera podrá hacer algo- expreso con tristeza.

Había escuchado casos de daño de tejidos que impedían otra vez la acción de moverse, o incluso dónde muchos preferían morir antes de der procioneros de sus propios cuerpos.

-ya le dijistes a Zuko esa posibilidad?- preguntó la de ojos grises con preocupación, el hecho de que sus reacciones con Azula herida desde que se reencontraron solo lo tenían de mal en peor.

Podía ver la culpa y la vergüenza en la cara del esposo de su amiga.

-no aún no... No quiero estresarlo más o darle falsas esperanzas sin saber completamente el nivel de daño-