CAPITALO -47

151 16 0
                                    

La noche se había apoderado en totalidad del palacio de la nación del fuego, los que miraban alrededor de esta vigilaban atentamente cada cosa que pasaba a los alrededores sin nada interesante por delante.

-ALGO SE HACERCA!!- grito uno de los guardias que estaban estacionados al Este en una de las torres de vigilancia.

Los bomberos de la nación del fuego se movilizarnos rápidamente, el estruendo de sus armaduras y pasos violaba el silencio que había prevalecido en esos días, no solo alertando al resto del personal del palacio si no también al resto del gaang que estaba ahí.

-¡ARQUEROS PREPARADOS!¡BOMBREOS EN POSION!- gritaban órdenes de izquierda a derecha.

Estos sacaron de inmediato cerrando la zona y preparandose en casos e peligro, son quitar su vista del cielo nocturno y el dónde se asomaba la sombra de algo moviéndose

...

El golpeteo insensate de la puerta de los aposentos reales logro despertar a la dama de fuego que descansaba en esos momentos.

Sin perder mucho tiempo fue donde el ruido, al habrirla un hombre más alto que ella y con la armadura de placas la resivio, este estaba agitado mientras aún marchaba en su lugar.

-mi señora, la seguridad del palacio fue infringida se ha detectado la llegada por cielo de una nave no identificada del lado Este del palacio- dió su motivo abriendo el paso.

Los cambios en la seguridad, los atentados terroristas y la posibilidad de una insurrecto habían mantenido a los guardias en estado de alerta constante listos para atacar a cualquiera se atreviera a llegar sin avisar.

-estaba enterados los demás?- preguntó saliendo de su alcoba, no sin antes tomar sus cuchillos y guardando estos entre las mangas de su bata.

-si mi señora, la maestra Thop y el embajador Sokka han sido informados, la familia del señor del fuego fue puesta asalvo- informo.

-entonces no hay tiempo que perder- sin más fue entre los pasillos a toda velocidad, siguiendo entre los enormes pasillos mientras hacía memoria de forma rápida.

Cuando un pensamiento inundo su mente- no tiene sentido el lado este del palacio está destinado principalmente a las zonas de entrenamiento, enfermería y dormitorios de los guardias- máquina en su mente.

-ZUKO!!- grito sin ser escuchada acelerado aún más si paso, sin prestar mayor atención a el personal que por el alboroto se retiraba lejos de esa zona.

Desde uno de los enormes ventanales vio el patio libre de donde los guardias se habían despejado y ahora se retiraban, no era claro desde donde estaba pero podía ver cómo cargaban a una persona, con temor de que fuera su esposó trato de interceptarlos.

...

Zuko cargaba a su hermana en brazos abriendo paso entre los pasillos presuroso, podía sentir como esta aumentaba su temperatura nuevamente sin saber si esto era fiebre o se aproximaba otra llamarada, poco importaba en realidad.

-Zuko por qué aterrizamos en la estancia de los guardias?- le pregunto katara quien lo seguía de cerca, mientras se preparaba mentalmente e caso de emergencia.

-la atención es más rápida ya que siempre hay un equipó completo en caso de emergencia despierto y en caso de ir los dormitorios tardarían mucho en llegar los médicos reales- respudio mientras doblaba la esquina en el pasillo, viendo como Mei se hacercaba pero no podia perder tiempo en ese momento.

Finalmente llegando a la enfermería de los guardias abrió la puerta de una patada cuidando no lastimar a la más joven.

-SEÑOR DE FUEGO ZUKO!- se alteró el hombre de edad avanzada por la interrupción resentida y el escándalo que se había generado.

AZULA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora