AZULA.

CAPITULO - 35

Narra Azui.

Estaba con Lino discutiendo el nombre su bebé con ella, normalmente las personas ponen de nombre a sus hijos a las personas que los reciben como forma de agradecimiento.

Algo que no quería (ya tengo seis niños que se llaman Azui por insistencia de sus padres), pese que ahora uso un nombre diferente eso no quita que es un nombre sin nada de honor y el que aún tengo en verdad es el nombre de un criminal conquista naciones.

Ella me habia preguntado si le podía poner mi nombre en honor mío, pero lo rechaze.

-la verdad no tengo muchas ideas, es seguro Tetsuo hubiera tenido mejores ideas... De no haber discutido tanto con el tal vez ya le hubiera escojido un nombre- me explico mientras tomaba su rostro entre sus manos -incluso me había empezado a gustar de alguna manera-

Di un sorbo a mi taza de té, mientras seguía escuchando, lo que menos quería era que se estresada tanto antes de que tuvieras su hijo, podría ser algo muy peligrosos para la salud de los dos.

¿Cómo sabe ella que es niño? katara es lo único que tengo que decir al respecto.

-por que no mejor el nombre de tu difunto esposó, sería una forma de que honrar su memoria- le sugerí, el día era tranquilo por lo cual podía darme este pequeño espacio para poder relajarme y pensar que no habra más derrumbes en un tiempo, solo mientras alguien más en la grieta despierta su interés en la medicina.

-no sería mala idea, pero no quiero que se sienta conflictuado por su nombre... Un tengo algo de tiempo para pensarlo-

Seguimos charlando con normalidad un rato más.

Cuando aparece Ty Lee en la puerta y llevaba consigo un sobre, se miraba feliz al igual que yo después de una ronda muy fuerte de jugo de cactus combinado con whisky aliento de dragón, esa cosa es capaz de dejarte en el techo por horas.

-Zula te llegó una carta- me dijo está mientras la extendía, la tomé de mala gana ya que me había llamado por aquel detestables apodo sue usábamos de niños.

-no me vuelvas a decir Zula... Nunca más- sin más me fui a ver qué decía el trozo de pergamino, si lo haría nos egia en sus presencia.

"Estimada doctora Azui.

Por medio de la presente le informamos que es invitada a un pequeño festival que se dará en su honor y en el de la maestra Katara además de todos los que prestaron servicios durante la recuperación de heridos y muertos durante el accidente en el nuevo tunel.

Este evento se dará en dos días por lo cual esperamos con ansias su aseptacion"

Luego se terminar de ver su contenido la guarde de momento, sería muy malo no enseñarle a la campesina pero de no mostrarla solo perdería la confianza de los jefes.

Con toda mi resignación fui a buscarla dentro de el hospital, los pacientes que antes estaban en la carpa los habíamos movido aquí dentro más que nada ya que había espacio y sería más fácil saber si algo les ocurria, para mí sorpresa no estaba pero tampoco era de extrañar también había trabajado muy duro.

Fui al cuarto donde dormían Sujin y Ming encontrado a la de ojos azules con el avatar en una situación algo comprometedora.

Deje carta en el suelo y con toda la sangre en mi cabeza fui a mi despacho a buscar mi botella secreta de jugo de actus... Espero siga ahí... No, necesito algo mucho mas fuerte para olvidar los que ví... Tal vez si me quemo los ojos ...

Talvez un aliento de dragón con jugo de actus me deje en el techo ¿pero valdría la pena?...

Me detuve a la mitad de el camino a mi oficina.

Un segundo está es mi casa...

Sin más di media vuelta y fui a dónde ellos, tragando mi vergüenza inicial y cambiarla por ira.

Sin más me pare detrás de la puerta dónde ellos dos estaban al otro lado y entre de imprevisto, se estaban vistiendo para al verme juraría que su sangre callo de nueva cuenta a sus pies ya que estaban blancos de el miedo.

-esta es casa honrada protegida por Agni así que dejarse de sus marranadas ¡AHORA, Y VALLAN A LA COCINA!-

Mi grito resonó en toda mi casa pero poco me importa, eso me disculpare después con mis pacientes por el alboroto.

...
...
...

Estábamos en la mesa de la cocina, era extraña y tenza la situación.

Incómoda sería la palabra perfecta de no ser por qué estamos más callados que espías de la nación del fuego en el reino tierra.

-no quiero sabes que tanto hacían haya arriba pero prefiero mil veces que respeten está casa-

Ellos tenían la cabeza agachada por lo cual me había sentir ligeramente mente superior pero a sabiendas de lo que se, hubiera preferido hablar con Lino hasta que naciera su criatura.

No creí que el Avatar fuera el pasivo de los dos.

Pero era buena información para sobornarlo después.

Me saque ese pensamiento para terminar con esto cuento antes.

-realmente lo sentimos Azula- se disculpo el avatar aún con la cabeza agachada y totalmente rojo, katara no se quedaba tras pero quiero terminar con esto.

-no quiero disculpas, ya que lo suyo es lo menos extraño que he visto en este lugar-

Se miraron entre ellos extrañados por mi declaración, pacientes que cuelan mujeres no se cómo o marranadas en mi propio patio por adolecentes hormonales.

Una lista que no se acababa nunca.

-dejando ya eso, nos invitaron a todos a un festival que organiza el jefe Nezu, quiere agradecer a todos los que ayudaron en el hospital y los rescatistas durante y después del derrumbe por su servicio- les dije enseñando la carta - y si quieren hacer otra cosa de pareja vallan más lejos de mi montaña-

No quise saber más de ellos por unas horas más.

-AZUI!!!-