CAPITULO - 15

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Narrador.

Hacía mucho más calor de lo habitual en el palacio y a sus exteriores.

Los guardias estaban más serios que de costumbre y si se les miraba de forma figa uno podría jurar que temblaban en sus puestos.

La servidumbre del palacio ya hacia en sus actividades pero de alguna forma se trataban de esconder en ello, como si fuera un mango oscuro que los volvía parte de la noche.

Solo el palacio sabía una cosa.

El señor del fuego estaba más molesto que nunca, proyectaba si propia ira y rabia a través de el recinto como si este se tratase de su propio cuerpo, un cuerpo envuelto en llamas dispuestas ha hacer daño a quien sea.

La única que no estaba asustada era dama del fuego que miraba con un aire de preocupación a su marido, más que nada por la salud des este ya que no estaba del todo bien para recibir noticias de índole fuerte.

-segun lo escrito, la casa del guerrero fue allanada, no hay ni heridos ni muertos... Es como si hubieran mandado un mensaje pero no sé sabe precisamente de quién fue- le explicó la de Cabellos negros al gobernante.

-tambien mandaron esto pero no soy capaz de precisar de que se trate ni ellas misma lo fueron, según entiendo saldrían a la semana de mandar la carta para poder hablar personalmente con más detalles, ademas les dará tiempo para poder buscar más cosas que funcionen de evidencia- dijo ésto para luego mostrar un emblema de algún tipo de secta.

El más grande la tomo y la empezó a analizar con cuidado, le parecía familiar pero aún así no lograba precisar.

-tal vez mi tío sepa de qué se trate, será mejor que mandé una carta junto con esto... No sabemos que puede ser y espero no descubrirlo de la peor manera posible- menciono, mientras había bajar la temperatura del palacio ya más calmado -solo esperó lleguen pronto el resto de los chicos-

...

Así paso cerca de una semana, una vez enviado el mensaje a Ba Sing Se solo era de la espera por la respuesta de el antiguo general y uno de los mayores miembros de el loto blanco.

Un poco más lejos de la capital de la nación del fuego pero no demaciado.

Un barco se tambaleado entre las olas ya havian abordo un grupo de guerreras no mas de diez de las cuales solo se lograban destacar dos.

-fata muy poco para llegar, es lo bueno ya no puedo soportar estar más tiempo en este barco- declaró Suki ligeramente mareada, en esta temporada del año siempre habían más olas pero tenía que hacer el viaje ante de la temporada que el clima empeorará.

Casi todo el camino fue turbulencia y hubo momentos en los que pensó que el humilde navío se hundiria por la fuerza del mar.

-yo creo que es divertido este barco, me recuerda a cuando estube viajando por la nación del fuego, además esto me ayuda a entrenar mi equilibrio en barcos en aguas tormentosas en caso de un combate en ellas- dijo sonriente la de ojos grises.

-nunca cambias Ty Lee, pero lastimosamente esta visita a Zuko es para nuestra desgracia por problemas con algún grupo insurgente de malas intenciones- soltó un fuerte suspiro la líder para luego estirarse, solo esperaba llegar a tierra lo antws posible -esperaba tener una cita con Sokka una vez terminará el encargo que le pidió el señor del fuego- declaro cansada.

-tienes razón, esperaba también ver a Mei pronto pero nunca tan pronto y más por algo así de malo, hace muchos nos retiramos del palacio ya que las rebeliones se habían extinguido pero al parecer los locos de auras oscuras no desaparecen- declaro cerena pero con preocupación en su tono por lo que podría llegar a pasar.

-esos locos no mueren se reproducen cómo cucarachas terminar y tiene a los espíritus de su lado- comentó con gracia sin dejar de ver a su destin.

-¿mientras quieres practicar con la espada de entrenamiento?- le pregunto la joven levantando dos espadas de madera, eran más seguras que las de acero y más estando en un ambiente propicio para un accidente.

-encantada- aceptado de mejor humor su propuesta, liberar endorfinas por medio del entrenamiento no era mala idea.

...

También desde otra dirección diferente el equipo Avatar seguía su camino a la capital, era lo bueno de que estuvieran buscando a la princesa serca de la frontera ya que implicaba menos tiempo de viaje.

-tengo hambre- se quejo sokka mientras se frotaba el estómago con sus manos.

-calma sokka solo falta un día para llegar, además si nos detenemos ahora llegaremos pasado mañana- razonó katara con el maw grade.

-pero tengo hambre, ¿me quieren matar de indicación de casualidad?- dijo falsamente ofendido y preocupado.

-no sería mala idea detenernos, además Appa necesita tomar agua y Thop parece desesperada de querer ver otra vez- comento Aang tranquilo como de costumbre.

...

La carta de Aang había llegado mucho antes que ellos, solo un día de diferencia a su posición actual.

El mensajero del aviario caminaba presuroso cómo de costumbre por este tipo de correo, no sabía que decia pero tampoco le competía esa facultad.

-calma, calma, solo toca la puerta, presente, entrega la carta y te despides, es todo el señor del fuego no es Ozai- dijo ésto para luego hacer lo que había dicho.

-Gran señor del fuego Zuko a llegado un carta del Avatar-

Luego de que el mensajero fuera despedido por el regente, y estado más en privado el de cicatriz empezó a ver el contenido de el papel.

Estimado Zuko.

Hemos dado con el paradero de una carretera subterránea escondida en la frontera entre la nación del fuego y el reino tierra, donde según a palabras del espíritu del conocimiento está Azula viviendo actualmente.

Siendo está información verdadera no hay duda que ya haga ahí su escondite.

Esperamos llegar lo antes posible para poder compartir los detalles de la búsqueda en caso de no encontrala y en caso de ser así poder traerla con nosotros.

Atte: Aang.

El de rojo leyó una y otra y otra vez el escrito.

Instalando un sentimiento cálido en el, tenía buenas noticias después de mucho tiempo de malos momentos y estrés.

Era un agradable respiro de su vida.

Solo esperaba competir eso pronto con su madre siendo ango positivo la respuesta final.


AZULA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora