AZULA.

CAPITULO - 27

Narrador.

Subiendo a paso acompasado la escalinatas que daba al exterior de la aldea, después de una muy larga subida lograron llegar hasta el inicio de esta.

Al parecer tendría que ir directo a la doctora, todos en el pueblo estaban indispuestos y era entendible si pesar por lo bula por respeto prefirieron retirarse para que aquellas personas dispusieran de sus muertos de la mejor manera posible.

Aang solo podía sentir empatía por ellos, havia sentido exactamente lo mismo vio a todos los que alguna vez conoció siendo solo huesos carcomidos por 100 años, identificar los huesos hasta ahora era complicado pero aún así después de terminar conflictos les dió por fin un lugar para que reposarán por la eternidad.... Al menos los que logro reconoces o creyó reconocer.

Para katara era repetir lo ocurrido en la tribu agua del sur cuando llegaron los invasores de la nación del fuego a realizar la segunda masacre más grande de la historia.

En cuanto a Zuko solo podía ver a todos con tristeza por la perdida de sus seres amados.

Fueron a dónde appa notando que la acróbata hablaba con un hombre de forma tranquila. Un anciano que parecía ausente de la realidad de alguna manera, la vejez lo había golpeado con fuerza al igual que la demencia.

La de trenza parecía muy interesada en cada cosas que decía el mayor.

-.. por lo cual es bueno buscar las más frescas- devia este enseñándole un manojo de plantas, las cuales ninguno identifico del todo.

-es bastante interesante señor, pero mis amigos ya regresaron- le dijo amablemente para así poder terminar la conversación.

-gracias por escúchame señorita, yo me retiro y le deseo que tenga un bonito día- sin más se fue a paso lentos, se veía feliz... Al menos alguien era feliz en ese lugar.

Luego de que el pequeño grupo llegarán la de ojos grises estaba dispuesta a preguntar cómo les había ido en su búsqueda, la pregunta murió en sus labios al ver los rostros de aflicción de sus amigos.

-sera mejor ir a la casa de Azula directamente... Esperó no se enoje mucho por el polvo- dijo Aang sin muchos ánimos las sins se pesimista para luego subir sobre su bisonte.

...

No había tomado más de diez minutos llegar.

Ya estaban sobrevolando el claro, solo para notar una gran cantidad de carpas asentadas en la montaña.

-debemos buscar otro lugar para aterrizar- dicho y hecho el Avatar llevo a Appa casi a el final del camino de tierra, sin importar mucho que al bisonte no le guste mucho caminar tendría que ir así el resto del trayecto.

-será mejor una vez lleguemos ayudemos a azula- les comento katara, aún tenido sus grandes diferencias con la princesa solo tenían una cosa en común, las dos tenía que salvar vidas y tantas como fuera posible.

-estoy descuerdo... Eran muchas carpas y dudo que solo haya personas de visita- recalcó Zuko, su hermana odiaba mucho que la visitaran de joven solo dejaba pasar en aquel lejano entonces a Ty Lee, Mei y Lu ten cuando aun estaba vivo.

...

Una vez llevaron el candado bisonte se recostó debajo de la sombra, una vez dejado ahí los jóvenes adultos se adentraron más en el campamento de heridos.

Los lamentos de dolor solo se lograban escuchar al igual que la gran cantidad de murmullos de personas que atendían con amor a sus seres queridos en el medio de su agonía.

Ahí entre la multitud estaba una desalineado y bastante agitada azula corriendo de extremo a extremo de el lugar, su agotamiento era presente por los temblores que se lograban deslumbrar en todo su cuerpo, la falta de sueño empezaba a cobrarle factura pero aún así resistía más que nada a culpa y causa de su entrenamiento militar.

-USTEDES!!!, Vallan a la carpa de los 4 a atender a los que tienen heridas menores, sus cambios de vendajes están tardando- les regaño un hombre que tenía una gran cantidad de yerbas curativas, parecía que recién llegaba, estaba lleno de tierra.

-eso...- sin dar tiempo a explicar si presencia el sujeto se había ido de ahí rápido un vez vió pasar al herbolario, también estaba al borde de un colapso pero parecía menor grave que el de su colega.

-ire a ver yo dónde hay personas con fracturas o heridas graves- katara se había separado de el grupo para investigar por su cuenta.

Los tres restante se miraron entre ellos, no tenían más opciones y tratar de hablar con la de ojos dorados sería imposible en esos momentos.

...

Mientras en el interior de el hospital pasaban muchas personas de un lado al otro al igual que el exterior ahí ya hacían establecidas todas aquellas delicadas de salud, envueltas en vendajes, en su mayoría inconscientes y otro despiertos pero sin poder gesticular palabra alguna, sus rostros de sufrimiento fue lo primero que vio katara y entre una de las tantas camillas a la  princesa que examinaba con cuidado a la persona, para luego proceder a cambiar algunos vendajes.

-¿te quedaras ahí parada o no usaras tus agüitas curativas campesina?- le pregunto azula de espaldas a ella, una vez se volteo se logro distinguir su demacrado semblante, unas horribles ojeras debajo de sus ojos y el rostro semi pálido por la falta de una sustentación estable.

-¿que es lo que tiene?- pregunto mientras abría su orbe y empezaba a hacer uso de su flexión.

-fractura intracraneal,  sufrió también una fractura de seis costillas y el brazo fue atravesado por su propio pico... lo mejor será primero le que repares el cráneo de momento para que no presente algún derrame cerebral - sin mucho que decir la doctora se fue dejando ahí a la sanadora, por mucho que le  gustaría recalcar sus enemistades tenia trabajo.

...

mientras en otra carpa zuko estaba afuera sentado, lo habían sacado de ahí al ver que no tenia ni la mas mínima idea que era lo que estaba tratando, una cosa era tratar quemaduras en batalla otra personas que con el mas pequeño errado movimiento podían morir.

a perspectiva del señor del fuego le era más fácil dirigir una nación o en su juventud adolecente trabajar con su tío en su tienda de té, eso tal vez hubiera cambiado mucho las cosas tal vez estaría casado con Jin y no con Mei en esos momentos, pero tampoco se arrepentía de sus decisión solo esperando que la joven que conoció hace mucho sea alguien muy feliz.

-azula 1, zuko 0- el joven regente volteo su cabeza arriba notando la sonrisa burlona de la de ojos dorados que lo miraba desde lo alto con su clásica superioridad.

-al menos tengo algo que no me podrás quitar- cambio su tono a uno mas frio la mas joven en solo unos momentos denotando su molestia -si quieres ayudar y dejar de ser inútil ahí ve a la carpa 2, se le esta dando la comida a los heridos-

-azula- dijo sorprendido el mayor, no podía creerlo.