CAPITULO - 31

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Narra Zuko.

El cuarto de Azula era de lo más normal que uno pudiera pensar sobre ella, claramente había un par de armas pero eran más que meros elementos de decoración, podría hablar de ella de dónde las consiguió ya que algunas parecían muy costosas o que pertenecieron anteriormente a alguien adinerado, adema de que su lagarto solo los tenían nobles de la nación del fuego y algunos generales.

También las botellas de jugo de cactus se retiraron de forma indefinida, le había preguntado a Sujin y a Ming por qué no se deshacen de ellas de una vez solo me dijeron "lo parezca o no esto forma parte de una investigación médica".

Solo se que Azula lo estudia de alguna manera y no consume para sentirse feliz... Pero nos deja de ser una adicción destructiva.

Volteo a dónde Azula, su respiración era lenta y las enfermeras que trabajan con ella se encargaron de ponerle la ropa del hospital, así sería más sencillo su cuidado.

Katara trato de negociar con Sujin y Ming sobre atender a Azula con su agua control pero ellas dos se negaron de manera rotunda.

Me acomode en dónde estaba, alguien tenía que cuidarla en caso de que despertara o que empezará a toser sangre, por eso mismo llevo mirando a mi hermana desde hace dos horas, era algo difícil a decir verdad.

Pese estar inconsciente no parecía relajada... Es como si sufriera de forma constante incluso si estaba soñando, talvez el dolor interno... Nos sabemos el daño a menos que katara sea quien la atienda por lo cual solo nos quedaba esperar a que ella despierte y nos deje ayudarle.

Imaginar que hace unos momentos había ido a ella con el único fin de enfrentarla por el descubrimiento de Ty Lee y ahora parecía casi muerta.

Estaba listo para llevarla en ese momento a la fuerza a la nación del fuego para que empezará una rehabilitación... Pero al ver cómo escupía sangre por la boca, una determinación animal, lista para atacar apenas yo me moviera.

Para luego simplemente caer como cuendo fue nuestro Agni Kai, se via rota... Cansada, como si solo quisiera morir en ese momento.

Empecé a escuchar algunos quejidos por lo cula mire de que se trataba ahora, se empezó a remover en la cama, seguía fuera de si.

Dudo que despierte ahora ya que hace media hora Sujin y Ming le habían dado un somnifero  por medio de un embudo directamente por la garganta, no era la mejor imágen que pude ver de ella en mucho tiempo pero era la única forma en que no causaría problemas y se lograría recuperar.

-no quiero regresar...-habia empezado a delirar entre sueños.

Se que esto es de malos hermanos pero necesitaba de alguna forma saber que era lo que ocurria, hacer que más mi banquito hasta estar al lado de ella en totalidad.

-Azula, Azula ¿Por qué te fuiste del manicomio?- me sentía mal al usar la vulnerabilidad de su mente en estos momentos pero quiero respuestas.

-fuego...- fue lo único que dijo para luego empezar a quejarse más y más.

Está de alguna manera se logro llevar la mano a dónde se supondría estarían por debajo su corazón y otra a su cuello.

Calor, hacia mucho calor.

Con un rápido movimiento trate de extinguir el fuego que había en la habitación usando mi flexión para sofocarla, después de unos momentos no quedaba ni una sola braza... Solo fue la llamarada.

Escuché los quejidos los quejidos guturales debajo de mi y otra vez ella estaba en el suelo escupiendo sangre, pero a diferencia de antes se había empezado a retorcer.

En medio de mi pánico solo tenía una sola idea.

-¡SUJIN!¡MING!¡KATARA!¡QUIEN SEA NECESITO AYUDA!-

...

Azula seguía inconsciente y le habían suministrado a un más calmantes... al parecer el efecto de estos su cuerpo los había desecho mucho más rapido.

Seguía vigilando que siguiera con vida.

Después de eso no se que pensar al respecto... Tenía motivos para venir no solo para poder arreglar nuestros asuntos de hermanos su no también por qué la mi nación a pedido por ella en varias ocasiones en especial el resentido del reino tierra.

Podría dejarla aquí, pero nuestra madre también quiere verla y si me voy de una vez ya no volvería.

Tampoco puedo irme hasta que se haga el Agni Kai ya que eso solo sería un insulto al honor de mi hermana.

-hola Zuko ¿Sigue dormida?- preguntó katara que entraba de forma sigilosa.

Solo tenía una cosa en mente de había escapado de la guardia de Ming, pese parecer alguien calmado en realidad era alguien de temer mucho.

-aumentaron la dosis casi cuatro veces a la original... Ni siquiera sé si eso es sano en lo más minimo- le expliqué a la de ojos azules.

Luego de verme ella miro a Azula, parecía pensar seriamente en algo cuándo destapó su vial de agua.

-a ninguna de ellas les gustará lo que haré pero tampoco pueden detenerme, puede que no sea una eminencia médica reconocida en la medicina convencional pero si soy una sanadora profesional instruida en el arte- sin más empezó a hacer sus movimientos y llevo primero el orbe de agua a la cabeza de mi hermana, en un suave movimiento empezó a recorrer todo y así fue de cabeza a pies y de regreso hasta que después de un rato logro terminar.

La mire en busca de respuestas, pero su rostro era de preocupación pura.

-no se como es que sigue con vida-

Solo con esas palabras sentí toda mi sangre ir a mis pies en ese momento.

Salí presuroso de ahí en busca de algo de aire, en un momento todo olía a muerte.

AZULA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora