Mientras Taehyun terminaba de ordenar la tienda, se dió cuenta que mañana era sábado, día perfecto para dormir todo el día y posiblemente para conocer un poco más.
– Ya puedes ir a casa jovencito, aquí tienes tu paga semanal –
– Gracias Park, nos vemos el lunes – hizo una leve reverencia en forma de despedida y comenzó su camino al hotel.
Al llegar, saludó a la recepcionista, a quien le pagó el alquiler al instante, luego se dirigió a su habitación, se dió una ducha, se vistió y se acostó en su cama. Soltó un suspiro de alivio, extrañaba estar acostado sin tener responsabilidades al día siguiente.
En el orfanato no las había.
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Taehyun se despertó en plena madrugada tras un fuerte ruido que provenía de la calle, se levantó para ver y visualizó una persona que había tropezado dejando caer unas bolsas. Se abrigó lo más rápido posible y bajó al piso de abajo.
– Oye, ¿está bien? – preguntó amablemente acercándose al desconocido, quien se estaba levantando de a poco, pero de repente, comenzó a correr. Observó que las bolsas eran de dinero, por lo que fue rápidamente tras él.
Las calles se volvían más oscuras a medida que seguía persiguiendo al ladrón, pero este afortunadamente tropezó con la nieve y cayó en ella, Taehyun se detuvo y estaba por darle una mano, con un truco bajo la palma de su mano para llevarlo a la comisaría.
Pero rápidamente recibió un golpe en sus piernas haciendo que caiga sobre la persona, quedando cara a cara con ella, reconoció a ________ al instante, intentó alejarse pero la contraria se negó.
– Por favor, no dejes que me descubran – suplicó mientras agarraba el abrigo del contrario intentando ocultarse. Taehyun sabía que estaba mal, pero al ver su lado derecho, notó que a no más de 100 metros se encontraba la casa que tanto quiere investigar. Se le ocurrió una idea.
– Lo haré si mañana me acompañas a investigar ese lugar – dijo rápidamente.
– Lo haré, lo prometo – respondió desesperadamente.
Sin pensarlo dos veces, el chico se levantó agarrando a la menor de sus manos y comenzaron a correr hacia la ciudad nuevamente, doblaron varias esquinas hasta detenerse bajo un faro de luz. Taehyun se sacó el abrigo y se lo puso a la contraria y se acercó a ella como si fuera a besarla.
Dos policías corrieron por esa calle y el contrario miró de reojo que haya una buena distancia para despegarse de ella. Al ver que doblaron, se alejó suspirando con alivio y se colocó el abrigo rápidamente.
– Tienes la oportunidad de ir a París y ¿robas? – dijo de forma burlona.
– No es de tu incumbencia – respondió frustrada.
– Mañana a la misma hora nos veremos en la parte trasera de ese lugar – comentó sin rodeos – Lo prometiste, y sabes qué puedo hacer si no vas – amenazó y comenzó a caminar al hotel.
— Al Día Siguiente —
Taehyun salió del hotel en busca de comida para almorzar, hasta que encontró un pequeño restaurante de comida asada, tenía buen olor desde la puerta de entrada por lo que no dudó en entrar.
