No podía creer que ya había pasado medio año desde que me vine a París para empezar mis estudios. Con respecto a eso me está yendo bien, pero con la vida social me cuesta porque nadie habla inglés y no me puedo comunicar, algunos ya me dejaron en claro que no quieren tener ningún tipo de relación conmigo.
En estos meses, las cartas que me llegaron eran de algún modo motivadoras, aunque se trataba más de adivinar quién era que de ánimo. A partir de la cuarta carta me dí cuenta que era Taehyun, pero no voy a negar que fue un lindo detalle de darse el tiempo para escribirme y mandarme cartas, fue entretenido pero sigo dolida, necesito más explicación que jugar a la adivinanza.
Por parte de Kun, no supe nada de él, prácticamente se borró de mi vida, no recibí nada que me diga que al menos sigue vivo. Al principio me dolía, pero a la vez me importaba poco. En estos días me dí cuenta que es solo atracción lo que siento por él, ya que me trataba bien, me escuchaba y estaba conmigo sin preguntarme ni pedirme explicaciones obligatoriamente.
Estaba terminando de acomodar mi cuarto cuando se cayó la caja donde guardaba las cartas de Taehyun, las guardé rápidamente y proseguí por el armario, observé mi ropa holgada, ya estábamos por entrar en verano algunos días, no estaría mal usar algo más revelador, miré las telas al lado de mi escritorio y me senté en la silla comenzando a diseñar. Una blusa pegada al cuerpo, que el cuello sea escotado y las mangas que cubran solo los hombros como una musculosa, pero que tenga un poco de levante.
De repente, la toca fue tocada, guardé mis cosas y abrí la puerta, era nuevamente el cartero, agradecí con una reverencia, esta vez tenía dos, una de mi papá y otra de, notablemente, Taehyun. Primero leí la de mi padre, algunas lágrimas se me salieron de los ojos ya que lo extrañaba muchísimo y sus sentimientos escritos en una hoja me conmovieron.
Abrí la de Tae, era un poco más larga que las anteriores, por lo que me acosté en mi cama para estar más cómoda y me coloqué mis lentes de descanso.
02/06/1905
Hola Yiyi, estoy casi 100% seguro que ya sabes quien soy, pero para aclarar por si acaso, soy Taehyun, en estos días estuve pensando cómo aprovechar estas mini vacaciones, y la verdad que no encuentro nada, solo escribir cartas para ti y leer libros. En fin, no estoy escribiendo para hablar de mí, al menos no en ese sentido.
Para empezar, reconozco que hice muy mal en usar a tu padre como amenaza para que te alejes, fue algo totalmente innecesario incluso amenazarte, así que aquí voy a explicarte por qué lo hice. Primeramente, no sabía cómo expresar mis sentimientos hacia ti, ver lo cercana que te estabas volviendo al príncipe Kun no sabía cómo pedirte que no lo hagas, que no me siento cómodo, que siento celos que él disponga del tiempo que yo quiero tener para pasar momentos juntos.
Sé que llegué muy lejos, y dudo que me perdones por semejante cosa, había mejores formas de reaccionar pero no quería ser obvio y fui de la manera más estúpida de hacer y manejar las cosas. De seguro prefieres que te diga estas cosas cara a cara, pero no puedo, al menos ahora no.
Creo que también reaccioné así por querer desahogar mi estrés y frustración de tantas responsabilidades sin tenerte a mi lado sacándome una sonrisa.
Por estas cosas quería pedirte disculpas y que me des una segunda oportunidad, al menos para ser mejores amigos nuevamente si es que tienes sentimientos sinceros hacia el príncipe Kun, lo respetaré y no volveré a dejarme llevar por mis impulsos, voy a cambiar para ser feliz contigo y tu feliz conmigo.
Espero poder verte pronto, hacer bien las cosas y no echarlas a perder por mis insignificantes celos, y también espero que el próximo vals lo bailes conmigo. Esto es todo lo que tenía para decirte, ojalá consiga tu perdón y un espacio en tu vida.
Que te vaya bien en París, cuídate, come y duerme bien, si quieres mandarme una respuesta intentaré que recibas una también lo más pronto posible.
- Rey Kang Taehyun.
Al terminar de leer la carta, no podía creer lo conmovida que estaba por que la respuesta a mis dudas por fin haya llegado, pero de algo que estaba segura que una respuesta de mi parte no se la enviaré, esperaré a verlo para darle una respuesta más definitiva y clara, sin llevarlo a confusiones pero tampoco a algo seguro.
Guardé la carta junto a las otras y solté un suspiro de alivio con una pequeña sonrisa en mi rostro, hace mucho no me sentía tan feliz por una respuesta, menos de un chico.
La puerta nuevamente fue tocada y fui a atender con rapidez, al abrirla, me llevé la sorpresa de verlo a Kun fuera de mi habitación.
- Hola Yiyi, tanto tiempo -
