Después de varios meses después, volví a Seúl con el primer año de la universidad finalizado y con el pase ya solicitado y aceptado en china, Taehyun me invitó a quedarme en el palacio esta vez, por lo que no me causó ninguna molestia, es más, hasta yo deseaba quedarme en su hogar ahora que volvía.
Estaba bajando del tren con mi equipaje e inmediatamente ví al contrario con una enorme sonrisa en el rostro y no dudé en correr hacia él y saltar a sus brazos. Inmediatamente sentí sus brazos que rodeaban con cierta fuerza mi cintura.
- ¿Cómo estuvo ese viaje? - preguntó separándose un poco de mí para así asentar un beso en mi frente.
- Ya me cansó viajar tanto, agradezco que me quedaré algunos meses - reí levemente.
- Aprovechemos al máximo - asentí levemente y unos empleados del mayor recogieron mis cosas y en un carruaje nos transportamos hacia el castillo.
- ¿Cómo van los preparativos de Navidad para mañana? - pregunté agarrando su mano.
- De maravilla, vendrán unas bandas musicales y habrá fuegos artificiales - comentó sonriente - ¿Ya sabes qué vas a ponerte? -
- Me pondré un vestido que dejó el señor Park en su tienda especialmente para navidad, te sorprenderás de lo lindo que es - respondí entusiasmada.
Unos minutos después llegamos al palacio, bajaron mis cosas y las dejaron en la habitación de Tae, inmediatamente me dejé caer sobre la cama y el mayor me acompañó.
- A la noche iré a cenar con mi padre, ¿nos acompañas? - lo miré.
- Esta vez no, tengo que terminar de revisar todo para mañana, si llego a desocuparme, iré pero dudo a cenar -
- Oh, que hombre ocupado - dije burlona dándole palmaditas en su pecho en forma de consuelo.
- No necesito consuelo - respondió entre risas y se puso encima mío, sorprendiendome - Te extrañé demasiado - sonrió con un poco de picardía y empezó a dejar besos por todo mi rostro.
- Hey, hey - comenté mientras ponía mis dedos sobre sus labios alejándolo un poco de mi cara de manera coqueta - No me tientes eh -
- ¿Es desubicado de mi parte? - preguntó sacando mis dedos que estaban en su boca.
- No pensé que darías el primer paso - reí con un poco de burla y el contrario dió un corto beso en mis labios.
- Tu me das el valor para dar el primer paso - dijo de manera seductora y empezó con besos más apasionados, prosiguiendo por sostener mis muñecas y colocándolas a los lados de mi cabeza.
De repente, alguien tocó la puerta y rápidamente nos separamos.
- Pase - ordenó Tae mientras tomábamos asiento en la cama y yo me acomodaba un poco el cabello.
Entró a los segundos un sirviente con bocadillos y dos copas llenadas hasta la mitad de vino, ambos agradecimos y el empleado se retiró cerrando la puerta.
- Me había olvidado que pedí servicio - rió el mayor con un poco de vergüenza mientras se rascaba la nuca.
- Ahora comamos - dejé un beso en su mejilla y agarré uno de los bocadillos para así meterlo a mi boca - Mmmh, sabroso - sonreí y agarré otro pero esta vez se la dí a él.
- Tienes razón - respondió y seguimos comiendo.
— Al Día Siguiente —
Estaba empezando a anochecer y yo estaba terminando de retocar mi maquillaje. Mi vestido era de un tono celeste pastel, era de estilo irregular con mangas de tul únicamente en los hombros y espalda descubierta, tenía guantes que me llegaban hasta los codos y unos zapatos de 5 centímetros de tacón.
