Acontecimientos de la vida.

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Lan QiRen, desde que entro en reclusión se ha mantenido en absoluta meditación, su intención es llevar a cabo el rejuvenecimiento del alma. Con meditación, por un determinado tiempo lo puede lograr y puede tomarle meses o años, eso depende del poder de la persona y su voluntad para lograrlo, pero para eso debe superar sus propios demonios.


¿cuáles son sus demonios? Se pregunta el Lan cuya respuesta la conoce, el problema es que debe aceptar su realidad, y, ¿cuál es su realidad? Él mismo. Lan QiRen es un hombre con mucho resentimiento, no era feliz y no dejaba que nadie lo fuera. Detrás del maestro estricto que le gusta recitar las reglas y obligar a que las cumplan, se esconde alguien con sentimientos que ya estaba olvidando y volvieron a despertar a causa de cierto Jiang. Para el Lan, sino cumplían las reglas, castigaba inmediatamente más que por incumplimiento, por gusto y lo disfrutaba. Para Lan QiRen las reglas son el mismo castigo que se usa para someter a otros y están escrito en un muro lleno de hipocresía, lo piensa por que él mismo se considera hipócrita.


Es una persona que no acepta las diferencias y si alguien con la personalidad de Wei WuXian se le cruza en el camino, querrá doblegar su alma y destruir su espíritu arrastrándolo al mundo de la infelicidad. Lo perseguirá y acusará. Usará las palabras más hirientes de su repertorio para lastimarlo. Ese es Lan QiRen.


- Ese soy yo...- piensa el joven Lan que está sentado en medio de su residencia en posición de loto, meditando – ¡si, ese soy yo! – el primer paso, la aceptación de lo que se esconde en su corazón, debe abrazarlo y reconocerlo como suyo – autocritica, realmente es difícil. Si a nadie le gusta escucharlas de otros, menos de uno mismo- piensa – bien aquí vamos con la aceptación – Lan QiRen continua con sus ejercicios de respiración para continuar con su meditación- será un proceso difícil, pero lo lograre.


Han pasado varios días desde que encontraron a Wei WuXian, el líder Jiang aun continua en Gusu Lan, todas las mañanas hasta el mediodía se para fuera de la residencia de su querido Lan ZiTeng para esperar a que habrá la puerta. En silencio espera, lo único que puede sentir que viene desde el interior, es el magnetismo del poder espiritual que vibra cuidadosamente transmitiendo calor. Luego de unas cuantas horas de estar haciendo guardia se retira para regresar durante la tarde para quedarse de pies en el mismo lugar hasta que se aproxima la hora del toque de queda.


- Ha pasado un poco más de una semana – dice el líder Jiang - ¡no puedo quedarme por más tiempo, debo regresar! – exclama con pesar – estoy seguro que me entiendes, soy líder de una secta...- presiona los puños- antes de irme me gustaría verte, pero se que no puedes interrumpir tu reclusión – dice con dificultad y mucha pena - ¡quisiera verte para despedirme...! - dice tratando de controlar su voz para no mostrar lo que está sintiendo – espero que nos veamos nuevamente, me dijiste que ibas a regresar... las puertas de mi hogar estarán abiertas para ti, puedes ir cuando quieras y quedarte el tiempo que desees... - dice antes de darse la vuelta e irse. Se siente abrumado y vacío, debido a la ausencia de su compañero y amigo que adquirió en el último tiempo.


En las puertas de Gusu Lan, los hermanos jades y su ahora hermano menor lo esperan para despedirlo.


- Líder Jiang – dice Lan XiChen – espero que en su camino no encuentre problemas y que llegue con bien a su secta – hace una reverencia que el Jiang le corresponde.


- ¡gracias por sus buenos deseos! – exclama el líder Jiang.


Lan Qi Ren.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora