Ahogado....

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Lan JingYi creció escuchando las historias del temible y odiado patriarca de Yiling y todas sus fechorías, la mayoría en si inventadas, al igual de aquellas tragedias o problemas que ocurrieron y por la que lo culparon aun sin evidencias.  Incluso en cada rincón de Gusu Lan se hablaba de él y todo el mal que causo como el dejar huérfanos a cientos de niños siendo que la verdad de esos niños sin padres es que se dieron a lo largo de la guerra contra los Wen y no después. La nueva generación creció escuchando estas historias a base de mentiras. Lan JingYi desde muy pequeño siempre supo que era hijo del líder Lan, el grandioso Ze WuJun, un miembro muy importante de la familia principal o primera rama como suelen decir algunos. La personalidad traviesa e inquieta del pequeño no concordaba con la de los Lan, siempre era castigado, marginado y puesto como un mal ejemplo, hasta que un día Lan WangJi exploto y no soportando más a ese niño al que con todas sus ganas quería expulsar de Gusu, le grito : eres el Lan menos Lan de Gusu. Entonces una cosa llevo a la otra y el jade no pudo evitar decirle: aprende tu lugar, solo eres adoptado, un huérfano más que dejo la guerra.

El mundo de Lan JingYi se vino abajo, todos sus amigos que lo seguían y respetaban, se alejaron y empezaron a burlar de él haciendo referencia a que no era un verdadero heredero, solo unos pocos juniors se quedaron con el menor pero eso no significaba que las burlas hacia el Lan menos Lan habían parado e incluso con el tiempo algunos maestros también se lo sacaban en cara cada vez que se portaba mal, según ellos. Pero ¿qué culpa tenía el pequeño JingYi ser igual a su madre? Travieso, juguetón, en ocasiones descarado, eso era algo que había heredado de su madre. Con el paso del tiempo JingYi se empezó a sentir emocionalmente mal sobre todo cuando un día un viejo discípulo que conoció a Wei Wu Xian hizo la comparación entre ambos, insinuando que si no cambiaba de actitud seguiría sus mismos pasos y que sería odiado por todos, ahora sus compañeros tenían otro motivo de burla en su contra. El menor jamás hablo sobre los constantes abusos que sufrió porque la primera vez que dijo algo, le llamaron mentiroso y entonces fue solo a él a quien Lan WangJi castigo severamente por inventar cosas que no son. Con el paso del tiempo el menor al igual que su madre empezó a ocultar su tristeza detrás de sus travesuras y sonrisas. Después y sin que nadie lo notara se hundió en el alcohol para ahogar su dolor, ni siquiera su mejor amigo para entonces, Lan Zi Shui lo sabía.

Wei Ying que aun es prisionero en aquella cueva, se encuentra tendido en el suelo temblando a causa del  frío y el miedo. No sabe cuanto tiempo ha pasado, lo único que sabe es que JingYi viene cada vez más para golpearlo e insultarlo y en una de esas tantas veces le dislocó la mandíbula, le quebró los dedos de una mano y varios huesos más. Su rostro y parte del cuerpo están completamente hinchados y llenos de moretones. Extraña a su Lan Zhan y se pregunta que le toma tanto tiempo encontrarlo y lo único que puede hacer dentro de su tortuosa soledad, es llorar.

- Otra vez, lo único que sabes hacer es llorar- dice JingYi quien llego sin previo aviso y dándole una patada en un muslo. Wei Wu Xian en el acto empezó a temblar de miedo puesto que el Lan no solo lo golpea si no que se divierte torturándolo. El prisionero quiere pedir piedad pero al tener la mandíbula dislocada no podía hablar- tranquilo maldito infeliz, hoy estoy de buen humor y solo por eso te traje un regalo- sonríe el joven con malicia- andaba en el pueblo y me encontré con un par de amigos, entonces me acorde de ti – le agarra del cabello – vas a gritar de la alegría- lo suelta para apartarse un poco y de su bolsa mágica saca a un par de perros. En el momento en que el pobre de Wei Wu Xian vio a esas monstruosas bestias dio un alarido el cual acallo en el acto debido a que cuando abrió la boca sonó un click que le ocasionó un agudo dolor, todo debido a su mandíbula que al parecer se volvió a ver afectada.

Lan JingYi se reía al ver la cara de espanto de su víctima y por su parte, Wei WuXian entro en estado catatónico- oye, oye....- llama un par de veces más el Lan acercándose  y moviendo la mano frente a su prisionero- mierda ¿qué no puedes responder cuando te hablan?- le queda viendo- contéstame pedazo de mierda- le da una cachetada- ¿de verdad no vas a responder?- mal por ti pero si estas escuchando tienes que saber que ha pasado mucho tiempo y se aburrieron de buscarte, es más, al grandioso Han GuangJun lo obligaron a casarse... recuerda que vuestro supuesto matrimonio no es válido para los ancianos... bueno, me tengo que ir, ahí nos vemos...- dice el Lan para salir rápido de la cueva.

Lan Qi Ren.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora