Capítulo 14

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EDITADO
escena nueva después de la parte de la Caracola.

Este capítulo es historia. Cuenta sobre los personajes y porque sus lazos son tan fuertes. Yo sé que quieren romance y se los daré, pero para llegar a eso debo desarrollar a los personajes y este capítulo, diría que es una clave muy importante para el avance de la historia.

Si en el anterior capítulo he dicho que era el más largo que había escrito, retiro lo dicho. Este capítulo tiene más de 10 mil palabras en total.

Narrador omnisciente

En el pasado
El orígen

— ¿Dónde estás Daryl? — Lo llamaba su padre. En este entonces Daryl estaba con Los Colmillo rojo.

El niño se había ocultado en la oscuridad detrás de unas cajas de madera, esperando no ser encontrado. Su cuerpo temblaba de miedo, tenía la respiración agitada, el terror consumía la mente del niño. Pero ese lugar ya no lo era seguro, su padre lo había encontrado. Húngred.

— Sal de ahí hijo — Le dijo en un tono bastante tranquilo, lo cual le preocupaba a Daryl. — ¿Sabes que hiciste mal? — El pequeño negó con la cabeza. — Fallaste en el entrenamiento de hoy. — Aún mantenía ese mismo tono.

— ...No es cierto — Dudo un poco — No fallé, me pediste un venado y te lo traje.

— Así es... — Le dio la razón — Pero recuerda que desde lejos te estaba observando, y ví que no mataste al antílope que se te cruzó en el camino. — Se acercó al niño — Debías cazar todo lo que encontrabas.

— ...No... — Contestó asustado.

— ¿No? — Escucharlo hablar con ese tono tan suave, provocaba miedo en el pequeño.

— E-era una vida igual de valiosa que la mía, solo hay que cazar para comer, matar a ese antílope porque sí, no está bien.

El padre de Daryl había sacado una navaja de su pierna — ¿La recuerdas? — La pasó por enfrente de sus ojos. — Le dije a una bruja que la maldiga, para hacerte una cicatriz cada vez que cometieras un error, así nunca lo olvidarias. — La espalda del niño estaba cubierta por esas cicatrices. — Pero cómo se ve que al parecer no te hacen recapacitar, tal vez algo que veas todos los días en el espejo lo haga — Fue tan rápido que ni siquiera le dio la oportunidad para escapar. Le había cortado desde el inicio de la mejilla pasando de costado por ambos labios hasta llegar a la mitad de la barbilla.
Daryl perdía mucha sangre por la boca, pero no podía llorar aunque sufriera mucho, porque sabía que si lo hacía sería peor. — Sabes que lo hago por tu bien hijo, debes convertirte en un hombre fuerte y de temer, pero para eso primero debes acostumbrarte al dolor.

(...)

Daryl había ido con el médico de la manada, era habitual visitarlo prácticamente todos los días.

Era el único lugar donde se podía sentir bien, asalvo y seguro. El doctor lo trataba como un hijo.

Cuando Ubba le terminó de coser la herida, observó al niño que estaba sin expresión en su rostro, estaba pálido y parecía un muerto viviente. Ubba lo agarró de los hombros y lo miró fijamente a los ojos — Ahora Daryl, puedes llorar — El niño sin dejar de verlo, se largo a llorar desconsoladamente, había sido abrazo por Ubba. Era el único cariño paterno que podía tener.

Daryl era hijo único y no tenía madre.

Ubba estaba cansado de ver cómo este niño era maltratado todos los días desde hace años. Estaba dispuesto a cambiar el destino del pequeño  —  ¿Te quieres ir de aquí? — Lo miró a los ojos, y el niño ya que no podía hablar aún, asintió con la cabeza. — Puedo sacarte de aquí, pero solo eso, después tendrías que correr tú solo. — Daryl lo miraba algo asustado — Si te cubres con barro no podrán sentir tu olor. En el centro del bosque no es tan peligroso, solo lo es si estás cerca del río, por el agua.

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