Capítulo 7

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Matt

— ¿Tienes hambre? — No dude en preguntarle.

"Asintió con la cabeza".

Fui a la cocina para buscarle algo de comida, pero ya no había nada. Solo un par de frutas, dos manzanas, una banana y tres mandarinas. Así que le llevé el tazón de frutas, a la mesa.

— Perdona, no tengo más comida aparte de esto.

"Negó con la cabeza, tenía una sonrisa que me mostraba un poco sus dientes" "E hizo un gesto de manos" "Con la mano derecha se tocó su labio inferior y luego la palma de la mano izquierda"

No sé que me quiso decir, tal vez "Gracias".

Mio prosiguió a comer las frutas con rapidez, como si se tuviera que apurar por algo más que el hambre.

— Tranquila, come despacio. Aquí no estás en peligro.

Ella me miró y relentizó su forma de comer.

— ¿Puedes escribir? — "Asintió" — Bien — Me levanté, y le busqué un cuaderno y bolígrafo.

Espere un rato a qué dejara de comer, y se los pases.

— ¿Por qué... Estabas en el bosque? ¿Desde cuándo estuviste en el bosque? — Estaba sentado en una silla. Tenía el codo apoyado en la mesa y mi cabeza recostada sobre mi mano.

Ella escribió sobre el papel.

"Mi padre cometió un crimen y fue exiliado del territorio de los espíritus zorros, junto con toda nuestra familia. Tenía dos hermanos mayores y una madre. Al año después de ser expulsados el murió. Lo asesinaron las bestias, y nosotros escapamos dispersandonos en el bosque. Me atacaron y luego me salvaste, pero mi garganta aún así quedó dañada y no puedo hablar desde entonces. Uno de mis hermanos mayores era sordo, y me enseñó el lenguaje de señas."

— Lo lamento... Es mi culpa que no puedas hablar — Mi corazón se estrujó de la nada, y mi pecho se inflamó. La molestia de a poco apareció en mí.

"Negó con la cabeza y luego me señaló" "Tú"

Escribió breve y rápidamente "Me salvaste"

— Aún así no pude terminar de sanarte. Es mi culpa que no puedas hablar, pero es que sí yo me queda más tiempo allí, cuando ocurriera mi cambio...

Hizo un montón de señas que no podía entender. Ella lo notó, y empezó a escribir, así que me callé, hasta leer el papel.

"Eso no importa" "Puedo vivir así, ya me he acostumbrado" "Se sobre los lobos, cuando su cambio ocurre por primera vez, se transforman en bestias incontrolables" "Entiendo que era lo mejor para los dos, que te fueras"

— ¿Qué pasó de tus hermanos? ¿Por qué estabas sola?

"Todos murieron con el tiempo" "Sino me hubieses encontrado esta noche, yo también habría muerto" escribió.

La miré con algo de nostalgia y tal vez pena, el estado en el que estaba me inquietaba un poco.

— Sabes que tú y yo... — Antes de que terminara, ella entrelazó sus dedos "Vínculo" mientras movía la cabeza de arriba hacia abajo. Y luego volvió a escribir. Esperé lo que me tenía que mostrar.

"Acepto formar un vínculo sellado contigo" "Te esperé... Te busqué durante años" "Desde que nos entrelazamos con nuestras sangres, siempre tuve la esperanza y deseo de volver a verte" "Pero... ¿Qué haces aquí? Esto está algo lejos de donde nos encontramos la primera vez, cerca de tu manada" "Después de todo eres un alfa ¿Por qué esta no es tu manada? ¿Y qué hace otro alfa aquí?"

— Oh eso... Bueno... Te contaré. — Suspiré, sería una larga historia — ... Provengo de una manada ambiciosa...

(...)

Mio escuchó mi historia atentamente y luego empezó a escribir. Debería aprender el lenguaje de señas.

"¿La amaste?"

Creo que se refería a mi prometida.

Desvíe las vista y lo pensé un poco — En ese entonces su muerte me dolió, yo la quería, pero en el fondo sabía que anhelaba estar con alguien más. Y esa eras tú. — Mis ojos no se despegaban de ella — Porque ya te había encontrado una vez, y te perdí el mismo día. — Sentí como mis pupilas se azancharon, mi vista se estaba oscureciendo — Siempre te he esperado a ti. Quería volver a verte.

"Yo sentía lo mismo" Volvió a escribir.

Me levanté de la silla y le extendí mi mano - De seguro querrás tomar un baño.

Ella aceptó mi mano, y la lleve hacia el baño.

Calenté agua y la cargué en la bañera. Al darme la vuelta, me encontré con que ella se había quitado la ropa. Y pasó al lado mío, entrando en la bañera, que tenía puerta de vidrio para cerrar. Todo se vio borroso.

— Un golpe para Sí, dos para No. — Le avisé — Deberás enseñarme el lenguaje de señas, así podré entenderte mejor y mucho más rápido, que esperar a que escribas. — "Toc" — Dormirás conmigo todas las noches - "Toc, Toc" — Está fue una orden, no una opción. — "Toc, Toc" — No me obligues a entrar a la ducha.

El vapor del agua caliente había empapado el vidrio cubriéndolo por completo. Y Mio prosiguió a escribir en el.

"Soy tu vínculo, no tu esclava".

— Ni siquiera puedes hablar y ya me desafias.

(...)

A la mañana siguiente fui hasta la casa de Conner, a ver a mi hermana y conocer a mi sobrino.

Dejé a Mio en la casa, no me parecía correcto llevarla a conocer a mi hermana en estos momentos.

La mirada de Conner era fría y algo hostil sobre mi. En cambio mi hermana me trató de la misma manera burlona que siempre.

— Hasta que al fin te dignaste en aparecer idiota — Ella cargaba a mi sobrino.

— Lamento no haber venido anoche. — Rasqué mi nuca algo avergonzado.

— Sí lo sé, mi esposo me contó que la encontraste. — Elevé la vista para volver a verla.

— Así es. Al fin la tengo conmigo.

— Que bueno. — Soltó en un tono sincero — Al fin ya tienes a tu pareja. Puedes dejar la preocupación atrás. 

— Sí bueno... Déjame ver a mi sobrino —  Dije para cambiar de tema.

Novel me pasó a mi sobrino. Al verlo no puede evitar hacer cierto comentario — Es igual al padre. No puede decir que es hijo de otro — Me burle un poco y ella sonrió.

— Jaja, es idéntico.

— ¿Cómo lo nombraron?

— Magnus.

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