Capítulo 35

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Narrador omnisciente

Magnus llevaba cargando a su madre sobre su espalda durante todo el camino a casa y Conner los seguía desde atrás.

La recostó delicadamente sobre el sobra. Se volteó a verla y muy preocupada tomó su brazo — Mamá... ¿Qué te pasó mamá?

— Estoy bien Magnus, ya estoy mejor — Dijo en voz baja.

— ¿Cómo puedes decir que estás mejor? Cuando estás herida en todas partes y tus heridas tardan en sanar. — Dijo muy alterado y altamente preocupado. — Déjame curarte — Con el entrecejo fruncido del dolor, le levantó un poco la remera para ver su estómago que aún perdía sangre.

Pero en cuanto levantó la remera, un fuerte manotazo lo empujó desde el hombro al suelo.

No la toques. Y vete a dormir. — Le habló muy fuertemente su padre.

Magnus se levantó del suelo y enfrentó a su padre con la mirada — ¿No crees que es un poco tarde para actuar protector con ella?

Su padre sonrió cínicamente — ¿Ahora te crees un hombrecito porque ya eres un lobo? — Le habló en un tono bajo pero con la intención de intimidar.

Magnus apretó su mandíbula y respiró forzadamente con fuerza — Encárgate de cuidarla. — Miró fijamente a su padre —  Ese es tu deber. — Se volteó a ver a su madre — Recupérate para mañana mamá — Le dijo en un tono dulce y besó su frente.

— No te preocupes hijo estaré bien.

Cuando Magnus se fue Conner comenzó a curarle las heridas.

Su tacto era tan gentil y suave sobre ella, como si al mínimo impacto se fuera a romper al igual que una muñeca de porcelana, era tanta la delicadeza que tenía sobre ella, que nadie esperaría que fuera un hombre de una fuerza monstruosa.

De pronto como si fuera una rafaja de emociones, lágrimas comenzaron a salir de sus ojos. Era ira? Impotencia? Dolor? Tristeza? Vengaza? O decepción de si mismo lo que sentía?. Tenía tanto guardado en su interior que ya no sabía que era lo que quería expresar.

Lo siento — Sollozó enfrente de ella — Rompí mi promesa... No pude protegerte. Mira en que estado te ha dejado mi descuido. — Bajó la mirada — Eres lo más valioso que tengo, y no pude evitar que te hicieran daño.

Ella con la misma delicadeza con la que él la trataba, acarició su rostro y levantó su barbilla — Pero estás aquí. Si fuiste por mi y me trajiste de regreso a casa y con nuestro hijo. — Intentó reconfortarlo.

Pero mira en el estado en que estás. Siento tanta rabia en mis venas Reina, que siento que me estoy ahogando en ella. — Respiró fuertemente y soltó el aire con la misma fuerza — Los haré pagar por esto, ellos pagarán por meterse contigo... Y por nación.

Ella tomó la cabeza de su esposo y la recostó sobre su pecho, acariciando su corto cabello — Y los haremos pagar, a todos y cada uno de ellos.

(...)

Conner estaba completamente consumido por la ira. La rabia corría por sus venas salvajemente y eso se reflejaba en sus acciones.

Había convocado una reunión con sus más allegados.

Allí también se encontraba Austria junto con Daryl. Aunque él tratara de alejarse no podía evitarla del todo, y ella intentaba no separarse de él. Tenía una mirada triste pero perdida en el dolor y vacía.

— Me tienen podrido colmillo rojo. Se metieron con mi esposa — Volteó a ver a los demás — Con la familia de todos, con Nación. Y es algo que no permitiré que vuelva a pasar.

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⏰ Última actualización: Sep 15 ⏰

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