Capítulo 8

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"Pero... ¿pasó algo?"

Pablo se lame lo labios nervioso. La pregunta de Sonny es simple de responder, pero no puede decirle que la mina olió homosexualidad a un kilómetro de distancia. "No, nada. La chica tenía la agenda llena y bueno, vamos con la segunda opción."

El coreano levanta una ceja pero lo deja pasar. "Okay, a ver... este."

Le pasa el número del nuevo contacto. Jeong Seung Won, intérprete, lee. "¿Intérprete? ¿Habla inglés?"

"Y español," agrega Sonny. "Te va a resultar mucho más fácil."

Los ojos de Pablo se iluminan ¡Por fin podrá hablar en español con alguien más aparte de Scaloni! Es un alivio. Va a poder preguntarle a alguien sus dudas en su propio idioma y, además, es un hombre. No tendrá problemas de histeriqueo como los tuvo con la loca. "¡Genial! Mil gracias, Sonny."

Las actividades del grupo siguen su curso y Scaloni parece haberse relajado un poco con él. Cuando hablan, aún dentro del equipo, lo hacen de una manera más casual, lo cual aprecia mucho. Hay un cierto límite para aguantar la tensión con un compañero de trabajo bajo circunstancias excepcionales como la que ambos tienen. El hecho de que puedan incluso hacer bromas durante el trabajo, es un gran avance para que ambos se relajen.

Pablo mira la hora. En cinco minutos llega el nuevo profesor al departamento. Prepara el mate que se trajo de Argentina y lo deja en la mesa. Tocan el timbre y mira por el visor interno de la casa. La primera impresión que tiene, es de que parece un tipo simple. No sabe por qué, pero hay algo en sus expresiones que le da esa pauta. Abre la puerta y lo saluda con una breve reverencia, a lo que el recién llegado responde extendiendo su mano para un apretón.

Pablo sonríe, agradecido por el gesto y le devuelve el saludo. "Pablo, un gusto."

Seung Won es realmente apuesto. Pelo castaño oscuro, corto pero con algunas mechas cayendo de costado, con un cuerpo definitivamente fit y un brazalete con dibujos tatuados que se asoman por debajo de una de las mangas cortas de su remera. "Jeong Seung Won, un placer," dice en perfecto español.

Los ojos del argentino se abren. "¡Ah, qué loco! ¡Hablás re bien!" le responde en su lengua materna.

"Gracias. Siempre me gustó aprender idiomas para relacionarme con la gente ¿Puedo?" pregunta, gesticulando para ingresar a la casa.

"¡Sí, sí, perdón!" Emocionado por escuchar su idioma, Pablo olvidó dejarlo pasar. Cuando Seung Won se quita los zapatos y se pone las pantuflas, se vuelve hacia su alumno esperando más indicaciones. "Por acá."

Cuando el coreano distingue el set de mate en la mesa, sonríe y toma asiento. "¿Y esto?"

"Ah ¿esto? Es mate. Mate argentino," explica Pablo. "Es... una bebida típica argentina, caliente ¿Querés probar?"

El otro joven hace una mueca chistosa. "¿Voy a sobrevivir?"

"¡Pero sí, hombre! Es como un té de hierbas." Pablo le sirve un mate y se lo alcanza.

Seung Won observa detenidamente el recipiente, adornado con una bandera argentina y una foto de Messi. Se ríe y sus vivaces ojos buscan los de su alumno. "¿Y ahora qué hago?"

"Chupá por la bombilla," le indica Pablo, apuntando hacia el objeto. "Despacio." No vaya a ser que el coreano se queme o termine escupiendo todo.

El extranjero toca con su dedo índice el cilindro metálico y luego apoya sus labios. Su primera reacción es de miedo, luego sorpresa. "Es extraño... ¡pero rico! ¿Se puede preparar con cualquier tipo de té?" 

Cuerpo Extraño (Scaloni x Aimar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora