"El presidente lo atenderá en un momento."
Lionel asiente y espera con sus manos en la espalda, parado en la galería exterior del campo de golf. El presidente del conglomerado pidió una audiencia con él para ampliar el tema que le propuso por teléfono la noche anterior y claro está, Scaloni no pudo rehusar. Si el alto mando te dice que vayas arrastrándote con tu lengua por la avenida central, lo hacés.
Pasan quince minutos y de repente, la figura del presidente se hace presente, seguido por una comitiva de diez personas más el Caddy con su carrito de golf. "Camine conmigo, Scaloni," le dice, con una breve sonrisa.
"Buenos días, señor ¿Quería hablar conmigo?" pregunta Lionel, a riesgo de que lo putee porque en teoría, siempre los mayores son los que deben preguntar primero.
El hombre sigue su camino, sin mirarlo a los ojos. "Sí, es sobre lo que conversamos ayer telefónicamente. Estoy sinceramente agradecido por su valía y la de su compañero. Ambos han contribuido a que sigamos líderes por mucho tiempo más." El hombre pausa, detiene su marcha y otea el horizonte. Levanta la mano y le pide el ocho a su Caddy. Se acomoda y se prepara para efectuar el tiro. "Lo que le comenté ayer, lo dije con toda sinceridad. Me parece que usted es un hombre derecho y valioso. Sería una lástima que vuelva a su país teniendo un mejor futuro aquí."
"Me halaga mucho, señor." Lionel observa cómo la pelota sale disparada a la distancia y todos esperan hasta que caiga. Luego retoman la marcha hasta el hoyo en cuestión. "Pero tan solo soy un simple trabajador."
"Un trabajador que no duda en ningún momento lo mejor para la empresa. Sus compañeros me han hablado de usted." El presidente le pasa el palo al Caddy y continua. "Lo he visto en acción también, su conocimiento en etiqueta es perfecta y sinceramente, es como si estuviese hablando con un coterráneo."
"Muchas gracias."
"Por eso creo que sería justo que las relaciones entre nuestros países se mejoren desde varios puntos. Y como aliados, creo que sería interesante el que considere su estancia permanente en Corea." El hombre detiene su marcha completamente y todos detrás hacen lo mismo, como un séquito siguiendo a un emperador. "Con una familia conformada y con raíces sólidas."
Lionel evita su mirada, centrándose en las manos del mayor. "Comprendo."
"Su Jin, mi tercera hija es una chica inteligente y vivaz. Creo que realmente se llevarían muy bien." El hombre gira para hacer un rápido gesto con los dedos a los demás, quienes se alejan unos cuantos pasos para darles privacidad. "Si usted acepta conocerla, estoy seguro de que ambos serían muy felices."
Scaloni no se mueve de su sitio. Tiene que medir muy bien sus palabras. Cualquier paso en falso y todo se puede ir a la mierda. Quiere salir corriendo, agarrar a Pablo y subirlo al primer avión para Argentina, pero esto es la realidad. Tiene enfrente suyo al hombre más poderoso de Corea del Sur y le está prácticamente entregando uno de sus bienes más preciados. Él sabe perfectamente que la mayoría de los matrimonios entre magnates en este país son arreglos sin amor, pero no está listo para otra situación similar a la de su primer matrimonio. "Lo consideraré con toda la seriedad que requiere la situación, señor. Le agradezco por tomarme en cuenta para formar parte de su familia."
El presidente asiente y le hace un gesto para que se retire. Lionel lo saluda con una reverencia y camina hasta el estacionamiento del complejo. El hombre se mete al auto y su mirada se pierde en algunas partículas de tierra sobre el parabrisas. El cielo gris anuncia tormenta, pero Scaloni no atina a encender su auto. Necesita respirar, pensar, usar su cabeza.
Necesita hablar con José.
...
Desde la presentación, todo el ambiente laboral está mucho más relajado, a pesar de que tienen aún muchos objetivos que cumplir con respecto al proyecto. Pablo se toma su tiempo para mandar mensajes a su familia y contarles un poco de sus aventuras, obviando por supuesto lo del cuchillo y la pelea. No necesita que sus padres mueran de un síncope cardíaco porque eso sería realmente la frutilla de un año que viene bastante movido.
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Cuerpo Extraño (Scaloni x Aimar)
FanfictionScaloni y Aimar son empresarios senior y junior en una empresa de tecnología que comercializa los sistemas de control automático en fútbol. Les sale una pasantía por un año a Corea del Sur, a Samsung para adquirir más conocimientos para sus producto...