Cuerpo Extraño (Scaloni x Aimar)

Capítulo 9

Pasó más de una semana y Pablo no recibe ni una sola noticia de Mica.

El último mensaje que le envió fue preguntando cómo era Corea, a lo que él respondió lo más simple que pudo dada la diferencia horaria de doce horas. Por un lado, tampoco puede decir que le molestó su silencio porque su cabeza estaba en otro lado, y no solamente en el ámbito laboral. Pero es lindo recibir mensajes de aliento o cariño de alguien de tu país cuando estás tan lejos. Su padre lo saluda todas las mañanas y le pregunta cómo está. Sabe que a su hijo aún le afecta el fallecimiento de su esposa incluso habiendo pasado dos años ya de su partida. Pablo es el más sensible de sus hermanos, y eso se nota.

Tipea una vez más preguntándole a Mica cómo está. Son las diez de la mañana allá y un sábado, por lo tanto, no hay problema. De repente, la tilde se tiñe de color azul. Pero no hay respuesta. Espera, impaciente, mirando la pantalla de su celular y nada. Absolutamente nada. Sólo por curiosidad, se le ocurre entrar al perfil de Instagram de su novia y ve el círculo rosa sobre su ícono, indicando una nueva historia disponible. Cuando la abre, descubre una cara que no le es familiar.

Mica abrazada a otro hombre, sonriente, mientras el susodicho le besa la mejilla. La foto está decorada con corazones y sin texto, pero sinceramente, sobran las palabras.

Pablo cierra Instagram y bloquea el celular. En una hora lo pasa a buscar Seung Won para empezar a hacer la previa para el 'Happening', el recital anual de la banda 'Guckkasten' que tanto le gusta al coreano.

...

Desde la llegada del nuevo profesor a la vida de Pablo, sus días parecen haberse llenado de calma. Lionel lo ve más relajado, sonríe más e incluso se siente más seguro para comenzar conversaciones con sus compañeros de trabajo. El miedo a errarle a la pronunciación de las palabras ya es casi inexistente y eso le da la confianza para desenvolverse más a gusto entre sus pares.

Esa mañana, Scaloni encuentra a su compañero sentado en una de las sillas del comedor mirando su celular con una expresión sombría. Bloquea el celular y apoya su cabeza contra la mesa. Lionel se acerca y con cautela apoya una mano en su espalda. "¿Todo bien?"

Pablo levanta la cabeza para encontrar sus ojos y esboza un intento de sonrisa. "Sí, sí. Un poco dormido todavía."

"Mirá, Pablo." Scaloni acerca una silla y se sienta frente a él. "Caretearla a los coreanos está bien, pero conmigo no. Si hay algo que te esté molestando, charlémoslo y-"

"No es nada sobre vos, no te preocupes." La voz de Aimar suena neutral, ni enojada ni casual. Pero Lionel sabe perfectamente que fue una especie de patada de autodefensa.

"Okay," el mayor mira la mesa, asintiendo. "Entonces contame ¿qué te pasa?"

Pablo suspira y se lame los labios, un acto reflejo que tiene cuando está nervioso. "Mi novia. Me clavó el visto, hace bocha que no hablamos y... parece que está saliendo con otro."

Las cejas de Lionel se juntan un poco, considerando la situación. Encima de que su novio se va para trabajar afuera, con el único fin de mejorar su carrera profesional y juntar experiencia para el laburo, la mina lo gorrea. "¿Cuándo fue la última vez que hablaron?"

"Hace una semana."

"Tal vez esté ocupada." Lionel finalmente busca los ojos color almendra de Pablo.

"Hoy es sábado y me clavó el visto. La foto del Instagram es de hace siete horas. Evidentemente salió el viernes a la noche de joda con el chongo nuevo y listo." Pablo respira hondo y se estira hacia atrás para apoyar su espalda en la silla. Lionel retira su mano. "Ya está. Ni falta hace que pregunte más."