Cuerpo Extraño (Scaloni x Aimar)

Capítulo 6

"¿Estás seguro?" pregunta Sonny.

"Absolutamente. Por eso recurrí a vos, para que me ayudes."

Pablo mueve su pie nerviosamente en el piso mientras conversa con el jefe de equipo. Necesita ayuda con el idioma si quiere hacer bien su trabajo y para eso, es urgente conseguir un tutor. No quiere pasar vergüenza delante de sus compañeros como en la primera reunión. Sonny acepta y habla con su secretaria por teléfono, quien momentos después le envía un par de números y nombres para que elija. Le da tres a Pablo, de los cuales elije a una en particular. Una tal Ye Jun que, según él, es muy buena.

Tocan el timbre del departamento y Pablo se frota las manos antes de contestar el portero automático. "Adelante."

La chica no llega a sus treinta años. Ingresa y se quita los zapatos en la puerta, como es costumbre. "'¡Hola! Soy Han Ye Jun, mucho gusto ¿Usted es mi alumno?" pregunta a Scaloni, que sostiene la puerta.

"No, es él," indica con su mano, antes de reclinarse y acomodar los zapatos correctamente junto a los demás. La chica no le presta atención y se calza las pantuflas para ingresar a la casa. Recorre cada detalle con su vista, sonriendo ampliamente y Pablo se aclara la garganta.

"Bienvenida. Mi nombre es Pablo Aimar. Un placer," el joven recuerda hacer una breve reverencia de saludo, la cual es imitada por la chica.

"Pa... Pabl... blo... ¡Qué nombre interesante! ¿Qué significa?" pregunta con poco disimulada curiosidad.

Pablo se rasca la nuca y niega con la cabeza. "La verdad, ni idea. Mis padres me-"

"Pequeño."

El más joven y la recién llegada giran para observar a Scaloni, que todavía está parado junto a la puerta, esta vez acomodando unos sacos en el perchero. El hombre continúa. "Proviene del adjetivo latín paulus que significa 'pequeño' u 'hombre de humildad.'"

La chica lo observa con una 'o' dibujada en su boca y Pablo pestañea dos veces confundido. Sabía que el tipo tenía una cierta cultura general, pero esto es ridículo. Scaloni se acerca a ambos esbozando una sonrisa que desborda de carisma. "Es un nombre muy común en occidente ¿Y el tuyo? ¿Qué significan los hanja de tu nombre?"

Los dedos con impecable manicura se posan sobre los labios pintados de la chica, en un gesto de asombro. "¡Wow, sabe mucho de nombres coreanos también! 'Ye' significa 'talento' y el hanja de 'Jun' significa 'guapa'. Creo que va conmigo ¿no?" pregunta, coqueta.

Ambos ríen y Scaloni asiente. Pablo interrumpe el ambiente festivo porque para algo le está pagando. "¿Pasamos al comedor para empezar?"

"¿Ah? Sí, por supuesto. Con permiso."

Los jóvenes se alejan bajo la mirada atenta de Scaloni. Pablo frunce el ceño, confundido ¿Intentó levantarse a la piba o quiso hacerse el pistola porque sí? Esta situación de hacerse el simpático con gente que no conoce lo molesta de sobremanera. Es como si siempre tuviese que destacarse de una manera u otra. Tal vez lo hace inconscientemente y Pablo está demasiado perseguido con sus propias falencias.

Sí, tiene que sincerarse. Parte de pedir una profesora de coreano es porque quiere demostrarle al otro que él puede superarse a si mismo, sin recibir migajas de lástima ajena. Si hay algo de lo que Pablo puede estar orgulloso, es de su empeño por lograr las cosas que se propone, cueste lo que cueste. Aprender un idioma desde cero mirando solo videos, fue uno de sus logros más destacados. Pero llegó el momento de refinar sus conocimientos para estar a la altura de las circunstancias.

A mi no me vas a ganar.

"A ver, por lo que tengo entendido aprendiste solo. Eso es fantástico, pero obviamente hay cosas que mejorar siempre. Sobre todo, porque, como te habrás dado cuenta, no mucha gente habla inglés acá," explica Ye Jun.