Cuerpo Extraño (Scaloni x Aimar)

Capítulo 13

"¡Tenemos que ganar tiempo!" grita Pablo desde atrás de la moto.

"Dejámelo a mí," responde Sonny, presionando el acelerador para lograr lo imposible. "Vos andá directamente a la central y cambiá el código."

La moto frena de costado y el argentino sale disparado como un resorte. Entra corriendo al centro de convenciones, mostrando su identificación a los guardias de seguridad al grito de 'es una emergencia' una y otra vez. No se percata de que la velocidad y el frenazo hicieron que Sonny se estrole contra el piso apenas Pablo pudo descender. Pero no importa. Tiene que salvar el evento.

Corre tras bambalinas y alcanza a ver que Scaloni está hablándole al público. Sigue directo hasta la computadora y enchufa el rígido. Se mueve lo más rápido que puede y en un segundo, todas las luces se apagan.

"¿Qué mierda pasó?" pregunta uno de sus compañeros.

"Nada, es Sonny ganando tiempo," responde Pablo, usando la batería de la laptop para seguir trabajando sin inconvenientes. "Ya... ya casi estoy."

Mientras tanto, Sonny le explica al guardia de seguridad que le pareció ver a alguien que andaba husmeando por la zona restringida y quiso investigar. Sabe que lo van a agarrar con las manos en la masa cuando revisen las cámaras de seguridad, pero ya podrá explicar lo sucedido más tarde. Lo importante es que pudo llegar a tiempo para bajar todas las palancas de la luz del auditorio para que nadie se mueva de su lugar.

Pablo presiona la tecla 'Enter' en el teclado coreano y suspira.

"Listo. Decile a Lionel que arranque."

Las luces vuelven finalmente y uno de sus compañeros se acerca para informarle a Scaloni que todo está bien y que puede iniciar la presentación. Los ojos del mayor se mueven en búsqueda de la laptop y se encuentran con los de Pablo, quien, transpirado y recuperando el aliento, le sonríe.

"Muy bien, damas y caballeros, mejor que palabras, son los hechos. Hoy contamos con la presencia de una legenda del fútbol coreano, participante de tres copas del mundo y centrocampista amado por todos. Pido aplausos para el señor Park Ji Sung."

Los flashes comienzan a estallar y los periodistas pierden un poco la profesionalidad para aclamar a su gran jugador. El hombre saluda con una reverencia a Lionel, quien le aplaude con entusiasmo y lo invita a ubicarse en el panel de pruebas del sistema. No es mucho lo que tiene que hacer, solo un par de juegos con la pelota y patear a un arco falso que contiene una red con sensores, como parte del nuevo sistema. Al primer intento, el programa muestra en una pantalla superior todos los ángulos por donde pasó la pelota, la velocidad, la distancia, y la grabación en vivo con las distintas cámaras especiales desarrolladas por Samsung Electronics para la mejora del VAR. Hay un aplauso general y el CEO respira, finalmente.

Toda la presentación resulta en un éxito y en instantes, todos los medios se hacen eco de las maravillas tecnológicas de la compañía quien, una vez más, se posiciona como líder en el mercado. Aún si las demás presenten sus propios prototipos, Samsung fue la pionera y con demostración en vivo.

...

Lo primero que hace Lionel al terminar la conferencia y saludar al público respetuosamente, es dirigirse con paso firme y decidido tras bambalinas para abrazar a Pablo. Lo busca, pero todo es algarabía detrás de escena. Cuando llega hasta donde está, todos sus compañeros lo alzan a upa y empiezan a caminar con el argentino como si hubiese ganado un Mundial. Pablo se ríe, les pide que lo bajen porque se marea y acceden de mala gana. Lionel toma la oportunidad para acercarse. Más calmado, apoya su gran mano sobre el hombro del menor.

"Lo logramos por vos," su sonrisa emite una sensación de paz.

"Lo hicimos entre todos," responde el menor, haciendo un amague para abrazarlo, pero Sonny por detrás lo zamarrea para darle un abrazo efusivo, el cual Pablo responde riendo.