Perdido en tu Fragancia -Especial Navideño-

Extra #1

Creí que la boda y la luna de miel merecían un poco más de detalles y no unos secos extras.
Subí esto después de encontrar un pequeño tiempo libre. ლ⁠(⁠・⁠﹏⁠・⁠ლ⁠)＼⁠(⁠^⁠o⁠^⁠)⁠／♡⁠(⁠˃͈⁠ ⁠દ⁠ ⁠˂͈⁠ ⁠༶⁠ ⁠)

—Meses después.—

En el centro de aquel jardín botánico su madre entragaba a su hijo a la persona que la cuidaría de ahora en adelante. A ese hombre que lo cuidaría en las buenas y en las malas en todo momento.

Su traje era de gala negro.
Sus mejillas iban coloradas mientras los invitados le veían...

¿Y los invitados?
Sólo familiares, Black, Trunks, Minoru, Vegetta, y dos que se colaron... Freezer y Cell, el par de amigos alfas veían como aquel omega al que intentaron acortejar se entragaba a las manos de aquel príncipe sin armadura o espada. Además de eso, cargaban al bebé de la pareja, a el pequeño Meian y al pequeño Tarble...

Estaba nervioso en el altar.
Le costaba respirar y sus uñas se clavaban en su palma.
Sudaba un poco debajo del cuello de su traje blanco...

Sí, debía ser al revés, Vegeta de blanco y él de negro, pero debido a gustos, y más por el peli-flama, fue así.

Se movió hacia adelante, sosteniéndose por la punta de sus pies, y luego, por el talón de sus zapatos.

Sonrió al ver a su alfa, llegaron al pie del altar.
Subió las tres pequeñas gradas, para seguidamente posicionarse cara a cara con Goku.

Vegetta- Bueno, por el poder que Kamisama me ha concebido... —Agregó en el estado.—

Vegeta- No eres un padre.

Vegetta- Cállate y déjame hablar. —Pidió y sus ojos se vieron como los de una fiera. Aclaró su garganta y volvió a hablar.— Por el poder que Kamisama me ha concebido. Este día nos reunimos aquí para presenciar la unión de dos personas en alma y cuerpos.

Vegeta- Ya, dilo en serio.

Vegetta- Mierda, que lo estoy diciendo en serio. Uh, perdón. Ya déjame hablar. —Suspiró.— Pueden decir sus botos.

Vegeta- Cuándo esté a solas con él.

Goku- —Sonrió.— Bueno... Yo... —Respiró profundo.— Hoy te haré la promesa más importante de mi vida, amor mío... Te prometo cuidarte, quererte y respetarte... Pero eso es lo que siempre he hecho. Entonces, te prometo escucharte siempre que quieras acribillarme verbalmente... Cada que quieras salir y respetar tus gustos de cualquier manera... —Le sostuvo de las manos por la punta de los dedos.— Prometo abrazarte cuando las cosas vayan difíciles, besarte cada noche para que no sientas que amor te falta... A criar a nuestro hijo con ambos pensamientos.  —Ladeó su cabeza y le vió fijo.— A llevarte flores cuando sé que odias el olor y sus colores, a estar presente para ti y nuestro hijo, y cada día hacer algo nuevo para que jamás te aburras de estar a mi lado... —Le besó el dorso de la mano.—  Estoy muy agradecido de que hayas aceptado estar conmigo...

Vegeta- Si... Cómo... Cómo sea. —Respondió sonrojado.—

Vegetta- Bueno, ¿Prometen respetarse, amarse y aguantarse hasta que la muerte los separe?

—Sí.— Respondieron al unisono.

Vegetta- Novio, puede besar a... La novia. —Dijo con una risa burlona.—

El peli-lila les entregó los anillos.

Agarró el anillo más pequeño, y se lo colocó en el dedo anular al omega.
Sonrió y me volvió a besar los nudillos.